Respira Conmigo

Debbie y Carlos Capítulo 46-50

Capítulo 46 La lección de inglés. 

Debbie le guiñó un ojo a Carlos, sin la menor conciencia de su frialdad,mientras él la miraba con una cara de pocos amigos. "I'll teach you from nowon", dijo él en inglés.A pesar de no tener ni idea de lo que dijo su esposo, Debbie asintió despuésde un aturdimiento pasajero.Carlos pensó que ella entendía esa frase, así que continuó: "Next, followme".La chica titubeó un poco y luego asintió de nuevo.Él golpeó su dedo índice en el libro y dijo: "Are you a fool?".'¿Fool? Me suena familiar, pero he olvidado lo que significa', pensó ella.Esta vez, sin dudarlo, Debbie simplemente asintió, porque descubrió quehasta ahora el hecho de afirmar en todo no le había traído ningún problema, porlo tanto, ella supuso que sin importar lo que él dijera, asentir sería la respuestacorrecta.Carlos suspiró y cerró los ojos desesperadamente, luego sacó su teléfono yescribió: "Are you a fool?" en una aplicación de traducción y le mostró elsignificado. 

Debbie miró la pantalla con sorpresa, entonces se dio cuenta de que ellahabía afirmado cuando su esposo le había hecho esa pregunta, de si era una tontao no.'¿Acaso me dijo tonta? Él es un tonto, un viejo tonto a los 28 años', pensóDebbie.Avergonzada y enfurecida, ella aventó el libro y se levantó del sofá antes dedecir: "Renuncio, tú sólo te estás burlando de mi".Cuando estaba a punto de irse, Carlos la agarró de la mano y la llevó denuevo al sofá, sin embargo, lo hizo con tanta fuerza que ella cayó de su asiento."¡Ay!", gritó Debbie, antes de que su cuerpo golpeara el piso. Sin estartotalmente consciente de lo que hacía, ella agarró desesperadamente la camisa desu esposo, con rápidez, Carlos envolvió su brazo alrededor de la cintura de sumujer y la atrajo hacia su pecho.Molesta, Debbie levantó la cabeza y lo miró enfurecida, lo siguiente quesupo, aparte del encuentro de sus miradas, fue que los labios de su marido, dealguna manera, estaban pegados a los de ella. Debbie no se dio cuenta de queestaban tan cerca, estaba tan avergonzada que el rubor se hizo presente en susmejillas y por un minuto pensó que su cara estaba ardiendo.

Aunque el pequeño episodio también sorprendió a Carlos, sólo lo transportóa un trance de tres segundos y antes de que su mujer se diera cuenta, élrápidamente profundizó este beso accidental.Ella tenía la intención de rechazarlo, pero cuando recordó lo que Carlos lehabía dicho en el patio de recreo, una idea surgió en su cabeza, entonces reunióla fuerza suficiente y lo empujó hacia el sofá, yaciendo allí, su esposo la mirócon incredulidad.'¿Qué es lo que acaba de suceder? ¿Acaso una chica acaba de empujarme amí, Carlos Huo?', pensó él.Luego Debbie caminó hacia el sofá y se inclinó sobre él con las manos sobresu pecho, al instante, Carlos entendió lo que su mujer estaba tratando de hacer.Sin embargo, él no le iba a dar la oportunidad de tener éxito en lo que estabahaciendo, así que la agarró por la muñeca y dijo con calma: "Siéntate,continuemos con nuestra lección".Los ojos de Debbie se abrieron con sorpresa, de pronto, se sintió herida.'¿Cómo puede él mantener la calma en tal situación?Aparte de mi cara bonita... ¿no soy lo suficientemente atractiva?Seguramente debe ser eso, o si no, ¿por qué no se siente atraído?¿Me dijo eso en el patio porque no siente nada por mí?', dijo ella para símisma. 

El corazón de Debbie se entristeció, su estado de ánimo se agrió como laleche echada a perder, por primera vez en su vida, se odiaba a sí misma por sertan poca femenina.Durante el resto de la lección, Debbie guardó silencio, su marido estabaconcentrado y ella parecía atenta, pero en realidad, sólo Debbie sabía lo queestaba pasando en su mente.Una hora después, Carlos cerró su libro, "Eso es todo por hoy", dijo él.Ella asintió, guardó su libro y parecía distraída, después de la lección, selevantó para abandonar el estudio, pero en cuanto abrió la puerta, Carlos le pidióque regresara, así que Debbie se dio la vuelta, desconcertada.Él sacó su billetera del bolsillo, sacó dos tarjetas y se las entregó, "Aquítienes, una es una tarjeta de ahorro con una cantidad de nueve cifras y la otra esuna tarjeta de crédito sin límite".La tarjeta de ahorro tenía los ingresos anuales de una de las sucursales de susempresas, Carlos pensó que sería suficiente para cubrir sus gastos.Los ojos y la boca de Debbie se abrieron con asombro, ¿nueve cifras? Ellaextendió las manos y contó con los dedos, un cero, dos ceros, tres ceros... cien,mil... un millón... ¡Dios mío! ¿Acaso le dio cien milones?"No gracias", Debbie lo rechazó inmediatamente, ella tenía sus razones,todas las cuales eran válidas. 

Carlos sabía lo que su mujer estaba pensando, aunque no estaba seguro decómo sería la vida de su esposa en el futuro o en qué tipo de persona seconvertiría, en este momento Debbie era una persona con un buen corazón. Erapura y honorable, todavía no entendía lo importante que era el dinero. "Aún noestamos divorciados, tú sigues siendo mi esposa, no veo ninguna razón por laque no deba apoyar a mi mujer", respondió él.Durante dos minutos Debbie no pudo encontrar su voz, pero despuésrespondió: "No, Sr. Huo, nos estamos divorciando, no quiero deberte nada, tengo21 años, puedo mantenerme a mí misma".La verdad era que después de todo lo que había sucedido entre ella y Carlosen los últimos días, hubo momentos en que Debbie había dudado en continuarcon el divorcio, sin embargo, ella sentía que aún así tenían que separarse.Debbie parecía estar muy segura de sus decisiones, él podía decir por sumirada que ella tenía toda la intención de decir cada palabra.Sin embargo, Carlos estaba acostumbrado a tomar el control de todo y estavez no sería una excepción. "No puedes esperar para deshacerte de mí, ¿eh?",con eso, él puso las tarjetas en las manos de su esposa. Aunque no lo dijo en vozalta, pero su comportamiento le mostró a Debbie que no aceptaría un "no" comorespuesta."Sí Sr. Huo, no sé qué es lo que quieres de este matrimonio, pero nocambiaré de opinión", respondió ella.Debbie podría ser terca y arrogante, pero tenía en frente a un hombre muchomás obstinado y arrogante que ella. 



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En el texto hay: amor juvenil, amistad

Editado: 22.07.2021

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