Rosalie y Emmett, su historia

Gracias hermano

*Narra Rosalie:

Alice me miró y supe que se trataba de Emmett. La preocupación ahora se apoderó de mí. Emmett se había ido enojado. Mi insoportable genio al fin lo había aburrido. Él se había marchado, no volverá, lo sé.

Sentí demasiada pena en ese momento, tanta que hasta Jasper pudo sentirla y me calmó inmediatamente, a pesar de estar en el segundo piso. Si pudiera llorar, lo estaría haciendo.

-Rose, no es nada definitivo. Él está confundido. Tanto que no sé que decisión tomará. Se debate entre volver o… .

-O que Alice… . -La apuré.

-O irse para siempre… .

*Narra Emmett:

Viajé tan al norte que llegué a Alaska. Realmente no se por que me vinieron estas ganas locas de escapar. Estaba confundido, un tanto ofendido. Rose cada día se enojaba más conmigo, lo que me hacía pensar que su amor por mí ya no era el mismo. Realmente estaba deprimido, si, no había otra explicación. Yo no soy así. Pero por un lado amaba tanto a Rose. Quería volver y reconquistarla si era el caso. Pero, ¿y si no quería que yo volviera?. ¿Qué haría?. ¿Recorrer el mundo como un maldito vampiro nómada?. Cazaría a mi gusto obviamente. Esa idea comenzó a gustarme cada vez más, a medida que recordaba el par de veces que probé sangre humana. Los Cullen me habían negado desde el principio a esa "dieta", y yo la seguía por Rosalie. Pero si ella ya no estaba a mi lado, nada más importaba. Cazaría a mi antojo, sea lo que sea. Siempre supe que ella era demasiado para mí. Y ahora mi cabeza suponía cosas que no debía. Pero ¿qué estaba pensando?. Conociéndola, ella ya me hubiera dejado hace mucho tiempo si no me amara. Ella me ama y yo acá como un idiota pensando que no. Debo volver rápido. Ni mil litros de sangre humana valen la pena si no tengo a Rosalie a mi lado.

"Emmett deja de ser un idiota sentimental y vuelve". – Pensé. Y tomé rumbo a casa.

Llegué a la entrada del bosque, a unos dos kilómetros de la casa. Dudé por un segundo cuando olí a un humano que pasaba cerca. Era tentación. En eso siento pasos cerca de mí.

-Emmett… . - Susurró una voz conocida.

-Edward, ¿qué haces acá?. Déjame sólo.

-NO pienso dejarte solo y que cometas un error.

-Tú no tienes idea de nada.

-Si, ¿se te olvida que leo tu mente?. – Se acercó para poder conversar. – Emmett hay algo que nunca te conté, bueno porque nunca tuvimos una charla… , seria… .

-Habla Edward, no tengo paciencia hoy… . - Realmente él era la última persona a la que quería oir.

-Antes de que tu y Rosalie llegaran, tuve tantas dudas como tú… . - Frunció el ceño. – Incluso más… . Emmett yo me fui de la familia por una temporada. Tenía la idea loca de ser una especie de "héroe nocturno" salvando personas de criminales. Por supuesto me alimentaba de sangre humana. Fui muy débil de mente. Estaba confundido y no quería esta "vida"… . No tenía a nadie… , al menos tu tienes a Rose… . No lo desperdicies. A pesar de que su estilo de amarse no es mi preferido, puedo oir sus pensamientos… , y vaya… , si que se aman… . Emmett vuelve a casa hermano.

¿Edward tuvo su momento de rebeldía?. Al menos yo no era el único descarriado de la familia. Edward se rió ante tal pensamiento.

-Debes volver hermano, hasta yo te extrañaría. – Ambos reímos.

-Gracias Edward… , no sabía que hacer de verdad. Se que a veces puedo comportarme estúpidamente pero bueno, somos hermanos, ¿no?. Eso hacen los hermanos. Pelearse jaja.

-Si Emmett, toda la razón. Por cierto, ve a casa ya, Rose te debe estar esperando. La tienes muy preocupada sobre todo por que Alice veía decisiones tuyas y se las decía… .

Edward no había terminado de decir la frase y tomé rumbo a casa. Pensé fuerte y claro un "Gracias por todo".

Llegué a casa corriendo a toda velocidad. No podía esperar más para abrazar a Rose y decirle cuando la amaba y lo tonto que había sido. Entré y Rose me esperaba en el sillón. Corrió hacia mí y me abrazó. Había desaparecido por dos días.

-Oh Emmett perdóname, no debí enojarme por una tontería así. Se que soy la vampiro con más mal genio de todos pero por favor perdóname. – Rogaba.

La abracé y besé su cabeza.

-Tranquila amor. No podía estar lejos de ti y volví. Te amo.

-Yo también. Pensé que no volverías. Me volvía loca y tenía al pobre de Jasper mareado con tantos sentimientos. Alice no podía ver realmente lo que ibas a hacer. Y luego ella se fue con Jasper a su habitación y me dejaron acá con toda la preocupación

-¿y Carlisle y Esme?.

-Salieron. Sólo están Jasper y Alice en su habitación… . Oh… , creo que Jasper ya se calmó… , mmm creo que demasiado… . -Rose me miró con pasión. De pronto yo también pude sentirlo. La tomé en brazos y la llevé a la cocina. El lugar más cercano. Nadie entraría ahí obviamente.

Nos besamos con pasión. Ella tomaba mi cabeza con sus manos, jugando con mi pelo mientras yo le besaba el cuello. La levanté y la senté en el arrimo de la cocina. Saqué su blusa y la tomé por la cintura besándola como nunca. Ella comenzó a desabrochar mi camisa muy rápido y ágil. Al ver mi torso desnudo me empezó a besar el cuello dándome pequeños mordiscos, mientras sentía sus uñas en mi espalda. Podía oír a Jasper y Alice en una situación muy parecida lo cual aumentaba mi excitación. Rose me tomó para dar vuelta la posición cosa que quedara yo sobre el arrimo y ella sobre mí. Desabrochó mi pantalón y recorrió mi pecho con su boca. Yo no podía más de tanta lujuria doble. Ahora si me caía bien Jasper. Rose paró y se disponía a sacarse el sostén. Me miró seductoramente.

-No más noches separados. Prepárate hombre mono. – Dijo soltándose el sostén por completo.



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En el texto hay: amor

Editado: 09.09.2023

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