–Cerca del pueblo había un lago, iba con mis padres, cuando murió mama empecé a ir sola, siempre que entraba al agua sentía como si fuera mi mundo, como si conectara con ella y todos los problemas se esfumaran – dijo Yareli.
–Luego la empecé a acompañar y enserio era como ver un pez nadando– dije.
–Entonces si Yareli es agua, Helene es el aire– Dijo Lance.
–Si, amo los lugares altos, en donde el viento es más puro y golpea tu cara dando una sensación de libertad, Yareli me llevaba a la tumba a mama, está en una colina, se hizo mi lugar favorito, ahí tenía las cosas que amaba juntas– dije.
–Ya tenemos por donde comenzar– dijo Aidan.
–Espera, ¿No se supone que son cinco elementos? Falta uno– dije.
–No se te escapa nada, el vacío es el último de los elementos, es el conjunto de todos nosotros, pero para usarlo tendríamos que aprender a usar a la perfección nuestros poderes si no podríamos causar el fin de la humanidad, un solo error y condenaríamos a todos– dijo Lance con una cara muy seria.
–Por ahora está fuera de nuestras capacidades, pero es bueno que lo sepan– dijo Aidan– Bueno ahora deberíamos buscar un lugar donde puedan conectar con su elemento– nos dio la espalda viendo el lugar.
De inmediato Lance se puso tras mío y me jalo del brazo para que lo siguiera, Yareli ni Aidan se dieron cuenta cuando desaparecimos del lugar.
–¿Dónde se fueron esos dos?– escuche de lejos a Yareli.
–No te preocupes, te llevare a un lugar que te gustara– dijo Lance apuntando la cima de una cascada.
Echamos a correr, el no soltaba mi mano, me dirigía por el lugar con gran habilidad. Era un recorrido que al parecer conocía a la perfección, luego de unos minutos de ir por un sendero con grandes arboles llegamos a la cascada, era enorme la vista desde abajo era espectacular, las aguas cristalinas chocaban con algunas rocas hasta caer y seguir su camino por la corriente, metí mi mano al agua, estaba fría, pero podía ver perfectamente mi mano y el fondo.
–Aun no llegamos, falta la subir, el primero en llegar gana– echo a correr.
–Eso es trampa– dije de inmediato mientras lo seguí.
Competimos hasta llegar a la sima, aunque el empezó primero no imaginaba que tanto Yareli como yo somos muy buenas corriendo, en seguida lo alcance y lo pase.
–¿Es todo lo que tienes? – lo rete.
–No me retes, acabas de perder tu ventaja– acelero el paso y yo también,
La carrera fue reñida, pero quien llego primero fui yo, tras mío venia el, sin aire en sus pulmones, reí cuando se agacho para apoyarse en sus rodillas.
–¿No que me dabas ventaja? – me burle.
–Eres muy rápida he perdido por completo– dijo entrecortado por la carrera.
–Y eso que no has visto correr a Yareli, ella corre aún más.
–¿Cómo unas chicas de pueblo pueden correr de esa manera?
–Robábamos comida, teníamos que ser lo suficientes rápidas para no ser atrapadas, Yareli lo hacía más seguido por eso es muy ágil.
–Robaban porque su padre no les daba ¿verdad?
–Así es– varias imágenes de Robert me vinieron a la mente.
–Tranquila, conmigo no les volverá a faltar comida sabrosa en la mesa– se acerco y sobo mi mejilla, fue un gesto muy bonito de su parte, quede conmovida.
–Cierra los ojos– me dijo suavemente.
–¿Qué vas a hacer?
–Confía en mí, no hare nada que no te guste– Su tono fue suave y tierno, bajo su mano y agarro la mía, se dio media vuelta y me empezó a caminar.
Mientras más caminaba empezaba a sentir como el viento golpeaba mi rostro con más intensidad, mis cabellos empezaron a volar y respirar se hizo cada vez más placentero.
–Aquí estamos, abre los ojos.
Hice caso a su petición, estábamos justo donde el agua caía, se podía ver todo el lugar, desde ahí pude ver dos siluetas en el agua, eran Yareli y Aidan estos jugaban mojándose el uno al otro, se ven muy bien juntos. Alcé mis brazos y cerré los ojos para sentir por completo el viento por mi cuerpo, este lugar se había convertido en mi segundo lugar favorito.
–Había olvidado esta sensación de libertad.
–No hay mejor ejemplo para decir que somos uno con nuestro elemento.
–Bueno, comencemos ¿Cómo puedo hacer salir estos dones?
–Primero debes conectar, es sentir tu don por todo tu ser para luego expulsarlo de ti, puede costar al principio.
–Nuestros dones provienen de nosotros o de nuestro entorno, ¿Podrías manejar tierra en un lugar lleno de metal?
–Buena pregunta– saco de su camisa una cadena de ella colgaba una clase piedra, era marrón, pero era bastante transparente– Esta es mi piedra de tierra, alberga dentro de ella el suficiente material por si necesito defenderme.
–¿Todos necesitamos una de esa verdad?
–Si, pero en tu caso controlas el aire, podrás manejarla en casi cualquier lugar, pero no todo el tiempo con la misma intensidad, necesitaras una si quieres causar un gran espectáculo, pero aun sin ninguna no debería haber problema
–Entiendo, pero ¿Cómo consigo una de esas piedras y sobre todo como logro que dentro de ella se albergue mi elemento? – pregunte, hay muchas cosas que no se, sobre todo como manejar el aire.
–Tú lo creas, yo te puedo dar una de las piedras, pero solo tú puedes albergar tu elemento, pero para eso debes aprender a manejarlo– dijo caminando hacia la orilla.
–¿Cómo puedo conectar? –pregunte poniéndome a su lado.
–Haciendo lo mismo que hiciste hace un momento, cierra los ojos y concéntrate, imagina que todo este viento entra en tu cuerpo y lo retienes para expulsarlo, así sea una simple ventisca, pero intenta direccionarlo hacia mi – dijo poniendo su mano en el pecho
–Lo intentare.
Cerré los ojos e intenté concentrarme, empecé a imaginar la ruta del viento, aunque quería relajarme mi cuerpo se tensó.
–No tenses el cuerpo, más bien debes relajarlo, pero a la vez estar concentrada– se pudo atrás mío– imagina que el viento recorre tu cuerpo desde tus pies a cabeza– agarro mis manos y las alzo al cielo– Lo mismo que hiciste enante, disfrútalo, pero concéntrate.