Capitulo 1: Mi nuevo destino

Al cumplir 17 años mi vida dio un giro de 180 grados, mis padres a quienes amaba con el alma murieron por un virus que se creía extinto y a su vez parte de la población también se vio afectado por este. Cuando recuerdo esa época mi corazón se arruga un poco, la ultima vez que vi a mis padres respirando fue antes de llevarlos a cuidados intensivos, luego de eso de inmediato fue el funeral y el entierro. Sus restos se encuentran en Oceanside, el lugar donde me crie y viví hasta los 24 años.

Hoy por fin dejare este pueblo, ahorre lo suficiente de mi trabajo a medio tiempo en una cafetería y logre invertir en un lote ubicado en la ciudad de Windenburg a 8 horas de mi ciudad natal. Luego de 1 año de gastos para la construcción de la casa en el lote logre terminarla de alguna manera, faltaban algunas pinturas interiores en la casa pero tenia lo básico para sobrevivir mientras empezaba a vender mis libros  y conseguir un empleo en un periódico local.

Cuando estuve con todo mi equipaje y cosas frente a lo que seria mi nuevo hogar no pude evitar sentir mariposas en el estomago, como cuando te gusta alguien. En la entrada de la casa había una pequeña reja color plateado y dentro un jardín con varias flores, justo al frente de la puerta de entrada color azul celeste un tapete de una huella de perrito, pero la mejor parte sin duda era el interior de la casa de un piso. Unos muebles negros y rojos decoraban la sala, en la parte derecha una inmensa concina con un comedor redondo para 4 personas, al fondo mi cuarto el cual tenia baño propio, era todo color rosa y habían cuadro de perritos por encima de la cama. Mi sueño era convertir de esta casa en una mansión, con piscina, cancha de básquet, 3 pisos de altura, azotea, y demás lujos que algún día esperaba obtener.

Decidí entrar rápidamente a casa porque estábamos en otoño y el frio ya comenzaba a afectarme. Lo primero que hice fue prepararme una comida rápida, sándwich de queso y jamón, como cena y me senté en la sala para ver las noticias en mi televisor pingüino. Mañana comenzaría mi empleo como asistente en una oficina de periodismo y como aun no tengo coche tendré que usar el transporte publico de la ciudad. Luego del trabajo podría pegarme una visita a los vecinos, no son muchos y nuestras casas siempre tienen una distancia grande pero me gustaría que me conocieran, después de todo mi sueño es encontrar mi alma gemela.

Al terminar las noticias apague el tv, lave los platos y me puse mi pijama rosa para dirigirme a la cama individual e intentar soñar cosas lindas para el otro día.

La alarma sonó a las 7:30 am, de alguna manera logre levantarme y dirigirme a la ducha para alcanzar a tomar un baño de burbujas, a las 7:50 am estaba en mi closet decidiendo cual seria el mejor atuendo a elegir, al final me decidí por una camiseta manga larga celeste y un pantalón negro elegante. Luego procedí a la sección de maquillaje, me aplique una sombras café y pestañina moderada,  base por mi cara sin ocultar mis pecas ubicadas arriba de mi nariz, un poco de rubor en mis mejillas y un labial color rojo – rosa. Me cepille mi cabello rojizo y arme una trenza al lado izquierdo de mi cabeza. A las 8:10 am fui a la cocina y me prepare unos huevos revueltos con un chocolate caliente , lave los platos y luego mis dientes. Ya a las 8:30 am estaba lista para salir y tomar el autobús.

Según mi mapa en el celular la estación mas cercana de mi casa quedaba a unos 7 minutos a paso rápido así que salí de la casa con mi chaleco rosa y mi gorro para nieve blanco intentando seguir el camino correcto. Durante el trayecto no vi pasar muchas personas, solo algunas sacando a pasear sus mascotas y otras afuera de un café que acababa de abrir. Note que el ambiente de la ciudad era agradable, pocos vehículos y mucha naturaleza era lo que justamente necesitaba. Pasados 10 minutos pude distinguir la estación, pague el pasaje y el autobús llego enseguida. Me senté en la cuarta fila en el asiento de la ventana que estaba disponible, en mi misma fila al otro lado había una pareja sentada, se habían quedados dormidos tomados de la mano. Sonreí ante tal escena y me dispuse a escuchar música asiática mientras miraba el recorrido hasta el trabajo.

Atravesé la puerta de entrada de la oficina a las 9:01 am, solo un minuto de retraso  e inmediatamente me acerque a la recepción

-Buenos días Jovencita, ¿en que puedo ayudarle?

-Muy buenos días- Exclame entusiasmada- Se supone que hoy es mi primer día de trabajo en el periódico Melody, estoy buscando al señor Rice

-Oh debe ser usted la joven Agrest, es un placer conocerle, mi nombre es Leonor Thomas, soy la encargada de recepción, en un momento le comunico al señor Price de su llegada, tome asiento.

Y así hice, me senté en el sofá color verde manzana e intente mostrarme lo mas relajada posible. Unos minutos pasaron y en seguida salió un señor con un traje bien elegante y zapatos de alta gama, se acerco a mi y me estrecho la mano

-Joven Rose, un placer mi nombre es Chris Rice, su nuevo jefe en este despacho, espero poder formar un gran equipo de trabajo con usted

Solo sonreí respondiendo a ese apretón de manos y nos dirigimos a la oficina de el.

La mañana se fue mas rápido de lo que pensaba, entre tareas como buscar artículos, corregirlos, organizar manuscritos, etc., cuando me percate ya eran las 13:00 pm en punto, lo que significaba hora del almuerzo. Guarde mis cosas y me despedí del señor Rice

-Nos vemos mañana Señor Rice, tenga una linda tarde- Y salí de la oficina, en la recepción ya Leonor me esperaba como mi pago diario, cogí el sobre y me despedí de ella con una sonrisa. Al salir tome mi celular para mirar si había algún restaurante cerca, efectivamente un restaurante italiano estaba a tan solo 4 minutos a pie por lo que me dispuse a ir hasta allá.