Capítulo 173: Déjala ir ahora mismo

-”¿Y qué? Me obligaron a hacerlo”, dijo Gu Ning con calma.

-”¡Qué ingenua eres! ¿Crees que estarás a salvo una vez que entres a la comisaría?” Otro policía preguntó de manera arrogante.

-”No depende de ti y en la Ciudad F, un líder de la Sección de Examen Administrativo y Aprobación de la Oficina de Educación no es nada”, respondió Gu Ning con confianza y parecía que era más poderosa que Xia Mingshan.

-”Sin embargo, es más que suficiente para tratar con una chica pobre como tú”, dijo el policía con desprecio y aunque Gu Ning tenía tanta confianza, todavía creía que ella era simplemente una chica pobre.

Los otros dos policías tenían una opinión diferente. Una niña no se atrevería a ignorar la influencia de Xia Mingsha y atacar a la policía. ¿No era esta chica tan normal como les dijo la profesora?.

-”¿Cómo puedes estar tan seguro de que soy una pobre chica común? ¿Ha realizado la investigación usted mismo?” Bromeó Gu Ning y no entendía por qué estas personas estaban tan seguras de que ella era débil.

En el pasado, ella era de hecho una chica común y corriente, pero ahora y mucho menos sus amigos ricos o poderosos, ella como presidenta de Shenghua Real Estate era lo suficientemente influyente como para protegerse a sí misma.

Por supuesto, no tenía ninguna intención de utilizar su identidad como presidenta de Shenghua Real Estate. No había necesidad de hacerlo.

Al escuchar eso, esos policías estaban ansiosos. ¿No es una chica pobre y corriente?.

-”¿No eres una pobre chica común?”, preguntó un policía inconscientemente.

-”Lo veremos más tarde”, dijo Gu Ning.

De repente, los tres policías se sintieron incómodos, pero aún tenían que hacer lo que debían hacer.

Gu Ning tomó su teléfono llamando a alguien y esta vez, ninguno de los policías se atrevió a decir una palabra.

Al ver que la persona que llamaba era Gu Ning, Leng Shaoting respondió de inmediato con confusión y sin embargo, cuando escuchó por lo que había pasado Gu Ning, estaba súper enfadado.

Gu Ning preguntó: -”¿No me dijiste que puedes ayudarme? Golpeé a alguien en la escuela secundaria Nº.4 y fui arrestada, voy de camino a una estación de policía cerca. ¿Me puedes sacar? y si no puedes llamaré…” Antes de que pudiera terminar, Leng Shaoting la interrumpió: -”Puedo, espera un segundo. Iré por tí”.

-”Genial, te esperaré”, respondió Gu Ning antes de colgar.

Te esperaré Leng Shaoting sintió que su corazón se emocionó profundamente. Inmediatamente salió y se olvidó de que estaba usando un par de chanclas. Una vez que estuvo afuera, llamó a alguien y no se dio cuenta de que estaba en chanclas hasta que subió al coche, pero no había tiempo para cambiarse y por lo que se dirigió directamente a la estación de policía a gran velocidad.

Los policías miraron a Gu Ning con emociones encontradas. ¿Es esta chica realmente influyente? Varios minutos después llegaron a la comisaría y Gu Ning fue guiada a una sala de interrogatorios, pero nadie entró para interrogarla. 

Afuera, los tres policías discutían en voz baja.

-”¿Qué debemos hacer ahora?”.

-”¡Creo que deberíamos esperar! ¿Qué pasa si realmente llama a alguien que es más poderoso que Xia Mingsahan?”.

-”Estoy de acuerdo y aunque Xia Mingshan es un hombre de cierto poder, ¡de hecho no es un funcionario de la Ciudad F!”.

En ese momento, se acercó un policía de media edad y al darse cuenta de que los tres jóvenes policías estaban afuera hablando, su rostro cambió: -”¿Qué estáis haciendo aquí? ¡Ve y cuestiona al criminal ahora mismo! ¡No la dejes ir, por el amor del líder Xia!”.

-”Líder Wang, esa chica parece influyente y ella acaba de llamar a alguien para que la saque de aquí. Queremos esperar hasta que llegue la persona y podemos tomar la decisión de acuerdo con la identidad de la persona”, respondió un policía.

El policía de mediana edad vaciló por un segundo y luego preguntó: -”¿No nos dijo la profesora que ella era simplemente una pobre chica común?”.

-”¡Sin embargo, despreció al líder Xia! Y ella es tan confiada y agresiva. No creo que una pobre chica corriente pudiera hacer eso”, respondió otro policía.

-”Está bien, entonces esperemos un poco”, ordenó el líder Wang y quería complacer a Xia Mingshan, pero tampoco quería molestar a alguien a quién no debería molestar y podría perder su trabajo por eso.

En ese momento, sonó el teléfono de la comisaría y después de unos segundos, una mujer policía se acercó a ellos y le dijo al líder Wang que respondiera la llamada. Era el director de la Oficina de Seguridad Pública, Liang Youbo.

Al escuchar eso, todos se sorprendieron. ¿El director de la Oficina de Seguridad Pública? ¿Fue por la estudiante que acaban de arrestar? Sentían que ahora estaban en problemas.

El líder Wang corrió inmediatamente a responder la llamada: -”Hola director Liang, soy Wang Renkang el subdirector de la estación de policía en el área de Baoshan. ¿En qué puedo ayudarte?”.

En el momento en que Wang Renkang terminó, una voz masculina sonó con leve ansiedad: -”¿Acabas de arrestar a una estudiante llamada Gu Ning en la escuela secundaría nº.4?”.