Rose
Las Dell apoyaban la batalla de los híbridos, sabían que era una completa infamia la privación de El Concejo hacia mi especie. Esta organización se encontraba en la cima de la pirámide mientras que los híbridos eran condenados a una terrible degradación por su culpa.
La depreciación en la que nos mantenían le daba una visión errónea a la sociedad sobre nosotros. Ellos se habían encargado de rebajarnos hasta un nivel atroz que se llamaba: “El ritual de la expulsión”. Ese término me aterraba, lo charlé con Glory únicamente para saber más. Y definitivamente no quería meterme a ese exorcismo, no quería separarme la fusión de habilidades otorgadas por mis padres, mucho menos ahora que había aprendido tanto sobre mí en los ocho días que había estado entrenando y descubriendo nuevos poderes con las hermanas Dell.
Glory estaba asombrada por lo que estaba viendo en la pantalla de su teléfono.
—Ocurrió otra vez… —dijo mientras deslizaba su dedo en el aparato para cambiar de página. Terminé de servirme el agua, con el vaso en mano me dirigí hacia ella, ubicándome en el brazo del sofá a mirar lo que me mostraba.
Nos encontrábamos en nuestro momento de descanso y, mientras yo prefería beberme un vaso de agua y meditar en todo lo aprendido o simplemente tomarme un respiro, Glory miraba su teléfono enterándose de las últimas novedades que ocurrían en el mundo sobrenatural.
Ella estaba en la web que una vez Aedus me mostró: sobre noticias internacionales, referentes únicamente sobre el mundo sobrenatural.
—Van tres ataques…
“¿Se avecina una guerra? Esa es la pregunta que nos hicimos cuando ocurrió el primer ataque de híbridos insurgentes contra una de las mejores instalaciones de El Concejo, pues ahora tenemos más. Les recordamos que esa primera pregunta fue respondida por el mismísimo Henry Grayson el día siguiente del lamentable acontecimiento que generó muchas pérdidas, él dijo lo siguiente: “Entiendo que el mundo haya quedado en shock por esta falla, pero no deben preocuparse por cosas de las que nos encargaremos en cuestión de horas. ¿Guerra? No, no permitiré que lleguemos a esos extremos. Además, esa definición le queda demasiado grande cuando lo que realmente sucedió fue un simple incidente, uno que no volverá a suceder”.
El líder de El Concejo sonaba muy convencido, la gente intentó creerle y se despreocupó. Pero la tranquilidad duró poco porque los siguientes dos noches, una serie de altercados fue el golpe que dejó a más híbridos liberados y a más fortalezas de esta organización destruidas.
Si Henry Grayson aseguró que el evento ocurrido hace cuatro días fue simplemente un descuido, ¿qué estaba pasando? ¿El Concejo estaba perdiendo el control?
La gente ha comenzado a hacer preguntas, solo que esta vez vamos a tener que seguir esperando esas respuestas porque ningún miembro de El Concejo se ha manifestado para aclararnos estos extraños eventos que nos tienen desconcertados.
Por último, solo me queda expresarles mi más sincero pésame a las familias y amigos de las personas que lamentablemente fallecieron en el enfrentamiento de anoche, mucha fuerza. Y esperemos que pronto obtengamos respuestas concretas, y que el orden vuelva a triunfar”.
No sabía que le había hecho tomar esta decisión apresurada a Harun, ¡pero muy bien! Ni una sola vez salieron afectados y muchos híbridos estaban siendo salvados.
Hace días no iba a Juntos pero Aden me tenía muy bien informada de todo lo que ocurría allí, por lo cual me encontraba muy bien actualizada sobre los temas que requería saber.
El artículo acababa ahí, Glory regresó en la página principal y fue ahí donde mis ojos captaron una imagen que me dejó aturdida.
—¿Puedes volver ahí? —le señalé, pero ella se hizo la que no vio nada y quiso persuadirme, solo que yo misma extendí la mano y volví hacia el apartado que había visto.
“La boda de Aedus Sallow y Marisa Collins se restablece, la fecha impuesta es el 19 de octubre del presente año donde no solo se realizará este matrimonio, también el traspaso de corona. Los futuros dirigentes de los vampiros anunciaron estar preparados y muy listos para sumir al trono, pese a que no son seres destinados se muestran conformes el uno con el otro…”
Había una foto de ellos juntos, sentados y con las manos enlazadas, ella se mantenía muy cerca de él, con su rostro apoyado en su hombro.
Aedus…
Él acababa de oficializar nuevamente su compromiso con Marisa. ¿Qué…?
Demonios, me entraron ganas de llorar, los ojos me picaban por lo cual parpadeé para alejar a las absurdas lágrimas.
La página indicaba que aquella publicación se realizó hace dos días.
—Sabía que te ibas a poner mal —lamentó en tono bajo y comprensivo Glory—, lo vi pero no quise comentarte, me lo guardé porque asumía que te distraería.
—Está bien —dije controlando mi tono de voz, intentando que no se escuchara tembloroso—. Estoy bien…
—¿De verdad? —preguntó percatándose del reflejo de tristeza que me costaba disimular.
—Sí. Mejor dime qué sabes sobre este último ataque hacia El Concejo —expresé para cambiar de tema.
—Recia ha dicho que le darán una pausa —me comunicó Glory—, los ataques fueron llevados de esta manera tan seguido porque nadie esperaría que fuese precisamente tan de repente. Pero como ahora la seguridad ha aumentado, esto pone en riesgo cualquier otro operativo por lo tanto no queda más que esperar.
—¿Tú sabes el motivo de estos inesperados rescates? Es que un amigo mencionó que la noticia de los ataques les tomó desprevenida a todos. Incluso Harun parecía… asombrado.
—Harun tiene un personal que trabaja por su cuenta, estos fueron los que dieron la idea de crear una manada de híbridos. Recia dijo que el aviso vino de ellos, quizás se enteraron que la propiedad de En Concejo se encontraría vulnerable y consideraron accesible atacar… —dedujo mi instructora.
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Editado: 29.01.2022