Lo único que puedo decir, lo único que tal vez jamás arregle algo, porque que solo es una palabra.
Pero cuando es lo único que se puede decir, no hay otra palabra y que tal las acciones, ¿acciones? encerio cuando mi siquiera puedes ser libre de decidir que haras en tu vida, que haras en tu día a día, que ni si quiera puedes elegir si salir o no ya que no depende de ti, si no más bien de aquella persona acargo de tí.
Y si bien lo hace para protegerte, no se da cuenta de que por su culpa tu vida se está acabando, tu vida tiene más probabilidades de ni siquiera ser interesante, pero aún así ahí estás lo intentas y de tantos intentos fallidos lo único que queda decir es un lo siento no puedo, pero jamás lo hacen, se hartan a tal punto de alejarce, o de hacerte sentir mal.
Cuántas veces no he llorado desconsolada en la madrugada por este motivo, sinceramente ya perdí la cuenta. A la larga ya se vuelve costumbre pero aún así no queda nada más que hacer, ni que decir, más que solo un lo siento.