S de Soltera

Capítulo 19.

De nuevo. Todas las personas que están merodeando en mi casa tienen una sonrisita estúpida en sus rostros, conozco a algunos a otros no. Si me lo preguntan yo preferiría ver a Oprah por dos horas a seguir estirándome las mejillas para fingir una sonrisa.

Mi mamá y Jordan caminan de una esquina a otra tomados de la mano. En realidad no tengo ningún problema en que ambos vuelvan a hacer sus vidas pero lo que me molesta es que ella siga actuando como si todos estuviéramos obligados a ser igual de perfectos que ella.
¡Por favor! Nadie es perfecto.

Ni su novio semi-calvo es perfecto y aún así ella nos exige la perfección. Como si ella alguna vez no hubiera sido la chica nerd del colegio con dientes torcidos y frenos que cubrían toda su cabeza. Su anuario no puede mentir.

Me quedé sentada en una esquina casi sin luz para que nadie me salude, estoy esperando el momento adecuado para hacer mi jugada y eso será muy pronto.
Me levanté un momento para ir a la cocina a buscar algo comestible porque seré honesta: A mí las dietas me parecen una pérdida de tiempo.

Si tengo hambre, al diablo la línea. Voy a comer para hacerme feliz, no pienso hacer lo que otros quieren que sea, Si me aceptan bien y si no, pues se pueden ir al demonio y dejar de comer con él.

Cuando entré a la cocina, mi nana estaba sirviendo algo en una charola plateada, se asustó mucho al verme y dijo:

-¿Qué haces vestida así?- Bajé la mirada hacia mi vestimenta y como no encontré nada malo le dije:

-¿Yo? Sólo estoy lo más cómoda posible con todo éste circo.

-Tu madre se pondrá furiosa si te ve vestida así- dice señalándome.

¡Oh por Dios! ¿De cuando acá es un pecado asistir a la fiesta de compromiso de tu madre con un vestido de noche y sombrero  de color negro funeral? Hasta donde yo sé, no es ilegal.

-Vamos, cuando se despierte mañana ni se va a acordar que me vio ¿O tal vez si?- le digo alzando una ceja.

-Ve arriba y cámbiate por favor, estás vestida como si fueras feliz a un funeral, si tu madre te castiga y me descubre ayudándote de nuevo me despedirá y no te podré ver más- Puedo ver el temor en sus ojos pero en éste punto no puedo dar marcha atrás, si me retracto ahora será como si retrocediera todo lo que he avanzado durante todo éste tiempo.

-Sobre eso… Mi vestido rosado está en el patio trasero.

-¿Y qué hace allí?- dice cruzándose de brazos.

-Nada, solamente es un anti estresante para mis bebés- le digo fingiendo inocencia.

Ella suspira y continúa llenando la charola, yo sé que se está riendo por la bajo pero no me lo va a demostrar.

Agarré una bolsa de Cheetos de la alacena y le di un beso en la mejilla al salir de regreso a mi lugar, quiero que todos se acuerden de ésta noche y eso planeo hacer.

Mi madre llamó a todos al salón principal, justo después de la cena ella va a dar su discurso. Toda la gente está empezando a ir hacia salón, logro distinguir a mi abuela, modelando como siempre, mi hermana menor está junto a ella tratando de llamar la atención también.

¿Acaso toda esta gente será estúpida o qué? Pareciera que aún no han notado que faltan los tres hijos mayores de Elizabeth, claro tienen demasiado por lo qué alardear como para darse cuenta que algo está por suceder.

Como sea, mamá empezó a golpear una copa con una cuchara, sonríe de oreja a oreja mientras todos se sientan y dice:

-Muchas gracias por acompañarnos a Jordan y a mí en ésta noche tan especial. Pero no es especial sólo porque sea navidad sino que queremos anunciarles que nos casaremos la próxima primavera- levanta su mano derecha y deja a la vista su anillo de compromiso.

Todos responden con un –Awww- como si de verdad les pareciera tierno.

Mamá continua parloteando sobre su nuevo matrimonio. Parece que algunos ya están bastante tomados, otros no porque un hombre mayor con un diente de oro le pregunta:

-¿Y sus hijos qué opinan de su nuevo matrimonio?-ésta es mi señal.

Me levanto de mi lugar, me dirijo hacia el frente de la mesa, los ojos de todos se agrandan al verme como si fuera el diablo o algo así. Y deberían estar asustados por su propio bien.

El rostro de mi mamá, Jordan, la abuela y Deby palidecen al instante en que me ven.

Cuando me paro frente a todos les digo:

-Muchas gracias por venir ésta noche, significa mucho para nosotros, en realidad vengo en representación de mis dos hermanos mayores y mía por supuesto- Sonrío educadamente- Ya que por si no lo habían notado; Kate y Henry no nos acompañan ésta noche ya que están un poco indispuestos- me volteo hacia mamá- ¿Cierto madre?

Ella no dice nada, sólo asiente y finge una sonrisa.

-Como sus hijos- continúo diciendo- nos sentimos orgullosos de tener una madre casi perfecta. Nos alegra que al fin haya encontrado a alguien que cumpla con todos sus requisitos.  Espero que su matrimonio dure más de lo que duró con mi padre, ya que sería una pena que ella se divorcie algún día porque nada es perfecto como ella quiere- Un camarero pasa a mi lado con una bandeja llena de copas, tomo una llena de vino, la levanto y digo-  ¿Por qué no hacemos un brindis?




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