Olor a podrido.

Hay que tener precaución cuando ingresen en cualquier lugar desconocido. No fue sino hace un tiempo que una nota en el diario de un reportero reveló un misterio en un pueblo de las afueras del conurbano de Buenos Aires. Dicen que se ubica pasando el partido de las Heras. No estamos seguros. Muchos investigadores han ido a esa zona, y solo han encontrado vastos llanos de pastizales.

Horacio fue un testigo clave de conocer el lugar allá en los años 80. Su auto se descompuso en medio de la madrugada del Sábado en la ruta. Comenzó a caminar en medio de la noche. A todos nos da miedo. No tanto por encontrar algún espectro, sino por accidentes. Al concluir un sendero, un vetusto cartel verificó que decía "Bienvenido" y un nombre de letras borrosas. Prosiguió hasta dar con otro camino que era de tierra en la cual se encontraban algunas casas. En una ventana de ellas, había una luz y una sombra se asomó. Luego se apagó dejando en un opaco color negro. Buscó alguna estación de servicio en la cual usar el teléfono para llamar al remolque. No tuvo suerte. Era un pueblo abandonado. Se podría decir muerto. En un momento se encontró con un negocio de esos que venden baratijas. Le dio curiosidad y se acercó al vidrio a ver. En la nocturnidad de esa noche en la que suenan los grillos, tuvo el pánico de su vida. Detrás de él, se encontraban algunas personas. No muy exactamente ello. Percibió el escalofrió por su espalda. Era ese miedo que te corrompe. Describió por el espejo del vidrio como si fueran seres oscuros con ojos brillantes. El hedor a animal podrido comenzó a sentirse. Dijo que al darse la vuelta no había nada, pero el olor no desaparecía, lo seguía. Comenzó a correr con terror a lo que pudiese suceder. En algunas casas veía ánimas que se asomaban. Ojos brillantes y el sonido del calor del verano. Huyó por donde vino de aquel pueblo.

Horacio narró al periódico local el relato y lo tomaron por loco con una denuncia en comisaria. Los fanáticos del misterio nunca descubrieron nada. Tiempo después Horacio desapareció misteriosamente. En su casa había olor a podrido. El fétido Del animal descompuesto. (Dlc)