ESTAR MÁS A TÚ LADO.
- ¿Qué hace él aquí?
El tono hostil de Ryder tensó la mano que rodeaba la cintura de Winona. Los ojos bicolor y los color miel se enfrentaron silenciosamente, aunque los dos hermanos sabían que en cualquier momento todo se saldría de control, sobre todo ahora que Ryder estaba pasado de copas.
- ¡Ryder, por favor no...
- ¿Aún insistes en denigrar a mi hermana? - Inquirió con sarcasmo -, no has perdido tiempo en entrometerte otra vez en su vida.
- ¡Basta Ryder! - Winona se colocó entre ambos hombres -, no quiero que armes un escándalo. No en mi casa.
- ¿Cómo puedes defender a este bastardo? - Demandó haciéndola a un lado para enfrentarse a él -, no puedo creer que después de que este imbécil te engañó haciéndote creer que...
- ¡Basta Ryder! - intervino Dallas sosteniendo a su hermano mayor del brazo -, no es el momento.
- Mira Ryder, esto lo podemos hablar en otro momento - Rick mantuvo la calma al darse cuenta de que estaban acaparando la atención del resto de los invitados -, podemos hablar fuera
Una risa burlona apareció en el sonrojado rostro ebrio del mayor de los King, se apartó e la mano de Dallas y dio un paso hacia él. Ambos tenían la misma estatura, así que no le costó trabajo buscar sus ojos provocándolo.
- ¿Temes acaso que descubran quien eres en realidad? - Inquirió levantando una ceja -. Tienes miedo...
- No tengo miedo Ryder - le interrumpió molesto.
¡Maldición! Odiaba que lo provocaran de esa manera. Sentía su sangre hervir por sus venas cada vez que Ryder hablaba. Nunca lograron llevarse bien, ni siquiera por Win, pero ahora el alcohol parecía ser el detonante para que Ryder se atreviera a hacer lo que estaba haciendo y él no quería causarle problemas a la mujer que amaba. Esa era la razón por la cual no quería caer en las provocaciones de su cuñado.
- Por supuesto - asintió el rubio con ironía -, ¿Entonces cuál es la razón para que te escondas tras las faldas de mi hermana? Ella no puede defenderte. No sé que demonios le ha hecho creer, quizá piensas que diciéndole lo que quiere oír. ¿Crees que con sólo decirle que te vas a divorciar ella...
- ¡Basta Ryder! - Gritó Winona muy enojada.
Se acercó a su hermano demasiado enfada. ¿Quien diablos se creía? ¿Por qué estaba haciéndole esto precisamente esa noche?
- ¡No sé que pasa esta noche contigo, pero no tienes derecho - levantó la mirada mostrándole lo dolida que estaba ante la situación -, no tienes derecho de hacer esto! Soy lo suficientemente mayor para saber que hago con mi vida, no necesitó que vengas y hagas una escena en mi propia casa, en frente de mis amigos.
Ryder apartó la mirada bicolor de su hermana, miró a Rick, el maldito bastardo. Se tambaleó un poco dejando caer el vaso que se estrelló en el piso junto a sus zapatos de gamuza negros, dio un paso y antes de que alguien pudiera detenerlo lanzó un golpe a el rostro de el moreno.
El movimiento le hizo trasbillar cayendo hacia adelante llevándose consigo a su pequeña hermana que cayo al piso con él sobre ella.
¡Mierda! Cerró los ojos mareado, penas alcanzó a sostenerse con un brazo para no caer completamente sobre su hermana. Bajó la cabeza como si estuviera en cámara lenta, abrió los ojos y se encontró con los grandes ojos azules de Win mirándolo con sorpresa cuando su cabeza rebotó en el piso bajo ella. Abrió la boca intentando decir su nombre y casi de inmediato unos fuertes brazos lo apartaron de ella.
- ¡Maldita sea Ryder!
La voz de Dallas llegó hasta él jalandolo mientras se balanceaba completamente mareado en cuclillas.
- ¡Eres un desgraciado cabrón Ryder!
Rick ayudó a levantar a Win, se inclinó hacia ella.
- ¿Estas bien amor? - le preguntó tocándole el sitio en donde se golpeó.
- B-bien - respondió mirándolo preocupada -, ¿Cómo estas tú? ¿Ryder te lastimo?
- No, no fue nada - movió la cabeza sosteniéndola en sus brazos apartándola de su hermano.
¿Qué demonios le estaba pasando a Ryder? Nunca habían sido cercanos, se habían conocido en una reunión familiar; fue en un cumpleaños, el de Dallas hacia unos meses. Hablaron un poco sobre arquitectura, aunque Ryder era ingeniero especializado en construcción encontraron un tema neutro acerca de lo que les interesaba, nunca fueron más allá, con los demás King se creo una relación tranquila, podía decir de respeto mutuo. Ninguno de ellos se metió antes en la relación que mantenía su pequeña hermana con él, aunque en algunos momentos hubo uno que otro comentario acerca de su situación como en la ultima charla con Dallas.
Apretó mas a su cuerpo a su hermosa mujer, tocando su cabeza sintiendo el rubio y suave cabello en su piel, inclinó la cabeza y depositó un beso en su cabeza.
Miró Ryder levantarse mareado. No sabia si podría disculpar a el mayor de los King por el hecho de que estuviera borracho.
- Será mejor que te vayas.
Sus ojos miel no se apartaron de él. Frunció los labios aguantando su enojo, acababa de arruinar la fiesta de bienvenida de Win y quizá también su regreso a Houston.
Ryder gruñó evitando mirar a su hermana y se dejó llevar por Dallas y uno de sus amigos que lo sostenían con firmeza por si llegaba a volver a crear problemas.
- Lo siento nena - musitó con los labios sobre su cabeza.
- ¿Qué ha pasado Rick? - Levantó la mirada interrogante -, ¿Por qué Ry está fuera de control?
- No lo sé hermosa - tomó su rostro entre sus manos -, podría preguntarle a Dallas acerca de eso. Estos meses me mantuve apartado de ellos, sabes muy bien que no soy bien recibido en tu familia.
- ¡Dios!
Gimió levantando una mano al ver la mancha enrojecida en su pómulo. Rick sonrió un poco y cubrió su mano con suavidad.
- No fue nada - la tranquilizó -, ni siquiera me duele.
La gente a su alrededor se fue apartando dejándoles algo de intimidad. La pareja no lo notó, después de seis meses alejados y con lo que había sucedido nada de lo que les rodeaba era más importante que estar juntos por primera vez en todo ese tiempo.