William es uno de los pocos seres humanos en el mundo que puede contar como experiencia de vida haber trabajado en un barco pesquero de langostas. Allí convivían asiáticos, europeos nórdicos, norteamericanos, suramericanos, gente de Madagascar y un australiano. Todos se sorprendían con la habilidad que demostraba William al momento de la faena. Solo él sabe que dicha experiencia proviene de haber sabido escuchar a uno de sus mejores amigos quien siempre, siempre, estaba haciendo algo insólito con su vida. Actualmente por ejemplo, se prepara para participar en el giro a Italia.