Era una tarde común para Ronald, siempre hacia los mismo después de las cinco de la tarde, recoger los desechos que dejaban los visitantes de la playa, su trabajo no era el mejor de todos, pies para muchos conociste en recoger solamente basura. Esa tarde se demoró más de lo común ya que como todo sábado de verano los grupos de familiares y amigos se reunían en la playa para pasar su día, ya eran aproximadamente las nueve de la noche según la marea de la playa que empezó a subir hace alrededor de media hora. Ya se disponía a llevar toda aquella basura hacia los botes cuando en su cambio se encuentra con un objeto en la arena que hace que caiga sobre su pecho en la arena mojada. Maldice mientras se levanta y observa que objeto fue el que hizo que cayera de tal forma. Se queda mirando detenidamente hacia sus pies para poder divisar ese objeto circular y brillante, se levanta y toma las bolsas de basura y las pone alejadas del agua, para luego acercarse a sacar ese objeto misterio, comienza a cavar en la arena mojada, haciéndosele difícil debido a la marea que cada vez subía más. Pasado un tiempo logra sacar el misterioso objeto, al mirarlo su cara mostraba claramente la pregunta "¿Que será este objeto" sigue observando la esfera que tiene ante sus ojos y empieza a moverla a ver si encuentra algo que pueda darle una pista de su utilidad o procedencia, encuentra un botón y enseguida lo presiona para ver qué sucede. La capa oscura que subirá el objeto se fue desprendiendo poco a poco quedando en el interior de la esfera, para luego de la nada ser quemado y el humo es lo que predomina, se acerca más a ver qué fue lo sucedido, pero en cuanto vió el rostro de una persona la soltó inmediatamente la esfera pero nunca dejo de mirarla, el humo desapareció lentamente como por arte de magia y Ronald vuelve a tomar la esfera en sus manos. Sin saber que hacer con la esfera ni saber que rayos era, decide llevarla consigo, toma las bolsas de basura y las deja en los botes correspondientes, sigue su camino hasta su habitación que se encuentra alejada del resto. Coloca la esfera en la cama para darse una ducha después del trabajo del día, muy tranquilo al salir se lleva el susto de su vida, la esfera estaba dando vueltas alrededor de su cama en una circunferencia perfecta, asustado corre hasta donde está la esfera y la toma en sus manos, pero la suelta al instante por su alta temperatura, aún más asustado decide llamar a algún conocido. Llamo alrededor de diez personas y todas lo tomaron por loco, excepto una chica que estudió con el en la universidad, que se quedó a escuchar su hallazgo inesperado, la chica escucha con atención lo sucedido y le da indicaciones de que se quede observando la esfera toda la noche, que posiblemente podría ser una bola de cristal utilizada por las llamadas brujas. Ronald no esperaba que eso fuera realidad, pero no sé arriesgó a que sucediera algo aún más raro en lo que queda de noche. Tomo con cuidado la bola de cristal y la puso sobre su cama y toma siento en una silla, la bola se movía a cada rato tratando de rodar por la cama pero él la detenía. El tiempo pasó muy lentamente para Ronald al solo estar observando a la bola de cristal y deteniendo su camino hacia el suelo, ya estaba cayendo en los brazos de Morfeo, pero el suceso de la bola de cristal iluminando todo a su alrededor hizo que desapareciera cualquier rastro de sueño, mira rápidamente hacia el reloj a su costado y se da cuenta de la hora, son las 3:33 de la madrugada, la supuesta hora del diablo. La bola de cristal cayó justo cuando el reloj marco las 3:34 de la madrugada, Ronald anonado mira a su alrededor y se da otro gran susto en la noche al ver escrito en la pared de la cabecera de su cama "Soy la bola de cristal del Inframundo, estoy encargada de repartir el mal a todo aquel que se niegue obedecer las órdenes de mi amo". Ronald se asusta al terminar de leer aquel comunicado, se queda mirando aquella bola de cristal pensando que hacer con tal artefacto tan peligroso. Luego de caminar alrededor de media hora toma su equipo de buceo y la bola de cristal, se apresura para que nadie se de cuenta de lo que está pasando, se pone el traje de buceo y toma la bola de cristal, se monta en la lancha que tiene y se va a lo más profundo de aquel mar caribeño, enciende su linterna antes de sumergirse en aquel frío mar. Baja hasta las profundidades desconocidas para él y busca un buen lugar para dejar la bola de cristal, encuentra una formación rocosa cubierta de algas y coral, un lugar perfecto para que dentro de algún tiempo sea sellado por la naturaleza, la deja en su interior y para asegurarse de que no sea arrastrada por la corriente o algún curioso la encuentre, sella la entrada con un par de rocas. Satisfecho con su trabajo vuelve a la superficie y tranquilamente regresa a la orilla.
Pasado alrededor de dos meses de aquel hallazgo inesperado, Ronald a sus 26 años de edad fallece ahogado un día mientras pescaba con sus amigos, dónde desgraciadamente su barco fue azotado por una terrible tormenta.
Fin
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Hola a todos, aquí les traigo otro relato más para la colección. Espero y les guste.
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Editado: 28.07.2021