POV. Hace milenios atrás.
Un joven brujo se encontraba paralizado observando el mar a la lejanía de su habitación.
La noche comenzaba a iniciar y el silencio reinaba a su alrededor.
Sus pensamientos abrumaban sus emociones.
-La profecía dicta la llegada de un jovén brujo, con alma pura, dispuesto a ayudar a quien fuese necesario para salvar a la humanidad.
El poder que se le concedería sería tan poderoso que la maldad intentaría rodearlo con el fin de provocar su sufrimiento.
Un libro..
Solamente un libro debía de escribir para la persona elegida, sus hojas serías diferentes y el la magia envolvería su alrededor.
Debía de proteger aquel objeto hasta que llegara a manos de la susodicha.- recordaba las palabras de su madre.
-¿Por qué me han elegido, madre?- preguntaba de pequeño.
-Algunas personas nacen con diferentes poderes, pero solo la indicada sera correspondida para ayudar, tu has sido elegido, Steven. Tienes tanta magia habitando en tu interior, no debes dejar que nadie intente quitartela.
-No lo hare, madre- sonríe.
-Te dejare para que puedas continuar con aquel libro- responde observando brevemente el objeto que yacía sobre su escritorio antes de salir de la habitación con una leve sonrisa.
-Recuerda que debes de confiar en la profecia, Steven- susurraba volviendo a su deber.
-Tu serás maravillosamente caotico- musita observando las hojas brillar completamente en blanco.
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P
OV. Alisson.
-¡Necesito que todo esté terminado antes que acabe el día!- grito con enfado observando a los jovenes ante mi.
-Lo estará, majestad- titubea uno de ellos.
-¡Largensen! Que sea la última vez que sucede, inútiles- gruño girando mi cuerpo hacía mi escritorio.
¿Es que acaso no podían hacer las cosas bien?
-¡Quiero que alejes a mi hijo de tus porquerías!- alza la voz un hombre entrando hacía el salón.
-Oh vaya.. pero si ha llegado el padre de Alexander- río con cinismo- cuanto tiempo sin tener novedades de ti, querido. ¿Donde te has ocultado?
-No necesito huír de ti, jodida bruja. Quizás puedas meterte en la mente de Alex, pero ya no tienes poder en mi.
-¿Acaso olvidas nuestra historia?- intento acercarme.
-Alejate, Alisson- me observa enfadado- ¿Qué es lo que quieres lograr con todo?
-¿Qué quiero lograr?- repito sus palabras con gracia- No has cambiado en nada tu ingenuidad.
-No permitire que mi hijo se convierta en un monstruo, no volvere a cometer el mismo error que siglos atrás. Eres un maldito virus, uno realmente dañino
-Que interesante forma de expresarte pero es una lastima que llegaras tan tarde.
-¿Cuando le dirás que ese hijo es mio?- cruza sus brazos observando mi rostro con rencor- ¿¡Cuando planeas decirle que destruiste su familia mintiendole con que su madre tenía una doble vida!?- cisea golpeando mi cuerpo contra la pared- ¡Dime!
-¿Qué.. haces?
-¿Cuando le dirás que no eres quien dices ser? Si no más que una jodida mentirosa envuelta en un cuerpo jovén.
-¿Cómo?- toso en un intento de quitar sus manos de mi cuello.
-¿Cómo lo supe?- ríe ejerciendo presión- Eres tan ingenua que incluso creíste que tu madre no me contaría la verdad. Luego de que destruyeras a mi familia, ayude a Camille a escapar del lugar donde se encontraba. Asesiné a Tylor y los despiste con una simple nota sobre su cuerpo.
Mi cuerpo se congela ante su confesión.
-Tu..
-¿Cuando acabarás con esta farsa, Alisson?
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POV. Alexander.
-Alexander...- un tenue balbuceo congela mis pasos al comprender de quien se trataba.
-¿Qué haces tu aquí?- pregunto con sorpresa girando mi cuerpo hacía su direcció .
-Hijo- solloza con dolor.
Su cuerpo se encontraba diferente al igual que su rostro, la vejez comenzaba a instalarse en ella provocando leves arrugas en su rostro.
-No soy tu hijo- ciseo.
-Dejame hablar contigo, Alex. Por favor dejame contarte la verdad.
-¿De que jodida verdad me hablas? ¡No he sabido de ti desde hace siglos!
-Lo lamento.. quería verte pero no podía. Ella no me lo permitia.
-¿Quién es ella?
-Alisson.
-¿¡Qué!?