Rogelio y Salomé

Salomé

Úrsula sacó un chicle de su bolso y empezó a masticarlo.

—¿Tienes novia? –preguntó Úrsula mientras masticaba el chicle.

—Me parece algo demasiado personal para contárselo a cualquiera –respondió Rogelio.

—No sabia que eras malhumorado.

De repente entró la chica encargada de la panadería, donde Rogelio y su padre pedían los cafés, y dijo:

—Hola, soy Salomé, soy la presidenta del centro comercial, vengo a invitarlos a una junta que va a empezar en diez minutos, en la sala de reuniones.

Úrsula reparó la forma en la que Rogelio miraba a Salomé y pensó:

—¡QUE LE MIRA A ESA MOJIGATA!

Rogelio se levantó de la silla y le dijo a Úrsula:

—Voy a ir a la reunión.

—¿Puedo ir contigo?

—No, alguien debe quedarse por si viene un cliente –continuó Rogelio mientras abandonaba la oficina.



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En el texto hay: abogados, derecho

Editado: 03.11.2023

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