“Desde que había aprendido a leer, Sofía se había aferrado a los libros. Ya había pasado su adolescencia y seguía sumergida en ellos. En especial le encantaban los libros de fantasía, se enamoraba de los personajes y también aprendía de ellos. Leer la convertía en una mejor persona. La lectura la había hecho crecer. También tenía una cuenta en goodreads donde llevaba 200.000 libros leídos y 50.000 que quería leer. Un día sintió un dolor fuerte en su cabeza. Un libro cayó de su interior y había una mujer trepada de ella en una escalera. Sofía era una inmensa biblioteca.”