Me levanté muy despavorida y envuelta en sudor, toqué mi cabeza y esta estaba caliente, me levanté de la cama y me dirigi al baño, lave mi cara y ví por el espejo, que por la expresión que tenia, que volví a soñar con ese recuerdo, más bien pesadilla, sentí un leve golpe de la puerta.
-¿Qué querrán ahora?- pensé
Antes de abrir la puerta busqué un abrigo para ponerme ya que estaba en pijama; una musculosa holgada y un short corto oscuro al igual que la musculosa, ya lista abrí ya puerta y ví como mi vecina tenía ropa deportiva y una media coleta de caballo, ¡mierda! lo había olvidado, olvidé que ese día era lunes y ella me habia convencido de ir a correr.
-Lo siento Camille, lo olvidé, espera unos momentos y salimos, pasa y prepara el desayuno mientras tanto, estare en mi habitación preparandome- salí de la sala de estar y me dirigí hacia mi habitación.
Ella llevaba vestido una calza gris tres cuarto junto con una campera del mismo color, apegadas a su cuerpo, sus prendas hacián conjunto con su cabello castaño claro, sus ojos verdes y su piel color neutro, era de mediana estatura y no muy delgada, ella queria que le enseñara a tener "un cuerpo de diosa", así me decia, mi cuerpo estaba muy bien para mi gusto y la razón de que lo tenía hací era por que entreneba duro todos los días, para prepararme físicamente para ese día en el que tenga que volver y enfrentar lo peor, nadie ,a ecepción de mi familia, sabía en donde me encotraba, hombres me vijilaban y eran del reino envíados por mi tío Joshua, él se habia quedado acargo del reino, hasta que cumpliera veinte años a volver y tomar mi trono. Tengo una identidad falsa, ahora me llamaba Madison Williams, y un nuevo aspecto, cabello marrón oscuro y ojos marrones del mismo tono, así podré pasar desapercibida en el mundo humano, así es... salí de mi nación para ir al de los humano, en él podre entrenar sin que nadie sospeche de mí, en cuanto a los poderes que mis padres me dieron... entán cada vez más fuertes, tienen nombre la mujer la cual pertenecia a mi padre se llama Emma y el otro es un hombre, este le pertenecia a mi madre se llama Liam, son como mis hermanos aunque habitan dentro de mí me aconcejan seguido y me enseñan de como tengo que prepararme, haveces se materializan, Liam en más alto que Emma, tiene su cabello marrón oscuro ojos del mismo color y piel palida con pecas, en cambio Emma es de pelo rojizo y ojos color naranjado brillante, ambos discuten a menudo y eso me distrae de la pesadilla que estoy vivíendo y me sacan una sonrísa, son muy divertidos, carismáticos, inteligentes y honestos, me cuidan mucho ya que vivo sola en un departamento en New York dentro de un edificio de diez pisos, estoy en el quinto piso, departamento A, mi carácter se endureció désde el día que mis padres fallecieron, soy completamente fría y calculadora, de este modo evito que la gente se me hacerque facilmente.
Cuando ya tenía lista la ropa para salir, Liam se materializó vió la ropa y me dijo:
-No saldrás vestida así, mira esto- dijo señalando la ropa, que eran unos shorts deportivos y una musculosa negra con verde deportiva, miré la hora y eran las 6:00 de la mañana, haría un poco de frío pero no me importó.
-Me pondré lo que quiera Liam- dije buscando una coleta para el pelo- aparte ¿qué tinen de malo que use eso?- dije mirandolo fijamente.
-Que usaras un short y mostrarás las piernas- dijo serio
Tenía razón, si iba hací llamaría la atención y unas cuantas miradas de viejos pervertidos.
-¿Qué sujieres?- pregunté
-Esto- dijo abriendo las puertas del armario, sacó unos pantalones deportivos tres cuarto de se agustaban en las puntas de marca Nike y un sueter holgado gris de la misma marca, era mi estilo así que acepte la ropa y fuí al baño a cambiarme, salí del baño y miré mi atuendo, por ultimo hice una coleta de caballo y salí de la habitación en dirección a la cocina en donde se encontraba Camille con el desayuno, café con tostadas, mermelada y mantequilla. Cuando terminamos de desayunar salimos y fuimos a entrenar en un parke cercano luego de correr.
-Madison ya tienes pensado ¿en qué escuela te inscribiras este año?- dijo con una sonrisa, mientras descansabamos.
-¡Mierda!- pensé
-Joshua te inscribió en la universidad de Cornell- Dijo Liam
-Cornell- dije segura
-Ah cierto, tu calificación de la secundaria fue la mejor que ví en mi vida y la mejor en tu escuela, y te digo que de verdad ví muchas- dijo emocionada con una sonrisa de labios cerrados.
-Ni lo menciones- manifesté
-También te inscribío en la Academia de nación de fuego- dijo Emma con un tono de preocupación
-¿¡QUÉ!?, ¿cómo es posible...? ay no ¡mierda!- dije gritandoles en mi mente.
-Madi... ¿estas bién? - preguntó Camille un poco preocupada
-Si- NO - perdóna, me quede pensando en algo... pero qué dijiste- pregunté con un poco de angustia
-Cariño... voy a ser mamá- dijo toda emocionada
-Qué... entonces ¿por eso me connvenciste de venir aquí?- pregunté emocionada
-Sí, te lo queria decir hace tiempo pero no me animaba- exclamó
-Felicidades!!!, de verdad te felicito mucho!- hablé con una gran emoción- Tenemos que celebrar, aproposito de ¿cuánto tiempo estas?-.
-Tres meses, por eso la pancita- sonrió al decir lo último
-Vamos esta noche a cenar en un restaurante que ví ayer mientras iba de compras- dije con total emoción
-Deacuerdo linda, pero ahora vallamos a casa, tengo que preparar el almuerzo de Robert antes de que llegué de trabajar- habló mientras ibamos de regreso.
Nos despedimos en mi puerta ,ya que era la primera, y Camille se dirigió a su departamiento, al entrar y cerrar la puerta sonó el teléfono de la casa que se encontraba en una pequeña mesita junto a un ventanal que ocupaba el ancho de la pared, lo miré con cuidado y ví el nombre mi tío en él, me relajé y contesté.
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Editado: 18.07.2020