Capítulo 258: ¿Por qué no tenemos una apuesta?

-”Nadie sabe lo que va a pasar hasta que realmente sucede y aunque apostar con piedras es un negocio arriesgado, confío en que puedo ganar, como este jade del tipo de raíz de loto rosa…” Gu Ning se detuvo en ese momento y no era necesario que terminara la oración, porque Wang Xinyan y Wang Hongming entendieron su significado.

Wang Hongming tenía curiosidad por Gu Ning ahora.

Esta mujer parece no ser una persona ordinaria. ¿Sabía ella que había jade del tipo raíz de loto rosa en la materia de antemano? Si es así, ¡podría haber más materias primas con jade dentro de su carrito! Wang Hongming comenzó a sentir que algo andaba mal.

-”¡Te dije que vi la materia prima antes que tú!” Wang Xinyan se mostró reacia a admitir el hecho de que Gu Ning también había sido positiva sobre la materia prima.

-”De todos modos, ambas éramos positivas al respecto y no importa quién fue el primero”, Gu Ning sonrió y sonó sarcástica.

-”Tú…” Wang Xinyan estaba enfadada y ahora odiaba cada vez más a Gu Ning.

De repente se le ocurrió una idea a Wang Xinyan, tenía una sonrisa malvada y dijo: -”Ya que tienes tanta confianza, ¿por qué no hacemos una apuesta?”.

-”¿Oh, cómo?” Gu Ning no lo rechazaría.

-”Excepto por las dos materias primas con una ventana, si puedes cortar 10 piezas de jade del resto de las materias primas de tu carrito, te daré este jade de tipo raíz de loto rosa y de lo contrario, debes comprarlo a precio completo”, dijo Wang Xinyan.

-”¡Xinyan, no seas tan rebelde!” Wang Hongming dijo y no fue porque no tuviera confianza en Wang Xinyan, pero no quería perder el jade de tipo de raíz de loto rosa. ¿Qué pasaría si Gu Ning ganara? Aunque no lo creía, estaba preocupado y sería vergonzoso si Wang Xinyan perdiera.

Sin embargo, a los ojos del público, creían que Wang Xinyan se estaba aprovechando de Gu Ning y se reconoció universalmente que nueve de cada diez materias primas podrían ser desechos. Si hubiera dos materias primas con jade dentro del carro de Gu Ning sería una gran suerte. El punto era que Wang Xinyan ya había obtenido el jade del tipo raíz de loto rosa y no dejaría que Gu Ning ganará fácilmente.

Aun así, nadie se atrevió a decir una palabra y después de todo, no tenía nada que ver con ellos y ninguno de ellos estaban dispuestos a enfrentarse a la familia Wang.

-”Abuelo, ¿crees que perderé?” Wang Xinyan dijo.

.”Tú… Bueno, bien y puedes hacer lo que quieras”, se comprometió su abuelo.

Wang Hongming malcrió a su nieta porque solo a Wang Xinyan le gustaba el jade tanto como a él y ella también estaba dispuesta a aprender. Lo más importante, Wang Xinyan tenía un instinto sobresaliente y a menudo, cortaba jade de las materias primas e incluso él no podía hacer eso.

El carácter insolente y terca de Wang Xinyan surgió exactamente porque su abuelo la malcrió.

Con la aprobación de Wang Hongming, Wang Xinyan desafió a Gu Ning: -”¿Te atreves?”.

-”¡Por supuesto! ¿Por qué no?” Gu Ning estuvo de acuerdo de buena gana y después de todo, iba a eliminar las materias primas aquí y estaba segura de que ganaría. Sin embargo, otros no lo creían así y todos pensaron que estaba condenada al fracaso.

Wang Xinyan estaba celosa de la generosidad de Gu Ning. Aunque la familia Wang era súper rica y tenía una riqueza de 10 mil millones de yuanes, sólo tenía ahorros de cientos de miles de yuanes.

-”¡Entonces empecemos!” Wang Xinyan dijo con impaciencia.

-”Sin embargo, creo que es mejor que firmemos un acuerdo antes de empezar, en caso de que alguien se arrepienta”, propuso Gu Ning porque no confiaba en la familia Wang.

-”Tú…” Wang Xinyan estaba enfadada por la desconfianza de Gu Ning, pero para convencerla, Wang Xinya estuvo de acuerdo; -”Claro, no hay problema”.

Wang Hongming era arrogante, pero no tonto y empezó a ponerse ansioso al ver que Gu Ning tenía tanta confianza, pero aún no creía que Gu Ning tuviera la capacidad de cortar 10 piezas de jade de sus 60 o más materias primas.

Minutos después, firmaron el acuerdo y Gu Ning comenzó a cortar sus materias primas.

Había tres máquinas en la tienda y solo una estaba ocupada, por lo que las otras dos trabajaron juntas para cortar las materias primas de Gu Ning.

Gu Ning eligió primero una materia prima del tamaño de una pelota de fútbol con jade de nivel medio en el interior y ella mismo dibujó las líneas antes de entregárselas al trabajador. La segunda era tan grande como una pelota de fútbol americano y también contenía jade de nivel medio, Gu Ning también dibujó las líneas.

Mucha gente se reunió a la vez y nadie quería perderse esta emocionante apuesta.

Las máquinas estaban funcionando y Wang Xinyan y Wang Hongming estaban nerviosos.

-”¡Veo verde!”, dijo el trabajador con emoción después del primer corte y su voz atrajo toda la atención de las personas que lo rodeaban.

-”¿Qué? ¿Hay jade adentro? ¿Cómo es posible?” Wang Xinyan no podía creer lo que escuchaba, ni tampoco Wang Hongming. ¿Cómo fue posible?.

Sin embargo, era la verdad.