La casa embrujada

Comenzaba anochecer y se podía sentir la brisa cálida que entraba por la ventana abierta de la habitación de Maiza. Ella dormía, pero sintió que algo jalaba de sus cabellos.Despertó y creyó que sólo era el viento que entraba por su ventana entonces decidió cerrarla. Cuando logró conciliar nuevamente el sueño volvió a sentir que algo jalaba nuevamente de sus cabellos aterrada se incorporó de la cama mirando hacia todos lados, buscando alguna explicación de aquella horrible sensación. En un instante la puerta del armario se comenzó a abrir sola lentamente. Maiza detuvo su mirada penetrante en aquella puerta y pudo ver que desde allí alguien la observaba. Se incorporó y se dirigió al armario dispuesta a abrirlo aunque el miedo que sentía recorría todo su cuerpo dejándola paralizada por momentos. Deslizaba las ropas sobre el perchero una y otra vez, pero no encontró nada aunque juraba que vio a alguien escondido.

A si que nuevamente dio media vuelta para volver a la cama  pero quedó paralizada al observar una figura que estaba parada al lado de la cama tenía la estatura de un niño aproximadamente y  estaba envuelto con sus sábanas. Un escalofríos nuevamente recorrió todo su cuerpo, su respiración agitada y su corazón latía como si fuera a salir de su pecho dejándola sin poder gritar, quería moverse pero su cuerpo ante el miedo no la dejaba reaccionar.

En ese momento la ventana se abrió con fuerzas ya que se había desatado una terrible tormenta. Se oían fuertes truenos y relámpagos. Maiza pudo recuperar la valentía y luchaba con la fuerza del viento para poder cerrar la ventana, en ese momento las sábanas cayeron al suelo y Maiza pudo acercarse lentamente, miró debajo de la cama volvió a mirar el armario sacudió las sábanas, pero sea lo que haya sido que visitó su cuarto aquella noche se había ido dejando a Maiza en un estado de shock.

El miedo y el profundo silencio que se sentía en la casa era aterrador. No pudo soportarlo y corrió a la casa de su vecina y le contó lo que había ocurrido necesitaba desahogarse con alguien. Entonces está anciana le contó que en esa casa había muerto un niño en un incendio cuando ella apenas era joven. Pero aquel ente se hizo presente  durante mucho tiempo en aquella casa. 

—¿No te informaron de todo lo que sucede en esa casa, antes de que vinieras? suceden cosas espantosas debes irte cuanto antes, antes de que algo muy grave pueda sucederte. A Veces los demonios usan las almas en pena. Los que no pudieron entrar al cielo  son usados para su objetivo que es apoderarse de las almas de los vivos 

Maiza creyó que la anciana no estaba bien de la cabeza y se siguió quedando en la casa. Totalmente ajena a lo que le esperaba.La noche llegó y Maiza preparaba su cena, puso un poco de música para relajarse, después de haber tenido un día muy difícil, se recostó sobre el sillón y estando un poco adormecida, se sobresaltó cuando escuchó un grito espantoso que venía de la cocina todo estaba en llamas y un niño parado en la puerta.

—Vete de aquí o algo malo te pasara — la voz que salía del cuerpo no coincidía con la de un niño, parecía una voz de un hombre grande. 

Maiza no sabía qué hacer, y cuando quiso salir por la puerta principal para ir por ayuda. La puerta estaba trabada dificultando su salida.Entonces regreso a la cocina pero tanto el niño como el fuego había desaparecido.

Maiza no pudo permanecer un solo día más y huyó despavorida de aquella casa embrujada. El niño fantasma trataba de decirle algo, pero ella no pudo ayudarlo, estaba sola en esa casa y sentía mucho miedo esa presencia la acosaba día y noche. 

La casa quedó deshabitada por muchos años y no pudieron volver a venderla, los vecinos aseguran que las luces se encienden y se apagan misteriosamente sola, escuchan gritos desgarradores y ruidos extraños. Por lo tanto, absolutamente, nadie se atrevió a volver a entrar en esa casa.