Capítulo 461: Cao Wenxin VS Xin Bei

-”Realmente no, Wenxin es la que regresará a la ciudad B y yo regresaré a la ciudad F. Todavía no es la hora de salida, así que decidí sentarme con Wenxin por un tiempo”, dijo Gu Ning. -”¿Y tú a dónde estás volando?”.

Xin Bei se sentó junto a Gu Ning y respondió. -”Voy a volar a la ciudad B. Voy a visitar a mi tío para el Festival de los Faroles”.

Aunque tanto Xin Bei como Cao Wenxin sabían que era solo un malentendido cuando se conocieron por primera vez, todavía se desagradaban debido a la terrible primera impresión y por lo tanto, ambos siguieron hablando con Gu Ning y tratando de ignorarse.

Gu Ning no quería involucrarse en su conflicto, así que se disculpó y caminó hacia el baño de mujeres.

-”¡Iré contigo!” Cao Wenxin se levantó de inmediato y siguió a Gu Ning.

-”¿Por qué todavía lo odias? Pensé que ya sabías que era solo un malentendido”, preguntó Gu Ning con duda.

Cao Wenxin torció la boca. -”Simplemente no me gusta”.

-”Vale. Tú ganas”, dijo Gu Ning.

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Los pasajeros que volaban a la ciudad B comenzaron a abordar, incluidos Xin Bei y Cao Wenxin, pero deliberadamente mantuvieron la distancia entre ellos y sin embargo, sin importar cuánto se enfadaran, coincidentemente se sentaron uno al lado del otro en primera clase.

-”¿Qué cojones?” Ambos juraron al mismo tiempo y se miraron el uno al otro al mismo tiempo.

Cao Wenxin giró la cabeza para no ver a Xin Bei, para que no estuviera de peor humor.

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Una brisa de perfume pasó por sus narices y una suave voz femenina sonó en el oído de Xin Bei. -”Señor, el avión está a punto de despegar. Por favor, abróchense el cinturón de seguridad”.

-”¡Gracias!” Xin Bei sonrió educadamente y extendió las manos para abrocharse el cinturón de seguridad, pero la azafata ya se había puesto de cuclillas junto a él. -”Señor, por favor déjeme ayudarlo”.

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Antes de que la azafata pudiera tocar el cinturón de seguridad, Xin Bei la rechazó educadamente. -”¡No es necesario, muchas gracias!”.

No era la primera vez que Xin Bei había sido tratado tan bien en un avión y sabía claramente la razón. Todas las azafatas querían ligar con el apuesto joven que estaba sentado en primera clase.

La hermosa azafata detuvo sus manos y miró decepcionada. -”Lo siento si lo he molestado, señor”.

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Cuando volaba de manera constante, la azafata pasó intencionalmente junto a Xin Bei muchas veces, pero Xin Bei bajó la cabeza leyendo todo el tiempo y la ignoró.

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Cuando llegó el momento de servir las bebidas a los pasajeros en el avión, la azafata caminó primero hacia Xin Bei. -”Señor, ¿qué le gustaría beber?”.

-”Coca-Cola, gracias”, dijo Xin Bei, pero no miró a la azafata.

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Pero no lo demostró porqué había sido bien entrenada para ser educada. -”No hay problema. Por favor, espere un segundo”.

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La azafata sirvió un vaso de Coca-Cola para Xin Bei y tal vez porque estaba demasiado concentrada en Xin Bei, la azafata se olvidó directamente de preguntarle a Cao Wenxin qué quería y Cao Wenxin estaba muy enfadada. -”Oye, ¿qué hay de mí?”.

La azafata se quedó callada por un segundo y se giró hacia Cao Wenxin de inmediato. -”Oh, lo siento. ¿Qué le gustaría tomar, señorita?”.

-”Café”, dijo Cao Wenxin.

La azafata luego le dio el café a Cao Wenxin y sin embargo, cuando Cao Wenxin acababa de cogerlo, el avión de repente tuvo turbulencias y el café se cayó de su mano, y el café se le cayó encima a Xin Bei.

Cao Wenxin no pudo evitar reírse, pero Xin Bei estaba enfadado y miró a Cao Wenxin, que se alegraba y apretó los dientes. -”¡Cao Wenxin lo hiciste a propósito!”.

Cao Wenxin no se sintió culpable en absoluto y la azafata, en cambio, entró en pánico y se disculpó a toda prisa. -”Señor, lo siento mucho. Por favor, déjame ayudarle a limpiarse…” Diciendo eso, sacó una toalla y quiso ayudar a Xin Bei a limpiar las manchas de café.

-”No gracias. Lo haré yo mismo”, Xin Bei cogió su toalla, limpiando las manchas de café de su pecho por su cuenta.

La azafata estaba decepcionada después de que Xin Bei la  rechazará dos veces, por lo que se fue en silencio sabiendo que era imposible acercarse al hombre.

Xin Bei volvió a mirar a Cao Wenxin y Cao Wenxin dejó de reírse. Aunque se rió, no quería causar más malentendidos, así que explicó. -”¡No fue a propósito! Fue por la turbulencia”.

Xin Bei estaba enfadado con Cao Wenxin, pero no dijo nada y se levantó y caminó hacia el baño.

No se gustaban, así que apenas hablaban y cuando no había peleas, ambos guardaron silencio.