Capítulo 46: Ser expulsado de la vieja casa

La anciana estaba tan enfadada que había soltado lo que quería Gu Xiaoxiao, ella realmente no quería echar a Gu Man y Gu Ning y ella solo quería amenazarlas.

Gu Xiaoxiao se hizo a un lado y se regocijó con su victoria.

-”Mamá…” Gu Man llamó impotente y quería contestar pero rompió a llorar y apenas pudo decir una palabra.

Gu Ning inmediatamente cogió el teléfono de Gu Man y ella dijo con frialdad: -”Vieja perra y déjame decirte algo, no voy a pedir disculpas. ¿Si quieres echarnos de esa vieja casa?. Bien, nos mudaremos y recuerda lo que hoy dijiste que no soy tu nieta. No importa lo que les suceda a todos en el futuro, ¡no es asunto mío!”.

Entonces Gu Ning colgó con gran fuerza.

Gu Man no se detuvo ni culpó a Gu Ning y su corazón estaba completamente roto debido a la actitud de su madre hacia ellas.

Por otro lado, la anciana estaba temblando de ira y maldiciendo a Gu Ning en voz alta.

-”Lijuan, si Gu Man y Gu Ning no se mudan mañana, ¡puedes encontrar a alguien para que las echen!”. La anciana tenía la intención de amenazar a Gu Man para que Gu Ning se disculpara con Gu Xiaoxiao.

Pero ahora que Gu Ning le había gritado y la anciana decidió echarlas de la vieja casa.

Mientras tanto Gu Xiaoxiao como Lin Lijuan estaban contentas y no tenían ninguna simpatía por Gu Man y Gu Ning.

En el hospital.

-”Mamá, vamos a quedarnos en el hospital estos días, iré a la vieja casa y traeré nuestras cosas importantes mañana y compraré una casa nueva lo antes posible, luego nos podremos mudarnos”. Dijo Gu Ning.

Aunque Gu Ning ya había decidido comprar una casa en Fenghua Luxury Mansion y primero tenía que ir a la Ciudad G para ganar más dinero.

-”Excelente”. Gu Man escuchó a Gu Ning sobre todo ahora.

Dado que Gu Man se quedó en una habitación Vip para pacientes, las enfermeras la cuidarían bien y además An Qian también prestó especial atención a Gu Man. Gu Ning no necesitaba preocuparse por su madre.

A la mañana siguiente Gu Ning regresó a su escuela.

Gu Xiaoxiao también llegó temprano a la escuela y no podía esperar para burlarse de Gu Ning.

Aunque Gu Ning todavía estaba enfadada por lo que había sucedido ayer y continuó terminando su rutina diaria. Ella junto con Mu Ke y Yu Mixi estaban corriendo temprano en la mañana y esta vez también se unieron a ellos Hao Ran, Qin Zixun y Zhang Tianping.

Gu Ning no les dijo específicamente cuántos círculos tenían que correr porque todos estaban activos en el entrenamiento.

Hao Ran y sus hermanos incluso se desempeñaron mejor que Mu Ke.

Esta mañana, Yu Mixi los siguió corriendo al mismo ritmo en círculo y obviamente disminuyó la velocidad en el segundo círculo, en el tercer círculo, ella estaba trotando y Yu Mixi todavía terminó 5 círculos que ascendían a 2.000 metros.

Mu Ke terminó 8 círculos, mientras que Hao Ran junto con sus hermanos siguieron a Gu Ning y terminaron 10 círculos.

Después de la carrera, Hao Ran y sus hermanos estaban agotados y se hundieron en el suelo al instante.

Gu Ning estaba en mejores condiciones que ellos y estaba un poco cansada pero no agotada, su cuerpo todavía estaba bajo su control.

Al principio la velocidad y los pasos de Gu Ning se mantuvieron estables pero después de 7 u 8 círculos obviamente disminuyó la velocidad.

Después de todo, no era físicamente fuerte y en su última vida aún podía recuperar el aliento después de docenas de kilómetros

Después de un largo descanso, Hao Ran y sus hermanos pudieron pronunciar una palabra.

-”J-jefa. ¿Cómo es que no pareces agotada?” Hao Ran preguntó con gran admiración.

-”¡Exactamente!” Qin Zixun y Zhang Tianping estuvieron de acuerdo.

-”Mientras sigas ejercitándote, te volverás más y más fuerte, todos pueden hacerlo fácilmente en un futuro”, los animo Gu Ning.

Sí, mientras sigas ejercitándote, te volverás más y más fuerte. Decenas de kilómetros no serían una tarea difícil de terminar.

Cualquiera con determinación podría hacer eso.

Al escuchar eso, todos los chicos se emocionaron: -”¡Seguiré entrenando y seré más fuerte!”.

-”Yo también”.

-”Yo también”.

-”Muy bien, tengo algo con lo que lidiar esta tarde y puedes hacer lo que quieras”, dijo Gu Ning y necesitaba ir a la vieja casa para llevarse algunas cosas importantes ya que sabía que nunca volvería a entrar.

-”Jefa, ¿vas al hospital a visitar a tu madre?. Iremos contigo”. Todos los chicos creían que Gu Ning iba a visitar a Gu Man.

-”No gracias, no voy al hospital”, se negó Gu Ning y ella no quiso decir nada más. Hao Ran y sus hermanos cerraron la boca.

Gu Ning y sus amigos regresaron a sus clases y varios minutos antes de que comenzara la clase de la mañana y el séptimo salón estaba en el segundo piso. Hao Ran y sus hermanos fueron a su salón de clases, cuando llegaron al segundo piso Gu Ning y los otros dos fueron directamente al tercer piso.