De niña siempre soñaba con cosas locas y hermosas, cuando paso la muerte de mama y las cosas con papa se vinieron abajo, deje de soñar, solo cerraba los ojos y cuando los abría el sol golpeaba mi cara.
Últimamente, he vuelto a soñar, pero ¿Por qué rayos él está en mis sueños? Sé que me atrae, no voy a mentir sobre eso, no obstante aún no ha pasado mucho desde que nos conocimos, mierda, Aidan que le haces a mi cabeza, al principio no quería admitir todo sobre la reencarnación, sin embargo, ahora es más que un hecho, sin embargo eso no significa que tengo que estar enamorada de Aidan por eso o ¿Sí? No quiero que esto se trate únicamente porque fuimos amantes en nuestras vidas pasadas. El golpe a mi puerta me saco de todos mis pensamientos.
–Debes bajar –escuche la voz de Helene, me levante de la cama en un instante y abrí la puerta.
–¿Qué paso? Acaba de amanecer –dije, después de todo pasamos la noche en vela por ella, hasta que despertó, luego de eso Aidan y yo arreglamos las habitaciones, ya que tenían mucho tiempo sin usar, durante eso nos tropezamos y quebramos un jarro azul que se encontraba en una mesa de noche, recuerdo haberme asustado hasta que Aidan empezó a reír y me uní a él.
–Es urgente, recibimos una carta.
–¿Pero como es posible eso? ¿No se supone que estamos en medio de la nada, además de la barrera?
–No lo sé, me pidieron que te buscara para poder hablarlo entre todos.
–Está bien, vamos– dije.
Ya nos encontrábamos reunidos los cuatro, Aidan me paso la carta para que la pudiéramos ver, era un sobre con un sello que no había visto nunca, este era un tipo de cruz enredada con varias flores con grandes espinas ¿Será el emblema de una casa?, en la parte frontal decía una frase que me dejo impactada.
"Ahora que los cuatro elementos se han reunido, es hora de actuar"
–No es la primera que recibimos –dijo Lance.
–¿Ya habían recibido otras? –pregunto Helene.
–La primera fue hace más de diez años, en ella decía que Estruch venía por nosotros, exactamente por nuestra sangre, fue una advertencia lo que hizo que nuestra familia lograra escondernos –contó Aidan.
–Durante varios años las seguimos recibiendo, siempre eran advertencias o mapas con ubicaciones de Estruch– hablo Lance –la carta de Abel también se nos fue entregada de la misma forma que las cartas.
–¿Pero quién las envía? ¿Cómo es que la dejaron aquí sin ser vistos? –pregunte.
–No lo sabemos, intentamos descubrirlo, sin embargo, quien las entrega hace un gran trabajo para no ser descubierto– dijo Lance cruzándose de brazos.
–No recibíamos una desde hace tres años, la última decía que el único que nos guiaría a ustedes sería el mismo Conde –explico Aidan.
–¿Pero confían en esto? –pregunto Helene agarrando la carta aun sellada.
–Aunque al principio no lo hacíamos ahora si por completo, nos salvó varias veces la espalda y todos argumentos han sido correctos –comento Aidan.
–¿Y ahora que habrá pasado para recibir una? –pregunte.
–Fácil, nos encontraron –me contesto Helene.
–Lo mejor será que leamos su contenido, puede que sea algo urgente– dije y me dispuse a abrirla para leer en voz alta.
7 de marzo de 1452
Los elementos por fin yacen juntos, la profecía de más de tres siglos empieza a tener forma, ahora que están juntos es hora empezar con lo planeado. Quien en vida de la maldad se hizo esclavo y en la muerte el rey de los demonios, debe morir y para eso deben conseguir aquella arma que puede dar fin a la maldición del Conde y también a su vida.
Dentro de un mes y medio el conde presentará un baile suplantando el nombre de un noble rico, será su oportunidad de infiltrarse y conseguir lo que necesitan, tened cuidado son buscados por todo medio, no confíen en nadie más que ustedes, son la salvación de todo ser perteneciente al mundo de la hechicería.
Suerte.
Maria. M
Cuando pronuncie el nombre de quien escribió la carta los hermanos se quedaron viendo impactados.
–Es la primera vez que coloca su nombre – dijo Aidan –siempre fueron anónimas, no nos daba ni una pista de quien era.
–Eso no es lo único que me sorprende, es la primera vez que se equivoca –dijo Lance analizando las cosas.
–¿De qué hablas? –pregunte.
–No es posible que consigamos un arma que ya tenemos, aquel día no solo las buscamos a ustedes, también esto –Lance hablo mientras que Aidan enseño aquella cuchilla que conocía.
–¡La daga del Arcángel Uriel, la que tenía el Conde en la mano! –exclame.
–¿Qué acabas de decir? –dijo Aidan perplejo. –¿Estás segura de que tenía esta daga en la mano? – me la acerco para verla mejor.
–Si, por completo –dije después de ver el mango.
–Eso no puede ser posible– dijo Lance.
–¿Acaso crees que miente? Yo también lo vi sostenerla– defendió Helene.
–No digo que mienta, se supone que esta daga es un objeto divino– aclaro Lance.
–Lo sé, el mismo Conde lo dijo.
–Recuerdas que paso con el inmortal al que le pegue una cruz en el rostro– dijo Aidan haciéndome comprender.
–Se quemó por completo solo con el roce– dije.
–Ese debería ser el mismo efecto que pasaría si Estruch tocara la daga – afirmo Lance.
–Entonces ¿La daga es falsa? –pregunto Helene.
–Nada más hay una forma de saberlo– Aidan se levantó con la daga en mano y todos lo seguimos hasta fuera de la casa– se supone que la daga real del Arcángel Uriel no puede ser destruida jamás.
Dicho esto Aidan dejo la daga en el suelo y se alejó unos metros, luego como si fuera impulsado por algo de sus manos salieron feroces llamas las cuales fueron directamente a la daga, si esta era real sea cual sea la fuerza de las llamas de Aidan no debería pasar nada, en cambio, pudimos ver como esta poco a poco se convirtió en líquido. Aidan al verlo detuvo sus llamas, paso sus manos por el cabello.