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¿Por qué se habla tan poco de las chicas que quedamos en segundo plano?

Somos esas chicas que siempre estamos ahí para sacar una sonrisa a quienes atraviesan momentos difíciles, incluso si esas personas nos han herido. Somos casi invisibles para todos. A pesar de ser conscientes de ser la segunda opción, seguimos presentes, sonriendo y esperando que, en algún momento, llegue nuestra oportunidad de ser las protagonistas de nuestra propia historia.

Todas esas adolescentes que, como estrellas naciendo en una nebulosa, luchan por encontrar su lugar en el firmamento para brillar. A pesar de haber intentado destacar, a menudo son eclipsadas por cualquier otra persona. Estas adolescentes se acuestan con lágrimas recorriendo sus mejillas, sintiendo que no son suficientes para quienes les rodean.

A todas esas chicas que alguien intentó rescatar y, paradójicamente, terminaron en una situación peor. Chicas con las que nadie quiere pasar el tiempo, a menos que el personaje principal no esté disponible.

Son aquellas chicas que prefieren el té de frutos rojos o café frío, disfrutan de la lluvia y el invierno, aman a los gatos, la lectura, y disfrutan escuchando música mientras estudian, leen o hacen deberes; las que disfrutan pasando tiempo en casa.

Son aquellas a las que nadie llega a conocer por completo. Ellas miran por la ventana y crean escenarios imaginarios que nunca se materializarán...

A todas esas chicas, por soportar tanto, por sufrir tanto y por siempre estar ahí, esas chicas merecen todo lo bueno que hay en el mundo.