Se preguntarán qué hago despierta a las putas 4.30 am...
Hoy fue día de limpieza extrema. Quite el árbol, esferas y me puse a chambearle sabroso a mi casa. Neta horaaaaas. No había hecho aseo en toda la semana así que si, hoy fue el día.
Quitar la navidad. Guardar todos los adornos. Lavar ropa, tender ropa, doblar ropa. Barrer, trapear, sacudir, trastes... Y bueno, las que son chachas con título de esposa como yo me entenderán.
En la tarde, mientras hacía mis labores domésticas, ví a Luciana jugar cerca de la tele, dónde tenemos un stereo, la tele, dvd, Xbox y una vhs. Estaba jugando al te y así.
Y yo en chinga limpie y limpie como si fuera concurso.
Terminé mi jornada de seño ama de casa a las 12 am. Me prepare algo de cenar y me senté a ver la tele un ratito. Por ahí de la 1 AM me dispuse a dormir porque mañana (en unas horas) hay que trabajar.
¿Han visto en las pelis como la gente dormida se despierta con ojos de plato en medio de la noche porque recordó algo? Así merengues me pasó. Ya dormía yo muy plácidamente soñando en quien sabe que cosas cuando me levanté de sopetón, así de sentarme en putiza y con los ojos bien abiertos dije en voz alta "MIS ANILLOS". "ME QUITE LOS ANILLOS PARA HACER QUEHACER".
En la mano derecha uso una churumbela que me regaló el flamante marido y un anillo cuadrado. En la otra mi anillo de compromiso (que fue de mi querida suegra) y un anillo cuadrado de plata. (No, no uso anillos de bodas porque los perdimos, pero esa es otra historia).
Y pues así fue. Me pare con taquicardia peor que si hubiera sonado la pinche alerta sísmica. Así, de la nada. Mi cerebro (sabiamente) decidió recordarme que mis manos desnudas carecían de mis preciadas joyas (es un valor sentimiental más que monetario).
En chinga, cuál rana, me pare de la cama como flash y salí despavorida y descalza a la sala pensando "no, no, pero si la casa quedó impecable y no estaban. Así que me dispuse a hablar en voz alta mientras iba registrando meticulosamente cada pinche rincón de mi depa.
¿El mueble de la tele? No.
¿A lado de la Tarja de la cocina? No.
¿El esquinero dónde están las fotos? No.
El comedor, el pasillo, el baño, el estudio de mi marido, abajo de la cama, abajo de los sillones, abajo del mueble, de la mesa.. no no y no.
Taquicardia. Pequeños microinfartos.
"¡Charlie párate por favor! ¿Haz visto mis anillos?"
Mshdbzhandur. Solo una voz soñolienta que dijo Dios sabe que.
"¡CHA MIS ANILLOS!"
"Liz. ¿Es neta? Son las 3.30 am. No mames"
(Ah sí cabron, pero si se pierde el preciado anillo de tu madrecita chula me vas a odiar por el resto de tus dias).
Cuarto de Luciana. Bajo la cama, juguetes, carrito de súper, estuche de colores, entre sábanas (con la escuincla dormida), mueble, botecito de ropa sucia. No, no y no.
Salgo a la sala. Ora si ya me estoy infartando de a debis.
Meto las manos entre los sillones. Pilas, un color morado de madera, unas monedas, algo que parece ser una galleta salada. Pelusas y pelos de perro.
¿Y mis anillos? Nada.
Volteo desesperada. Y veo algo que me hace sentir un hueco en la panza tamaño cráter lunar.
EL BOTE DE BASURA ESTA VACÍO
Fuck. Se me va el alma al piso. Baje la basura hace un par de horas. En el edificio hay botes grandes que se vacían a diario.
¡Es domingo! El camión viene mañana.
Me pongo unas chanclas, bata de dormir y bajo despavorida a los botes de basura.
Hartas bolsas. Muchas. Apestan.
Un gato blanco con negro está husmeando y le enseño los dientes indicándole que es mi turno. "Ushcale cabrón que mi matrimonio está en juego".
Sale corriendo el gato y me deja el botín para mí sola
Y ahí, entre tanta pinche bolsa veo como caída del cielo mi bolsa negra y grande de basura.
Escucho a los angeles tocar sobre mi cabeza.
Me abalanzó sobre la bolsa. Saco todo como desesperada. Ni los pepenadores del bordo de xochiaca revisan la basura con tanto esmero como yo.
Mi pican las manos, hay un chingo de hojitas de árbol de navidad secos que barri y barri cuando saque el árbol. Me sentí como en el programa de tvo en el concurso de "la aguja en el pajar". (Pa las más chavas busquen YouTube).
Volaba la basura sobre mi cabeza. Revise y revise.
NADA.
Con asco cabrón abro el bote de la orgánica (que aquí se tira sin bolsa).
Iuk. Huele a madres. Pos ni pedo. Todo sea por qué no me divorcien sin pensión.
Meto las manos. Es asqueroso. Viscoso, apestoso (ya mejor llévame Diosito).
Revuelvo y revuelvo y de repente... ¡NADA!
Después de unos 25 min me doy por vencida.
Subo al depa con el hueco en la panza, los ojos arrasados y oliendo a caca.
Me siento en el sillón y lloro xq neta solo estas cosas le pasan a Liz (osea yo). Ya me estoy viendo con el marido como gorila pidiéndome el divorcio y recordándome que ese anillo es el que su papá (en paz descanse) escogió para su mamá.
Soy una pendeja. :(
Me pongo a chillar (jajaja si, todo lo arreglo chillando).
De repente una voz de madre sabía, chichi de oro, astucia de gacela y vista de halcón me dice muy dentro de mi.
LA VIDEOCASETERA.
Me paro rogándole a Dios una segunda oportunidad en la vida.
Abro la chingada vhs (¿Porque tengo eso? ¡Ya ni se usan!)
Adentro está un reloj de Minnie que compre en prichos para Luciana. Una moneda, una pila, 3 ganchos para esferas y... Mis 4 anillos muy metiditos adentro y felices de verme.
Chale. Esa voz de mamá sabia a veces se manifiesta y ni yo me lo creo.
Y heme aquí, con mis anillos muy monos en los dedos, las manos resguñadas de tanta pinche hojarasca de árbol seco, oliendo a basurero del estadio azteca pero bien pinche feliz de que seguiré viviendo en mi casa con esposo, hija, perro y una anécdota más para contarles....
Buenas noches, buenos días.
Mrs. UnRight