Sadistic

Lei

Al entrar a las duchas, decidí despejarme un rato, puesto que a las horas ninguna de las chicas se encontraban, la mayoría estaba tomando sus últimos cursos, por lo cual me sentí aliviada de poder estar un rato sola. 

Me metí a una de las duchas y cuando estaba a punto de encenderla, escuche la puerta de los sanitarios cerrarse con fuerza, pegue un pequeño brinco del susto y agarre rápidamente mi toalla y me cubrí con ella. Salí despacio ya que por ningún momento se me paso por la cabeza que fuese otra de las estudiantes, cuando me acerque a los baños logre ver los zapatos estudiantiles bajo la rendija de la puerta, suspire del alivio y me di la vuelta para regresar a las duchas, pero al dar los primeros pasos escuche sollozos provenientes del baño y posteriormente un golpe fuerte hacia la puerta.

Regrese rápidamente y di dos golpes con mis nudillos en la puerta del baño.

-¿Estas bien?- pregunte con timidez.

-¡SI!- escuche la voz quebrada que provenía del otro lado de la puerta

-¿Segura?- insistí

-¿Y tu quien rayos eres?- dijo segundos antes de abrir la puerta- ¡Oh cazzo Bella! ¡Ponte ropa quieres!- dijo mofándose  

La que se encontraba dentro era Violetta, una compañera de mi mismo salón, No hablaba mucho con ella pero de vez en cuando me hacia preguntas sobre algunos temas de geometría.

-Estaba a punto de ducharme hasta que te escuche entrar-Respondiendo a su comentario- ¿Estas bien?- pregunte con un tanto de duda y preocupación.

-¡Si Bella!-Respondió girando los ojos denotando molestia- Ya puedes irte a duchar- Dijo luego de encerrarse nuevamente en el sanitario.

-Si estuvieras bien no estuvieras llorando- Respondí dejando mi comentario al aire y dándome la vuelta para regresar a las duchas.

-¡No estoy llorando!- vocifero 

-¡Si tu lo dices!- Respondí con un tanto de ironía.

Tras mi comentario Violetta abrió la puerta del sanitario con furia y luego escuche las fuertes zancadas de ella acercándose a mi. Agarro mi hombro y me jalo con fuerza para que la voltease a ver.

-¡No pretendas burlarte de mi Bella!- dijo señalándome con el dedo directamente al rostro.

-No pretendía hacerlo- respondí con un tanto de sarcasmo.

-¡Déjame en paz!- vocifero nuevamente.

-Bueno- dije luego de meterme nuevamente a la ducha.

-¡Hablo en serio, no me vayas a volver a molestar!- recalcando con fuerza la palabra molestar

Saque la cabeza de la ducha logrando verla a los ojos -¿Estas segura que no quieres hablar?-

-¡No!- dijo con terquedad.

-¡Bueno! respondí con una sonrisa de labios y luego encendí la ducha empezando a mojar mi cabello.

-¿Bella?- escuche la voz de Violetta pero esta vez con timidez.

Me coloque la toalla nuevamente y salí de la ducha destilando gotas de agua por mi cabello.- ¿Quieres hablar de ello?-insistí. Tras mi pregunta,  Violetta reacciono inesperadamente, se tiro hacia mi con los brazos abiertos y empezó a sollozar en mi hombro, por un par de segundos me quede pasmada tras su reacción, pero luego le devolví el abrazo tratando de consolarla.

¿Bella te has enamorado?- Pregunto entre lagrimas.

Pensé la respuesta por un par de segundos, pero respondí que no toscamente, puesto que jamas había tenido la oportunidad de conocer a un chico y yo no bateaba hacia el otro lado.

Violetta se soltó de mis brazos y se sentó en uno de las bancas que teníamos para cambiarnos la ropa-- Conocí a alguien-- musito.

Me senté al lado de ella y le dirigí una mirada confusa, antes de poderle responder ella empezó a contarme por si sola.

En una de las reuniones del director, el estaba ahí. La señorita Leonagdi dijo que nos dejarían solos para poder conversar y luego ellos se fueron, ¡El me trato muy lindo!- Dijo mientras le brillaban los ojos - Empezó a preguntarme de mis gustos y luego me acariciaba el cabello. ¡Hablamos durante horas! luego de mucho hablar el me dijo que volvería y que lo esperara, cada viernes el venia y los directores nos dejaban platicar solos, pero...  dijo deteniéndose en esa palabra.

-¿Pero?- Le pregunte con duda y preocupación.

Escuche como exhalo con fuerza y luego siguió contando.

Pero hoy no vino, solo dejo esto para mi- dijo luego de sacarse una carta de su Americana y dándome en señal de que la puedo leer. Agarre aquella carta con pena y la desdoble y posteriormente la leí.

No me he olvidado de ti, te esperare en la noche en el bosque, no faltes.

Atte: Theo

-¿¡Iras?!- pregunte sin disimular mi preocupación.

-Sabes que si me descubren me castigaran, obviamente no lo haré  y para responder tu pregunta del por que lloraba, era porque lo quería ver y pues ya te haz dado cuenta que no puedo.

-¿Si te pone en situaciones de ese tipo en verdad te quiere?- respondí denotando mi disgusto 

Mi comentario molesto a Violetta ya que luego de lo que dije me arrebato la carta de las manos y se alejo de mi. 

-¡El me ama!- vocifero y posteriormente salio de los baños. 

Luego de aquella conversación tan confusa di un largo suspiro y mejor me duche. Al terminar de ducharme me dirigí directo a mi habitación, ya que realmente no tenia hambre y solo quería dormir.

 

Mientras dormía sentí unos movimientos en mis sabanas, me desperté de golpe y logre ver en ellas un bulto el cual se movía bajo las sabanas, pegue un grito fuerte y levante las sabanas tirándolas hacia un lado.

-¿Morgan?- musite mientras me tranquilizaba.

-Perdón por asustarte- respondió mientras me miraba con ojos de cachorrito- tuve una pesadilla y quise dormir contigo.

-Le acaricie el cabello en respuesta a que si podía y rápidamente se acostó y se tapo con las sabanas, me acosté al lado de ella y mientras trataba de dormir ella se acerco a mi y se acurruco en mi pecho, la abrace suavemente y cerré mis ojos para dormir.



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En el texto hay: asesinatos, suicidios, ezquisofrenia

Editado: 18.07.2020

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