Capítulo 1: La Realidad

Canción introductoria: Fool´s Garden - Lemon Tree   

https://www.youtube.com/watch?v=sJQYoGyEtDs

Mi nombre es Carlos Roga y bueno no tengo mucho que decir, solo diré que soy el protagonista de la historia y sin duda he visto como es mi vida después de tomar lo que he tomado. 

En resumen te daré todo el listado completo de lo que es mi vida: sufrí de bullying, mi crush de la infancia no sabe que existo, perdí primero básico , casi pierdo la educación básica, estuve en una crisis existencial por no saber que carrera seguiría, conocí a mi mejor amigo, me gradué del bachillerato, seguí psicología industrial, me enamore de mi mejor amiga, me pelee con ella y no nos hemos vuelto hablar, me gradué de la universidad, vino la pandemia del covid-19, estuve desempleado, estudié una maestría, no tengo trabajo, apenas vivo de las cryptomonedas, llegue a heroico en free fire y eso no me enorgullece tanto; en fin sin duda alguna puedo decir que no así una vida fácil y aún así logró pensar en que todo vale la pena. 

Muchas veces en la vida me pregunto qué hubiera pasado si no hubiera tomado las decisiones que tomé en el pasado. Creo que estaría mejor, todos los días me pregunto.

— Deja de pensarlo —

Estoy tan esquizofrenia que escucho voces mientras me encuentro en mi cama acostado y pensando en la nada.

— Deja de hacerte el loco— 

En ese momento veo a la orilla de mi cama y me encuentro con el perro de la cuadra, su nombre es Baily. 

— Acaso mamá te dejó entrar— digo mientras lo acaricio. 

— No me acaricies esto es serio — dice Baily.

— Dame una razón para hacerte caso y espero que tus dueños no estén fumando de la verde porque creo que ya me afecto — digo.

— Déjame presentarme humano— dice Baily.

— Eres un pulgoso de café y mancha negra, ya te conozco desde que estás aquí— digo.

— Soy el espíritu del multiverso — dice.

— Escucha, ya vi todas las teorías de Marvel hazme un favor y sé más original. ¿Por qué discuto contigo?— digo mientras me levanto.

Tomó a Baily y lo dejó en la puerta de sus dueños. 

— Escuchame humano, además de que solo me acaricias y no me das comida estoy aquí para una tarea— dice.

— Bueno, si es que te de comer voy a tratar de hacerlo— digo.

— Me refiero a mostrarte lo que sería tu vida sin tus decisiones pasadas— dice.

— En serio, que debo dejar de creerte, pero esto es un sueño o tengo que ir con algún psiquiatra para darme una explicación — responde.

— ¿Quieres una prueba de mi poder? Hazme cualquier petición— dice Baily desafiante.

— Sabes me gustaría saber como hubiera sido mi vida si hubiera escogido la carrera de Ingeniería en Sistemas— digo.

— Como desees humano— dice.

En ese momento tocó la puerta y verificó que entrara a su casa. Yo sigo durmiendo y dejó pasar el mal trago. 

Al día siguiente escuchó una alarma y me levanté para apagarla pero en ese momento me tropiezo con algo, supongo que es alguna colcha y cuando enciendo la luz puedo ver mi cama completamente diferente y que vivo en un apartamento en una parte que jamás conocí de la ciudad. 

— Hola Amor— dice una mujer.

— Perdón— digo.

— Todo bien— responde.

— ¿Quién eres? — 

— Gracioso, levántate y ve a tu trabajo— dice.

— Trabajo, yo no tengo trabajo— digo.

— Bañate y luego le darás esa explicación a tu jefe— dice.

Maldita sea qué demonios pasó.

— Piensas en nuestra luna de miel —

— ¡Luna de miel!—

— Sí— dice mientras me muestra su mano.

— Ok—

— Lindo verdad— dice Baily.

— Perro pulgoso ¿Qué mierda me hiciste?— exclamó.

— Tu petición fue escuchada— responde.

— ¡Qué!— 

— Escúchame atentamente. Te quejabas de que tu vida no era la mejor, así que te llevaré a todas las líneas de tiempo para demostrar cómo fue tu vida si no hubieras hecho lo que hubieras hecho — dice.

— ¿Dónde estoy? y ¿Quién es ella?— digo nervioso.

— Tu esposa, esta línea es cuando decidiste qué estudiar ingeniería estas fueron las consecuencias— dice.

— Charles— dice la dama.

— ¿Por qué me dices así? — 

— Siempre te he llamado así desde que te conocí en la universidad— responde ella.

— Si así me llamaban mis amigos— replicó.

— Si, Gerber también— dice.

— ¿Quién?—