CAPÍTULO 18.- La decisión de Karla

Brayck estaba decidido conquistar a Karla, comenzó seguir sus pasos algo que disgusto a ella, uno porque no estaba acostumbrada y dos porque a pesar de haberse decidido olvidar a Anthony quería un tiempo para calmar su corazón y aceptar a Brayck.

Estaba en el supermercado cuando me topo con él.

BRAYCK: ¡Que coincidencia!- dijo.

Yo puse los ojos en blanco y continúe mi camino sin hablarle, cuando entre al gimnasio también lo vi.

BRAYCK: ¿También vienes aquí?- pregunto.

¡Maldición! ¿Está siguiéndome o qué? Me pregunte a mí misma, luego Salí a correr alrededor del parque por la mañana cuando de pronto él apareció, también llevaba ropa deportiva y una botella de agua en su mano, me saludo sonriendo, Salí apresurada de ese lugar para no verlo; más tarde después, una mañana comenzó a llegar las rosas otra vez a mi trabajo, ya no seguido como antes pero llegaban. Mis compañeras gritaban de emoción decían que lo acepte de una vez, porque ese chico estaba loco por mí, yo no tenía duda de eso, pero, aun no era el momento.

Había llegado mi fin de semana y para no verlo decidí irme a un lugar donde estaba seguro que no me seguiría y ese era el parque de diversiones, hacía tiempo que no iba y quería relajarme miraba a todos lados para saber si me había seguido, pero no lo vi en ninguna parte eso me hacía feliz.

Como el parque de diversiones es muy grande y hay muchísima gente estaba segura de que jamás me encontraría, decidí subirme a todos los juegos me tome muchas fotos almorcé y me fui a cama de masajes para relajarme como no lo había visto por ninguna parte decidí cerrar los ojos para descansar un momento y sonreí feliz cuando de pronto...

-¡Hermosa sonrisa tiene usted, Srta. Debería sonreír siempre así!- ¡¡shiaaa!! Esa voz la conozco.

Abrí los ojos en busca de esa voz y ahí estaba él en la otra cama, mostrándome esa sonrisa otra vez ¡no puede ser! Susurre para mí misma.

YO: ¿Pero, es que acaso tú, no te cansas de seguirme?- pregunte fastidiada. Mientras me sentaba preparándome para irme.

BRAYCK: ¡Nunca my lady!- responde con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡¡¡Dios!!!!- suspire cansada, él se acerca a mí y me ofrece una rosa, yo la rechazo, pero, me vuelve a ofrecer y la vuelvo a rechazar.

YO: ¡Brayck! ¿Qué ganas haciendo esto siempre, no te cansas de perseguir a la misma chica todos los días? ¿Por qué no puedes entender que no puedo estar contigo? ¿Por qué no te buscas a alguien más? Muchas chicas morirían por estar contigo y...

BRAYCK: ¿Y tú no te mueres por estar conmigo?- interrumpe con una sonrisa coqueta.

¡¡¡Ahhss!!! Rasque mi cabeza mi paciencia se estaba agotando, si había dicho que me fijaría en él ahora lo estaba dudando, Dios me iba perdonar pero ya no lo soportaba.

-¡me largo!- susurre para mí misma, pero creo que él también lo escucho.

YO: ¡Mira, olvídate de mí! ¿Si? Has como si nunca me hubieras conocido y no me vuelvas a perseguí que me vuelves loca, ¿entiendes?- me levante y camine hacia la salida.

BRAYCK: ¡Te amo Karla!- grito de pronto. Todos voltearon a mirar la escena.

Me paralice y no podía continuar caminando, pero no voltee a verlo.

BRAYCK: ¡Es hora que dejes de huir, te confesé mis sentimientos ¿no es así?, te dije lo que sentía y me abrí a ti, ya no voy a perseguirte como ahora ni voy a molestarte, pero, te pido que lo pienses y me des tu respuesta.- se puso serio

-Si tu respuesta es positiva, te amare y cuidare de ti por el resto de mi vida, si tu respuesta es negativa me alejare de ti...para siempre- las personas solo atinaron ver lo que respondería pero huí.

-¡No te rindas!- dijo alguien

-¡Ella volteara a verte, solo espera!- soltó otro.

Todo tiene su límite, el también ya se había cansado de mis constantes rechazos y me había dado un ultimátum para pensar, ¿Qué debería hacer ahora? Mi corazón se sentía en conflicto al igual que mi cabeza, lleve la rosa hacia mi nariz para sentir su arroma, aquella rosa que una niña corrió para quitarle de la mano de Brayck y dármelo a mí cuando estaba a punto de irme. ¿Realmente el destino quería que estuviera con él? Necesitaba un concejo de alguien que tenía mucha experiencia en estas cosa, pensé en...mi madre.