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Al haber terminado de vestirse y guardar sus cosa de nuevo, la dulce pelirroja abandona la habitación para ir a la pequeña sala y comer su desayuno.
En uno de los sillones se encuentra aquel guapo pelinegro esperando a la chica, para poder desayunar juntos. Cuando sintió su presencia levanto la mirada y nuevamente quedo admirado por su belleza, ademas de la ternura que irradiaba con aquel sencillo vestido.
-Que hay de desayuno?-pregunto con voz suave-
-Algunas frutas, tocino y panqueques-el joven le responde con una sonrisa y tendiéndole la mano para que la tome y se siente a su lado-
Rose caminó unos cuantos pasos y luego lentamente tomo la mano del chico y se sentó a su lado con una sonrisa tímida.Ambos empezaron a desayunar en silencio centrados en sus propios pensamientos y suposiciones de lo que sucedería cuando llegaran a su destino, la mansión Harris.
Al haber terminado de comer, cada uno se fue a cepillar los dientes y luego regresaron a la sala con maleta en mano, aunque por parte de Liam era solo un pequeño morral donde tenia su traje.
-Vamos- el chico se coloca el morral y con su mano derecha toma la maleta de Rose, luego con su mano libre toma la de ella y salen de la habitación para bajar por el ascensor.
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-Vamos a ir en eso?- pregunta impresionada la chica-
- Nunca has subido en un avión?- le pregunta mientras la ayuda a subir por las escaleras del vehículo-
-Nunca había ido mas allá de la institución y sus campos- alza los hombros- mis 3 años de vida los pase ahí haciendo diferentes actividades-mira a su alrededor-
-Como que?- se sienta un sillón mientras la joven se arrecuesta en una de las mini camas del avión privado-
-la danza era mi favorita, sobretodo el Ballet, pero también aprendí a hacer diferentes postres y a cuidar de algunas flores- lo miro a los ojos- a ti que te gusta hacer?-
-No suelo hacer muchas actividades- hace una mueca- gran parte de mi tiempo estoy trabajando y administrando la empresa-
-Empresa de que- le pregunto la chic con curiosidad-
-De vino, mi familia y yo tenemos una marca de vino-
-Que genial, nunca lo he probado pero he leído que es algo delicioso- dice la chica sonriendo- y supongo que tienes viñedos-
-Si, aveces los recorro en las mañanas a pie o cabalgando-
-Caballos, que genial, me gustaría poder acariciar uno- el chico sonriente enternecido ante la mirada risueña de su chica-
-Si quieres puedes tener uno, para ti-
-Pero no se cabalgar- dice un tanto sonrojada-
-En eso no hay ningún problema, yo te voy a enseñar, y podrás recorrer todos los campos de los alrededores-
-Eso seria estupendo- ambos se quedan mirando a los ojos unos segundos hasta que son interrumpidos por una aeromoza-
-Desean algo de comer señor Harris?- pregunta la mujer rubia-
-Tu quieres algo- voltea a ver a la pelirroja, la cual solo se limita negar con la cabeza- no , gracias Nataly-
-Para servirle-luego se da la vuelta y regresa a la pequeña cocina del lugar-
-No sabia que ya hay mujeres trabajando- menciona una sorprendida Rose-
-Supongo que si, no estoy muy enterado del tema así que no puedo decirte mucho-
El joven vio en un pequeño tablero la señal de abrochare los cinturones , por lo que se acerco a la joven y le tomo la mano para hacerla sentar en un sillón y poderle colocar el cinturón.
- no te preocupes si se sacude un poco , solo es turbulencia-
-Ok- respondió nerviosa-
Liam se sentó en el sillón a su lado y repitió la acción con su cinturón, cuando sintió al avión moverse le tomo la mano a la joven para que esta no se asustara y le empezó a dar leves caricias con su pulgar para relajarla un poco.
La ojiazul durante el despegue se dedico a mirar la venta mientras sentía la cálida caricia que su comprador le otorgaba.
Varios minutos después de que el avión comenzara a volar, la chica solo se dedicaba a mirar curiosa por la ventana, disfrutaba ver los paisajes desde esa altura y como las cosas se veían tan chiquitas.
-Rose- le llama la atención- si quieres duerme un poco , el viaje va a durar unas seis horas, o si quieres podemos ver unas películas-
-Películas?, eso suena genial, cuales hay?- pregunta emocionada-
-Ven- la toma, como ya se le hizo costumbre, de la mano y la guía a la cama mas grande del avión y luego toma un control que hace bajar una pantalla del techo del vehículo aéreo- hay algunas de hace ya varios siglos- en la pantalla empiezan a aparecer algunas portadas.