A Boyfriend for Christmas ?

En Boston en una casa sin aires ni rastros de compañía, en una casa donde la soledad tomo lugar con el pasar de los años vive una mujer que todos los años toma una botella de vino encerrada en las cuatro paredes y con la compañía del televisor y el pase de películas viejas guardadas, con el dolor de no tener a nadie con quien compartir las vísperas solo espera que pase el día, más allá de las físico en su corazón está esa llama de esperar la navidad junto a una persona.

Siente que la puerta es tocada varias veces — Louise — llama su vecina como cada año la invita a compartir con su familia, una mujer devota de la iglesia y con un corazón enorme.

—Karen, buenas noches — contesta.
—Louise, tesoro como cada año te invito a que cruces con nosotros, ven a compartir nena. No es bueno que estés tan sola en navidad.

Louise no tuvo tiempo de pensar cuando su boca dispara sus respuestas — Está bien Karen — contesta rápido —solo está vez.

Toma su bufanda y las botas de terciopelo azul que están debajo del gancho en la esquina de la puerta. La nieve cae y el aire navideño pululando en el aire con los niños corriendo por doquier con la alegría de las que todos se contagian, las luces navideñas adornan cada casa.

Karen traspaso la puerta y un aroma a cariño ligado con fraternidad Louise siente en el umbral  de la puerta provocando ese remover por dentro, lágrimas de añoranza se escapan de sus ojos.

—Tenemos visita — suelta Karen en la puerta. Todos salen disparados a encontrarse en la puerta.

—Ella es Karen nuestra vecina — dice señalando la mujer detrás de ella.

—Louise gracias por venir - dice un niño risueño en su frente, con los ojos brillosos por la nueva visita.

—¿Quieres jugar a las muñecas con nosotras? — pregunta la niña con autoridad y al mismo tiempo destacando su ternura.

— ¡Lea, corre jugará a las muñecas con nosotras! —llama la otra hermana corre hacia su dirección —me llamo Lindsey y ahí viene mi hermana Lea.

Y así van corriendo a las casas de las muñecas tomando forma de indio se sientan, Louise solo las imita a las dos y asiente llena de felicidad.

— Tu serás la mamá y nosotras las hijas - dice Lea.

— yo quiero jugar también — Habla el pequeño Alejandro.

— Serás el papá — confiesa Louise.

Louise se mantiene expectante y alegre al mismo tiempo arrepientiendose internamente por haber rechazado tantas veces en años anteriores a Karen y sus invitaciones. Después de 45 minutos de agotamiento con los niños se dirige dónde Karen a auxiliarla en la cocina.

- Karen te ayudo - tomando la espátula en la estufa.

— No, eres invitada —dice tajante.

— No, no es una pregunta — contesta con una sonrisa.

Suena el timbre de la casa y el padre de la familia va a recibir.

—Karen, es nuestro hermano Joshua. Ha venido a compartir con nosotros — dice acercandose Hugo el padre de la familia.

—Hola a todos — saluda con una sonrisa.

Fija su vista mas de lo normal en Louise, todos contestan al mismo tiempo mientras que los niños corren a abrazar a ese familiar tan querido. —Tio Joshua — gritan los niños con alegria al ver a su tio.

—¿Como estan pequeños? — habla mientras se dirigen al sofa.

—Es un gran ser humano, es como un angel que Dios ha enviado a nuestras vidas. Los niños lo adoran y Hugo ni se diga solo quisiera que el Creador le bendiga con una buena esposa.

— ¿No tiene esposa? — contesta curiosa la invitada.

Toma lugar en un pequeño banco debajo de la mesa de marmol de la cocina, Louise no para de sentir en esta noche magia que la envuelve como hacia años que no lo sentia. Con el pasar de los años fue quedando sola, su madre esta en un hospital geriatrico debido a su enfermedad tan avanzada, su padre se marcho cuando era muy pequeña, sus hermanas con sus vidas tan distanciadas ni llaman por telefono, Louise solo consiguio con el pasar de los años quedarse en casa con un tinto y peliculas viejas.

—Joshua tuvo un final muy triste, su esposa partio  a los brazos del creador hace dos veranos. Despues de ahi no ha vuelto a ser el mismo, no se ha vuelto ver con ninguna mujer, eran una pareja tan encantadora y bendecida.

— ¡Wao! — solo pronucio Louise, eso le hizo pensar en la historia con sus hermanas y su madre es casi el mismo destino. Es como si Louise hubiera muerto en vida para ellas, siempre que puede llama para hablar con su madre, escuchar su voz y a los veinte minutos su madre cierra porque la ha confundido con un policia que quiere apresarla, siempre sucede lo mismo. veinte minutos y luego ocurre el cruce de confusion a Louise no le queda mas que cerrar la llamada con los gritos de su madre en la otra linea. Ha intentado visitarle pero siempre se devuelve en las rejas verdes gigantes. — Karen lamento haberte rechazado todos estos años, solo sentia miedo y un vacio que nada podia llenarlo hasta esta noche. Tu familia es un amor y no sabia de lo que me estaba perdiendo.

 No te preocupes Louise, cada persona tiene su momento. No te atormentes por el pasado el aqui y el ahora es lo que importa. Somos tu familia ahora.

Media hora despues estan todos a punto de dar gracias al Creador por este momento. El patriarca en la cabecilla de la mesa toma las manos de su esposa acompañada de una sonrisa. Y inicio la oracion de accion de gracias.

Joshua al lado de Louise no deja de verle y trata de hacerle sentir comoda, la cena se mantiene muy alegre y festejada, los niños se susurran entre ellos y luego explotan en carcajadas, despues de haber concluido su plato se dirigen al sofa a escuchar villancicos en la radio y comer galletas, o abrir uno que otros regalos para los niños.

— Louise y yo lavaremos los platos — anuncia Joshua.

— Louise,¿Estas de acuerdo? pregunta Karen, con una cara de complice digirida hacia Joshua.

— Esta bien Karen, no hay problema.