Pasó un año.
Era diciembre otra vez. Mañana es nuestro primer aniversario de bodas. Haremos una gran celebración y la familia vendrá a compartirlo con nosotros.
Fue un año intenso. Hicimos de todo.
Connor es un éxito absoluto. Con Vera y Álex manejamos todo y somos un equipo increíble. Ellos son hermosos juntos. Amamos vivir en la misma casa, Vera es mi mejor amiga y mi hermana, le cuento absolutamente todo, hasta lo más íntimo. Y ella a mí.
En el invierno los dos se fueron de viaje y compartieron un momento como pareja muy íntimo. Fue como que unieron sus vidas de una manera muy especial y a partir de ese momento empezaron a buscar un bebé. De hecho lo consiguieron en el primer mes, pero seis semanas más tarde Vera perdió su embarazo. Fue un momento triste y difícil, pero nos acompañamos y ahora está mejor. Lista para volver a intentarlo.
Fuimos varias veces al pueblo. Pude grabar la fecha de la boda en la cueva, al momento de hacerlo tuve la increíble sensación de que alguien me abrazaba, no dudé de que era Vannia.
Estuvimos unos días en nuestra casa, cuidé de mi hermoso árbol, que creció hermoso y fuerte. Es como yo, se fue fortaleciendo con el tiempo. Me representa demasiado, es muy hermoso.
También fuimos a ver al doctor Rojas, le agradecimos por todo lo que hizo por mí, lamentamos mucho lo que le sucedió, nos lo contó de manera pesada, estaba angustiado, triste, hasta parecía más viejo. Lamentablemente contagió de Hiv a un paciente hematológico en una práctica de transfusión y la familia lo demandó.
Él es un excelente profesional, lo que pasó fue lamentable y ahora está pagando las consecuencias.
Vernos lo puso muy feliz.
Yo fui a todos y cada uno de mis controles y estudios. Todo marchaba bien. Aunque tuve que ir a visitar un cardiólogo y un neumónologo, porque estaba teniendo complicaciones derivadas del tratamiento y de la gran masa de ganglios calcinados en los pulmones. Es de cuidado, asique estoy atenta.
Un mes atrás me desperté de madrugada y le grité a Valentino que no podía respirar. Me llevó urgente al hospital, me estabilizaron y me hicieron una Tac que mostró una condición particular pero muy grave.
Había desarrollado una cardiopericarditis bilateral. ¿Qué es? Bueno, hay unos pequeños sacos que recubren tanto los pulmones como el corazón. Esos sacos se llenaron de líquido y parecía como que me ahogaba.
Entonces me internaron para extraer el líquido. Primero de los pulmones, me llevaron a quirófano, introdujeron una manguera que iba directo al saco pleural, esa manguera estaba colocada en una especie de campana transparente que estaba en el piso, entonces drenaba el líquido y caía en el dispositivo. Después de dos días, retiraron la manguera, fue doloroso, sin anestesia.
Y el líquido del pericardio fue en quirófano, la camilla en la que estaba acostada la subían y bajaban para que el líquido se moviera y el cirujano con unas jeringas enormes lo iba extrayendo. Duró dos horas el procedimiento, si bien era con anestesia local, salí muy mareada e indispuesta.
Una experiencia maravillosa e inolvidable.
Valentino supe que estuvo al borde de una crisis, Álex y Vera no podían calmarlo. No quería que yo estuviera nuevamente en un quirófano. Habíamos hablado unas noches atrás de que la siguiente vez que estuviera en quirófano iba a ser para traer nuestro hijo al mundo.
No fue así.
Pero pasó y ahora nos encontrábamos celebrando el amor.
Llegó la celebración de nuestro aniversario, lo festejamos en Connor, tenemos una terraza inmensa que da al río que nos encanta, asique nos reunimos ahí.
Val y yo nos paramos en la cabecera de la mesa, todos teníamos una copa de champagne para brindar. Val comenzó a hablar, me tomó de la cintura, me besó y dijo conmovido.
—Feliz aniversario bonita. Nuestro primer festejo, fue un año increíble a tu lado. Compartimos muchas cosas y todas de la mano, con una sonrisa y con nuestro corazón latiendo fuerte. Ser tu esposo es un viaje que nunca quiero acabar. Soy inmensamente feliz a tu lado, por mil más, te amo Clari.—me besó con pasión ante el aplauso de toda nuestra gente querida y los comensales que se encontraban ahí. Lo miré tan enamorada y no podía esperar a hablar yo, porque tenía una sorpresa.
—Feliz primer aniversario amor, gracias por tus palabras, estoy emocionada. Ser tu esposa es un privilegio, eres el ser más increíble, más humano y más paciente del mundo. Te amo como no pensé que fuese posible amar. Pero déjame decirte algo, nuestro amor es demasiado profundo, hay alguien que quiere saludarte también.—le entregué un sobre, él me miró intrigado, miró a todos los que estaban sentados, igual de intrigados que él. Abrió el sobre, sacó una foto de adentro y llevó sus manos a su boca, su expresión de sorpresa fue hermosa, me besó con tanto amor, la familia no entendía. Se agachó, besó mi vientre y gritó
—¡Nuestro sueño es realidad! ¡Vamos a tener un hijo!—no podíamos dejar de llorar, era demasiado hermoso. Nos felicitaron, nos abrazaron, después de mucho tiempo, la felicidad era parte de nuestras vidas y había que celebrar.
Fue una noche especial. Inolvidable.
Al llegar a nuestra habitación, Val cerró la puerta y se apresuró a abrazarme. Es tan dulce mi niño. Me besaba, acariciaba mi rostro, estaba demasiado emocionado.
—Amor ¿cuánto hace que lo sabes?
—Lo sospeché hace una semana, cuando estábamos organizando la cena de aniversario. Compré el test de embarazo, te iba a decir, pero pensé que si era positivo, quería sorprenderte ésta noche.
Cuando lo miré y fue positivo... Yo... Simplemente....
—Amor hubiese querido compartir ese momento juntos. Pero te confieso que la sorpresa me mató. Te amo mi vida, te amo pequeño.—se agachó, besó mi vientre, me abrazó con su rostro apoyado en él y le habló con las palabras más dulces a su hijo.
—Bebé eres un sueño para nosotros. Te soñamos tanto, no puedes imaginarlo. Eres el motivo por el cual tu mamá se convirtió en héroe y salvó su vida, ella soñaba contigo. Tendrás dos padres que te amarán demasiado, porque de tanto que nos amamos acá estás tú, eres el resultado de dos personas que se aman con el alma. Acabas de cambiar nuestras vidas. Seremos felices juntos mi pequeño.
Escucharlo hablarle así a su pequeño hijo en mi vientre me devolvió a la vida. Me empujaron a seguir, a pensar que realmente está pasando. Vamos a tener un hijo, vamos a crear vida, porque nuestras vidas estaban destinadas a unirse y permanecer juntas.
Se puso de pie, tomó mi rostro en sus manos, me besó apasionadamente y luego fueron caricias y luego fue despojarnos de la ropa y luego fue entregarnos a lo que más amamos hacer, juntos, ahora más juntos que nunca.