Sergio Romero: “Todavía me acuerdo del primer llamado de Diego para ir a la Selección. Estaba en Holanda jugando al básquet en un parque con mi mujer. Suena el teléfono, atiendo rápido, todo ahogado, y del otro lado me dicen: ‘Hola Sergio, te habla Diego…’ Y le digo a mi señora: ‘No sé quién es, no reconozco el número de teléfono, no es Diego mi hermano…'. Y corté. Seguimos jugando. Vuelve a llamar, lo vuelvo a atender y ahí me dice: ‘Sergio, soy Diego… Maradona’. Cuando me dice… me quería caer de culo. Le digo a Eli… ‘es Maradona’. Y Diego me agrega: ‘Que sea la primera y la última vez que me cortás el teléfono’.
"Lo conocía de los Juegos Olímpicos, nos había acompañado, comía con nosotros, veía los entrenamientos, si hasta el día previo a la final con Nigeria pidió permiso para entrenarnos a los arqueros. La verdad, formé una gran relación con él; muchos años después me enteré que una vez le dijo a otra persona: “Ese Negro que está ahí va a ser mi arquero cuando yo dirija a la Selección”.
"¿Te acordás la imagen del Mundial de Rusia, el rayo solo iluminándolo a él? Bueno, Diego era eso. Con las disculpas por el dolor para Claudia y sus hijas, pero, ¿viste esa frase que la gente repite y repite: ‘no me importa lo que hiciste con tu vida, sino lo que hiciste con la mía’? Bueno, Diego nos marcó a todos."
"Diego tenía esas cosas… antes de un partido venía, te daba un abrazo, te miraba a los ojos y te decía “confío en vos”. Lo cuento y lo siento al lado, como si me lo estuviera diciendo de nuevo…”