Relato 7: El llanto

                                                  "La historia del amante obsesivo"

Podía sentir tú maldito y desagradable chillido. Podía sentir como me taladraba el oído y la cabeza. 

Trate de dormir pero continuabas con tu llanto finito el cual ya no soporto, y tú muy bien lo sabes, pero aún así continuas haciendo ese ruido a pesar de las consecuencias de este.

Con la almohada tape mis oídos pero aún así podía escuchar tu llanto como un grito qué partía mi oído.

Empecé a dar vueltas en la cama, yo quería dormir, tú sabes muy bien lo sagrado qué es para mí descansar, por lo que lo haces a propósito. Después te haces la víctima cuándo exijo respeto y me contestas revelandote contra mí autoridad.

¿Crees que no te oigo cada vez que delante del espejo murmuras arrepentida de haberte casado con esta bestia? Que no oyó cada vez que dices:"mi padre tenía razón eres solo un hombre agresivo". Cada vez que tapas las heridas con mucho maquillaje e inventas excusas del porque de ellos.

¿Porque no dices la verdad?¿Porque no dices que no me respetas?¿Porque no dices que son las consecuencias de tus malos actos, de contestarme y retarme?

Pero prefieres hacerte la víctima en está historia. Y no digas que no porque si no ahora estarías aquí y no escondida.

Me levanté cansado de escuchar tu falsa llanto. Me levanté decidido a buscarte para que tengas tu actuación. Esa maldita, falsa y desagradable actuación. Me levante para callarle la boca y no tener a los vecinos de nuevo a la puerta por tus llantos y gritos de dolor, según dicen ellos, para que no me vuelvas el malo de la película.

Comencé a buscarte por la casa pero eres inteligente sabe muy bien donde esconderte para seguir con ese maldito ruido.

Me detuve cansado de buscarte, abrir la heladera y tome agua, camine con el vado y me paré delante de un cuadro. Ahí estábamos los dos muy felices y enamorados. Recordaba ese día como si hubiese sido ayer y amaba ese recuerdo.

Tú, vestido de blanco, hermosa y angelical, y yo cómo decían todos "la bestia".

Pero se equivocan porque esa bestia estaba cómo hasta hoy perdidamente enamorado de ti. Quizás sea un poco celoso y posesivo pero entiende te amo con locura.

Eres todo para mí, eres todo lo que ven mis ojos y todo lo que mi boca necesita probar.

Quizás digan que este amor por ti es obsesivo pero nadie entiende lo mucho que te necesito para respirar. Lo mucho qué necesito de ti porque sin ti muero lentamente. Pensar que no estarás a mi lado es una agonía.

Sé que debo calmar mi bestia pero sales a la calle y mi vida se vuelve un infierno. Sí, mi vida se vuelve el mismísimo infierno con solo pensar en cada persona que te mirará y la rabia por dentro arde porque desean lo mío. Y te juro es arrancarle los ojos por desear lo ajeno.

Y no entiendo porqué decidiste terminar este gran amor. No entiendo porque deseas alejarte de mí sí sabes lo mucho qué te amo.

Veníamos felices de ver esa película cuando de repente dijiste ésas palabras así como la lluvia y el granizo cayeron tapando mi visión, así como las lágrimas inundaban mis ojos.

Te supliqué que no te alejarás de mí. Te supliqué que no dejarás de amarme. Pero no, seguimos con ese maldito no, y sabes muy bien como odio tus no.

Y después la víctima eres tú y el malo soy yo. Me viste arrodillado ante tus pies pidiendo que no me dejarás. Traté de abrazarte y besarte para que sintieras mi amor pero tú te alejabas cada vez más de mí. Y sabes cómo lo odio pero solo quería que estuvieras a mi lado no quise golpearte. No quería lastimarte pero huiste y sabes que lo odio. Amor, realmente no quise lastimarte, por lo que no entiendo por qué dices esas palabras hirientes, quizás es el enojo porque te estrangule en la habitación pero sé que mañana recapacitaras y volverás a amarme.

Entonces recordé dónde estabas, dejé el vaso en la mesa con mis manos calaveritas, camine por aquella casa abandonada mientras me terminaba de deformar. Subí las escaleras y llegué la habitación, besé la pared y volvió la cama sonriente.

Porque recordé que ahí te había dejado, mientras te decía "Tu eres mía y yo soy tuyo".

Para luego quitarme la vida y seguirte en la otra vida con nuestro eterno amor obsesivo.

Aveces hay historia que deben contarse dos veces pues ella vivirá siendo despertada por el ruido de los vidrios y arrastranda por sus manos calaveritas sin poder huir de él.

Y el nunca podrá dormir pues el llanto de su amor obsesivo romperá su oídos mostrardole que nunca tendrá paz pues su castigo será como el dijo " Tu eres mía y yo soy tuyo".