9 - Hotel Holst

- Te tengo buenas noticias – dijo Megan lanzándose a mi lado en el mueble y atrayendo mi atención de inmediato – averigüé los puestos disponibles  y hay una plaza disponible en la recepción del hotel.

- ¿En serio?

- Sí. Al parecer una de mis compañeras había estado llevándose de a poco parte de las provisiones en golosinas de las habitaciones VIP - mencionó con una mueca de desagrado.

- Diablos, ¿qué pasa con la gente de esta ciudad? ¿Están en contra de la honestidad y el trabajo duro?
 

- No tengo ni idea - comentó encogiéndose de hombros -  Pero hay que agradecerle, gracias a que nuestro buen supervisor la descubrió con las manos en la masa, tienes una oportunidad. 

>>Debes ir conmigo mañana y llevar tu resumen curricular,  estarán revisando solicitudes de los interesados, te va atender el dueño directamente. Al parecer estará en el país, durante los próximos dos meses, supervisando a sus hijos.

- Estoy emocionada y agradecida contigo por ayudarme – dije con una sonrisa tomando una de sus manos – de todas formas de camino hacia acá vi uno que otro cartel solicitando cajeras o personas de atención al público, si este trabajo no se da, podré probar otras opciones.

- ¿Lograste hablar con tu madre? - preguntó Megan en un rápido cambio de tema.

- Bueno... algo así. Tuvimos una charla no muy amena. Me hizo un resumen del estado de salud de mi padre y realmente no es muy alentador. Nos confirmaron lo que ya sabíamos. Los doctores dudan que él mejore – conté con pesar – para completar, le lancé la bomba del aviso de embargo. Mi madre casi se sale de su cuerpo.
 

- ¿Se lo ocultaste? – preguntó Megan con claro reproche.

- No exactamente. Omití información - excusé rápidamente con una mueca - pude resolver parte del primer pago pero si no muevo mi culo en las próximas semanas estaremos en un aprieto nuevamente.
 

- Es lo mismo, Savanah. Tienes que entender que no todo en torno a tu familia es tu responsabilidad – intentó razonar - Debes delegar responsabilidades porque cuando llegue el día que formes tu propia familia, no vas a poder desprenderte de tus raíces por pensar que todos van a derrumbarse sin tu ayuda.

>> Entiendo completamente tu necesidad de protegerlos y procurar de que todos estén a salvo. Pero también debes velar por tu estabilidad mental y emocional. Pedir apoyo cuando lo necesites. Tu padre y tu madre cometieron un grandísimo error al no mencionarles las grandes deudas que tenían que se pudieron haber saldado en partes pequeñas.

- Hubiese sido muy diferente a lo que es ahora – dije en un susurro – He pensado mucho eso también y quiero salir de todas las responsabilidades para poder abrirme camino en el mundo. Quiero crecer profesionalmente, ser algo más que una simple mesera de cafetería.

- Puedo ayudarte pero tú tienes que buscar la manera de poner de tu parte o el mundo te tragará entera.

***

    La mañana siguiente, cerca de finalizar la semana, mi compañera se levantó mucho más animada que los días anteriores. La miré revolotear a través de la cocina, mientras cuestionaba mi existencia aun dormitando. Decidí ponerme en movimiento, para poder arreglarme adecuadamente. Tarde noté que no tenía muchas prendas en mí alijo de ropa, al menos alguna prenda que fuera conveniente para presentarme en la entrevista, por lo que Megan decidió prestarme un vestido negro mangas largas de botones dorados que me llegaba cerca de las rodillas. Este lo acompañe con unos zapatos de tacón del mismo color y un pequeño bolso donde coloqué mi celular y la copia de las llaves que me había entregado Megan días atrás.

     Me paré frente al espejo y comencé a arreglarme con un maquillaje sencillo, para luego continuar con mi cabello, las ventajas de tenerlo corto, muy cerca de mis hombros, es que me facilitaba peinarlo rápidamente. Una vez estuve complacida con mi aspecto, tomé mi bolso y el sobre que contenía mi resumen curricular. Me encontré con Megan en la cocina, quién me sirvió un extraño batido de proteínas y frutas que tomé rápidamente antes de salir.

     Caminamos un par de cuadras charlando de forma amena,  Megan me explicaba de qué se trataba el trabajo en la recepción y ya que ella también cubría ese puesto, estaba más que familiarizada con el tema. Estuvo explicándome que el hotel era uno de los más reconocidos de la zona y que generalmente los personajes que visitaban las instalaciones, estaban relacionados con la política o la farándula, es por esto que el jefe y sus hijos eran muy críticos con los empleados y su forma de atender a los clientes. Estos exigían discreción y cordialidad a la hora de interactuar con los huéspedes, que así como el resto, eran personas comunes que venían a descansar y pasar un rato agradable.

     Cuando estábamos bastante cerca de llegar, Megan me señaló las instalaciones del hotel. Era un edificio imponente de paredes de vidrio y mármol color crema. La entrada tenía una escalinata que llevaba a la entrada principal con puertas de vidrio. Cuando estuvimos bastante cerca de la entrada, Megan  señaló que la terraza del edificio estaba destinada para la piscina y el spa que era donde generalmente lo huéspedes pasaban las tardes calmando el sofocante clima de la ciudad. Saludó rápidamente a varios de los valet parking que estaban en la entrada recibiendo los automóviles y me guió hasta la entrada donde había dos hombres de seguridad dando bienvenidas o indicaciones según lo requirieran los visitantes.