Escucho como Anie me habla sobre el chico con el que salió a la cita y de que tiene algunas sospechas de él.
Estamos sentadas en una banca cerca de la cancha de fútbol del patio de la preparatoria.
Estamos a Lunes, el fin de semana había sido magnífico, pero hoy llegue a cruel realidad y me habían llenado de exámenes por todos lados. Incluso creo que de una materia que no sabía que la daba.
-... Y es por eso que lo espiaremos el miercoles después de clases, es el único horario que me sé de él.-Termina Anie y volteo mi cuello rápidamente a ella y siento que me lo he fracturado.
-Pero, ¿qué estás diciendo?.-Me masajeo el cuello.
-Lo que has escuchado, creo que el tipoe quiere ver la cara de boba.
-Sí, pero como haremos eso.
-Espiando, ya te lo dije.
-Anie, y si mejor lo dejas y ya.
-Creo que me enamoré.
-Tu siempre te enamoras y a la primera que te dicen "te quiero" los dejas.
-Sí, pero es diferente.
-Al igual que Ignacio, Marcos, Ariel, Freddy y Rodrigo. Y esos solo fueron en el verano, ni nombrar a los del año escolar pasado.
-Eres mi amiga, debes apoyarme.-Rueda los ojos y se cruza de brazos.
-Bien, bien. Sí tu saltas yo salto, sí tu espías yo espía, sí tu vas a la cárcel yo te visitó. Todo claro.-Y mi amiga ríe.
-Por eso te amo.-Se lanza sobre mí y me abraza.
Suena el timbre.
-Andando, es nuestra última clase del día.
-Al fin.
-Es química.
-Maldición. Reprobare está materia.
-No lo harás, te ayudare a estudiar.
-Deberá que eres cerebrito!
-Y tú Pinky.
-Hablando de cerebrito, Lucas te está mirando más de lo normal.
-Sabes que las drogas no son buenas.
-Es verdad, incluso cuando te quedaste dormida el día que el profesor no vino a la primera hora estaba viendo tu cara preciosa.
-Eres imbécil.
-¡Es verdad!-Apreta mi mejilla derecha y la golpeó para que me suelte.
-Reprobaras, por idiota. -Digo y avanzó rápidamente a la sala.
-¡Sabes que te quiero chiquita!-Grita Anie y miro por encima de mi hombro para levantarle el dedo medio.-Cuida...
No alcanza a completar la frase cuando chocó con un alumno y caigo de culo al suelo.
-Do.-Dice Anie y quiero matarla.
-Lo sien...-Lucas no termina la frase y yo no lo quiero mirar y me dispongo a colocarme de pie.-to, no te vi.
-Yo tampoco, adiós.-Digo y entró a la sala para sentarme en mi puesto.
Creo que éste tipo es peor que bipolar.
A veces anda bien, se ríe conmigo o con los que nos rodean y al otro día me mira con, sí fuera poco, odio.
Y ahora me bota, literalmente.
-¿Estás bien?-Pregunta mi amiga y yo asiento.
Me duele el trasero, pero seré digna hasta morir.
Río por las estupideces que digo.
Niego mentalmente y colocó mí atención al profesor que acaba de llegar.
***
Está apuntó se acabar la clase y me llega un papel de Lucas.
-Siento el golpe, princesa Rosse :(-
Les dije que era bipolar.
-No te preocupes, estoy bien.-
Siempre digna, ya lo dije.
Aunque al veces flaqueo, amigos.
Después de mi respuesta no hay más mensajes de parte de Lucas.
Vi como negaba con la cabeza y rompía el papel.
Este chico está mal.
***
-¿Por qué has traído lentes oscuros?-Pregunto mirándolos en mis manos.
-Para darnos un aire de espías, duh. Tienes que meterte en el papel Rossetta.
-Ajá, te creería si hubiese sol, pero esta apuntó de llover Anie.-Mi amiga rueda lo ojos y resopla.
-Sí no quieres ponertelos no entras a mi misión de espía. -Dice y estoy a instante de decirle algo pero ella prosigue.-Ponte los malditos lentes y no digas nada más.
Editado: 08.09.2018