Capitulo III El principio del fin (Parte I)

Bulma abre los ojos, está tirada en el suelo de lo que parece un cuarto, el piso es de madera y las paredes de piedra, cuando observa a una joven asomándose a la ventana, su mirada es triste, contempla el paisaje y no deja de orar. Su vestimenta es muy desagradable, es un vestido color hueso, sin mangas, lleva un cinturón de piel y sandalias color café. En eso, Bulma se sorprende y no puede creerlo es ella misma, solo que con otro aspecto. Bulma se asoma a la ventana y ve un bello jardín junto con un gran árbol al centro, todo es distinto a lo que ella conoce. En eso oye una voz fuerte que le dice:
- Observa todo y dime qué es lo que vez, nadie te puede ver ni oír, no te vayas a espantar
- Si, está bien -responde Bulma-

En ese momento entra a la habitación un hombre, y Bulma se sorprende ya que es Goku, su traje es semejante al que portaba en las montañas

- Yeraida, ¿Por qué estás vestida de saco y no con tu ropa habitual? 
- ¿Se llama... me llamo ... Yeraida? - piensa Bulma sorprendida-
- Kakarotto, mi amor - dice Yeraida- hoy será un día triste, Azur me lo ha informado. He visto lo que nos depara, y no hay nada que pueda hacer. - Yeraida sostiene la misma piedra que Bulma encontro-
- Esa piedra... Es la que encontré... Además ese sujeto es Goku... ¿Por qué le llama Kakarotto? -dice Bulma en voz baja-
- Yeraida, por favor, debes de intentar algo. ¿No puedes usar las esferas del Dragón?
- No, si las utilizamos para pedir la victoria tendremos 100 años con escases de alimento y agua ya que es deshonorable hacerlo, además el poder de Azur sería reducido en gran manera. Kakarotto, nuestro fin se acerca, la muerte nos persigue y no hay nada que podamos hacer. Más sin embargo, peleare a su lado hasta que perezca. ¡Maldito! - Rompe en llanto Yeraida- ¡Seremos dados en la mano de ese maldito de Freezer!
- Eso... ¡Eso es imposible! ¡Lo derrotaremos! - Grita Kakarotto molesto
- Lamento dar esta noticia, y también lamento decirlo ahora y no antes, pero al parecer Freezer a adquirido poderes más allá que los míos, me ha bloqueado algunas habilidades y Azur ha perdido poder. - Dice llorando- tal vez a encontrado a un mago más poderoso que yo, aún no se el porque de esta debilidad. 
- Se que no es tu culpa, hay que proteger a el rey y la reina. Me iré con el rey Vegetta a la línea de batalla, aunque la batalla este pérdida, moriremos con honor. Pero antes Yeraida quiero que sepas que eres la mujer que amo, y qué lo último que me llevaré en mi mente son tus bellos ojos azules. Está despedida es muy dolorosa por qué se que no nos volveremos a ver. Y qué jamás te volveré a besar y no podré tenerte entre mis brazos. - Llora Kakarotto de rabia e impotencia.
- Kakarotto eres bien correspondido, lamento que esté sea nuestro fin, pero te prometo que cuando muera mi última fuerza de aliento será para ti- Habla Yeraida con voz melancolica

- Que fea situacion, no puedo dejar de llorar - dice Bulma- ¿porque veo esto?
- Solo observa, -dice la voz-

- Yeraida, peleare con todas mis fuerzas, no me daré por vencido, no permitiré que ese maldito se lleve a lo que más amo en el mundo. - Se expresa Kakarotto con voz alentadora.
- Kakarotto, te amo. - Yeraida besa a Kakarotto. 
- Yeraida, por favor, prométeme que nos volveremos a ver, que me darás los buenos días, que sonreíras, - Kakarotto empieza a llorar- prométeme... que siempre estarás cuando ...

Entra un joven enviado por el rey.
- Kakarotto el rey desea verlo a usted y a Yeraida, es urgente. 
- Si en un momento vamos, - Se limpia las lagrimas- Yeraida vamos.
- Kakarotto, te lo prometo - Le guiña el ojo- y los tres salen de la habitación.

Entran Kakarotto y Yeraida delante del rey. 
- Yeraida, necesito que me digas que está pasando, ahora mismo. - Exige el rey Vegetta-
- Mi señor, la muerte nos sigue, y es inevitable escapar de ella, hoy será nuestro último día, Azur me ha informado mediante una visión, hoy llegará Freezer y antes de que se ponga el sol, ya habremos sido dados en su mano.
- ¡Eso, eso es imposible! Yeraida te ordeno que habrás un portal, para que se salven las mujeres y los niños, los hombres pelearemos hasta el final. Ve por mi esposa y prepárate. 
- Si su majestad, ¿Algo más? - Dice Yeraida-.
- ¿Por qué no utilizas las esferas del Dragón para llamar al Dios de la Eternidad para que nos de la victoria? 
- Mi rey, yo también lo pensé pero hacer eso sería maldecir a nuestro pueblo por 100 años a escases de agua y comida, además mis poderes serían limitados más todavía.
- ¡Maldición! Pero está bien, retirate y ve con Kailos. 
- Cómo usted ordene -Yeraida se retira
- Kakarotto -Dice el rey- ¿Será acaso que este será nuestro fin? ¿Realmente no podremos hacer nada contra aquel que viene a atacarnos?
- Mi rey, Yeraida nunca se ha equivocado en sus predicciones, lo mejor será aceptar nuestro destino y encomendar nuestras almas a los dioses.
- ¡No! Pelearemos y ganaremos no seremos un rival débil, así muramos haremos que le cueste a Freezer nuestras almas. Kakarotto alista el ejército y ordena que se pongan en la línea de batalla.
- Cómo usted diga. -Kakarotto se retira quedando solo el rey -
- ¡Maldición! Mi amada Kailos - rompe en llanto Vegetta-

Mientras tanto Yeraida llega con la reina Kailos.
Su habitación es grande, su cama muy suave, además tiene puesto un hermoso vestido. 
- Mi reina, se ve usted muy hermosa. 
- Gracias Yeraida, - responde sonriendo-
- ¡Queeee! Milk es la reina, -dice Bulma sorprendida- Mi amiga... Mi socia... Es la reina....
- Mi reina, ¿a que se debe su alegría pese a este día tan hostil? - pregunta Yeraida-
- Bueno si es este mi último día, quisiera morir feliz, agradecida con todo lo que tuve, recordando a mis amigos y seres amados. Para que llorar este día, si es el último, ya he echo mis oraciones, y tengo mi alma en paz. Lo único que lamento es verte tan triste, pero entiendo que tú ya has visto nuestra caída antes que suceda. - responde Kailos con una voz tranquilizadora
- Su majestad, solo he tenido unas cuantas visiones, al parecer Freezer ha adquirido más poderes que los míos y no puedo ver más. - responde Yeraida triste.