Relatos de un cazador

2.5

Capítulo 2.5

 

Esto es extrañamente divertido.

 

Cuando llegue a la ciudad fui a la tienda de herbolaria, y me disculpe con Lilith, ella dijo que entendía. Después de eso fui a el gremio y vi a mi hermano en un futon preparando unas cosas, entre ellas el mismo futon.

 

“¿Qué haces?” pregunte mientras lo veía.

 

“¿recuerdas a la chica que salvamos la semana pasada?”

 

“Si.”

 

“el tipo de la granja me dio la información que un grupo de desertores del ejército negro estaban atrincherados en un antiguo fuerte.”

 

“y ahí esta uno de nuestros objetivos, entiendo, iré a entregar esta misión y nos ponemos en camino.” Mi cuerpo tiritaba un poco, quizás estaba ansioso.

 

“rápido.”

 

Fui a donde la chica y me dio la pluma, no había personas detrás así que lo hice en la misma mesa.

 

[Contrato de cacería.”

 

Monstruos: Goblins.

Números: 24, todos muertos.

 

Anotaciones:

Parece que atacaron una granja y querían llevarse a los animales a su cueva, pero aún no lo hacían, parece que los esclavos hicieron un trato con ellos, deberían de mandar una tropa de investigación.

 

[Vuelta a la realidad.] 

 

Me despedí rápidamente de las recepcionistas y fui a las puertas para encontrarme con mi hermano, iba más centrado de lo normal, no hablaba ni hacia bromas, parece que en su cabeza revisaba el plan mientras caminaba.

 

“Ten.” El me paso un arco que tenía en sus espaldas. “Siempre tuviste mejor puntería que yo.”
 

“gracias madre.”

 

“gracias madre.” Madre nos enseñó muchas cosas así que agradecerle es lo mejor que podemos hacer para honrar su memoria.

 

Mis ojos dolían y me limitaba a seguir a mi hermano, cuando llegamos el cielo estaba oscurecido por las nubes, fueron unas 2 horas caminando y llegamos a una colina donde podíamos ver la parte de atrás del fuerte.

 

“veo a 8 afuera.”

 

“yo no.”

 

“entrena tus ojos, no solo los uses para volverte loco.”

 

Él estuvo un año entrenando sus ojos yo solo entrene mi cuerpo, antes usarlos era sinónimo de que me golpearían por ser un maldito, así que para mí solo son ojos normales.

 

“el arco, las flechas están cubiertas de aceite así que cuando las prenda disparas.

 

Poner la flecha, mi punto de anclaje es mi boca, levantar el codo y dejar ir la flecha, puse la flecha en la cuerda y levante el arco, levante el codo y mi hermano encendió la flecha con una piromancia y la flecha voló por el aire impactando en una torre de vigía de madera.

 

“Bien.”

 

Otra vez, repetí el mismo proceso varias veces, impactando en estructuras y en soldados, las flechas volaban por el aire como mariposas en llamas buscando la salvación encontrada en su muerte.

 

“18 soldados, 4 murieron quemados por las flechas y 2 se quemaron por las estructuras, tenemos 12 soldados.”

 

“¿dónde está el?”

 

“dentro del edificio grande supongo.”

 

“qué bueno que no dispare ahí.”

 

“¿tienes pólvora?” la desperdicie en mi brazo.

 

“No.”

 

“que mal, podría haber hecho una flecha disuasiva mientras pasábamos entre las sombras.”

 

“prende una flecha.”

 

El me dio una flecha prendida y yo la lance hacia la dirección contraria de donde estábamos nosotros, la lance y por la poca iluminación que genero la flecha supe que había impactado en la tierra o en alguna roca, si se dan cuenta de eso podríamos pasar sin que miren en en nuestra dirección.

 

“Están mirando hacia la flecha y están muy juntos.” El encendió otra flecha, supe de inmediato que quería.

 

Dispare una flecha empapada de aceite que ardía y quemaba hacia un grupo de desertores con pobres armaduras y atuendos que se pueden quemar rápidamente.

 

“Le pego a uno, de verdad tenías buena puntería.”

 

“ayer entrene con los arcos del gremio.”

 

“bajemos.”

 

“Si.”

 

Bajamos con cuidado por la colina y llegamos a las paredes del fuerte, eran palos de madera mohosos y podridos que habían caído con el tiempo, la guerra de los 17 años tuvo encuentros aquí tal vez.

 

Mi hermano me indico que fuera por la derecha y nos encontráramos en el edificio grande, yo camine agachado entre carpas de campamento, barriles y mesas en desuso mientras acuchillaba a quien sea que estuviera frente a mí, eran 12 yo había matado a 2, 10.

 

No encontré ninguno más de camino al edificio principal.

 

Mi hermano llego poco después.

 

“mata a los que queden, yo hago los preparativos aquí.”

 

“vale.”

 

Agarre una antorcha que iluminaba el exterior del edificio y la lance al medio del fuerte.

 

“vengan…” dije, en voz baja, susurrando tal vez, solo quería darme la motivación de matarlos.

 

Muchos se acercaron, 8 tal vez, estaba oscuro y veía poco.

 

“allí, miren un monstruo.”

 

“solo es una armadura no te asustes, le pego un flechazo y se caerá a trozos.”

 

“aquí fue un fuerte de guerra ¿no? Debe ser uno de los espíritus de los guerreros.”

 

Uno de ellos disparo una flecha que esquive agachándome, 7 de ellos.

 

“ah… mierda.”

 

“¡disparen sus ballestas! No podrá esquivar 7 virotes.”

 

Los virotes impactaron en mi armadura y en mi casco, pero no penetraron, no hicieron daño alguno ya que sus puntas se rompieron… un virote atrasado venia mientras me levantaba, impacto en el espacio donde me había clavado la flecha, eso había curado pero aquel virote abrió la herida y la hizo más grande.



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En el texto hay: seinen, violencia, luchas

Editado: 06.07.2021

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