NUNCA ES LO QUE PARECE...
Los días seguían pasando. El trabajo se hacia cada vez más estresante para él sobre todo después de la incorporación de Ricky en la empresa familiar, detestaba verlo todos los días en esa actitud despreocupada, con sus modernos trajes de colores claros y los anteojos oscuros mientras dibujaba una sonrisa arrogante, era como si le rastregara el hecho de estar tomando el puesto de su hermano sin que él pudiera hacer nada para evitarlo.
Lo evitó lo más que pudo, incluso Win lo estaba notando y no se encontraba muy contenta con ello.
- ¿Por qué lo estás haciendo?
Le preguntó apenas entro en su oficina. Ryder levantó la mirada de el plano en donde hacia anotaciones de los puntos a revisar en su próxima visita a el nuevo proyecto que tenia en la semana. Frunció el ceño aún distraído por el trabajo.
- ¿Qué quieres ahora Win? - suspiró dejando el lapicero sobre el papel.
- ¿Qué que quiero? - se mostró asombrada ante la pregunta -, por alguna razón papá contrató a Ricky para toma el lugar de Panther durante el año que pasará fuera de la constructora. En los últimos días no has tomado en cuenta su trabajo, él no tiene la culpa de lo que éste pasando entre papá y tú.
- ¿Has venido a hablar sobre eso? - Inquirió Levantándose de la silla alta y una rubia ceja se elevó arrugando su frente -. ¿Él te ha mandado ha reclamar sobre el trato que le doy? Eso no habla bien de él querida hermana.
- No, él no sabe que he venido - lo negó de inmediato acomodando un mechón rubio tras su oreja -. Es sólo que ya me harte de que no lo quieras recibir cada que pide una cita para hablar de alguno de los proyectos que se le asignaron en los días que lleva aquí.
- Bueno hermanita si él no sabe que tiene que hacer...no fui yo quien le contrató...
- ¡Eres... - levantó la voz molesta -, maldición Ryder, no sé que es lo que pasa contigo desde hace tiempo, te has convertido en un... imbécil.
- Una palabra muy fuerte - rió Ryder burlón -. Podría enseñarte algunas otras que se llevan bien conmigo, pero no tengo tiempo estoy muy ocupado, como podrás ver.
Win movió la cabeza colocando sus manos en su cintura arrugando el suéter dos tallas más grande que su cuerpo. La miró por unos momentos antes de dar media vuelta e ir hasta donde había estado trabajando.
- ¿Por qué hsces todo esto Ry?
- ¿Por qué me gusta? - inquirió burlón mirándola de reojo -, me da la oportunidad de escalar en mi carrera y ser el mejor arquitecto de la ciudad, al menos por ahora.
- ¡Maldición! - levantó la voz exasperada -, estoy hablando de la situación entre Ricky y tú.
- Él acepto el trabajo que le dio mi padre - respondió sentándose en la silla acomodándose y mirándola sin mostrar alguna expresión en su rostro -, si no tenia una maldita idea de que se trataba el puesto que acepto no debió haberse metido en esto.
- Él es un estupendo arquitecto - replicó Win -, él no tiene una idea amplia de lo que Panther hacia como subdirector.
- Alguno de los ayudantes de Panther pudieron haberle ayudado - suspiró Ryder pasando una mano por su cabello mientras recargaba sus codos sobre la mesa de trabajo -, sólo tenia que haber hecho alguna reunión y su trabajo seria tan bueno como el de nuestro hermano.
Su joven hermana bajó sus hermosos ojos azules sonrojándose un poco.
- No lo sé - bajó la voz -. He visto últimamente a Ricky algo estresado. Hemos platicado sobre el trabajo y yo...
- Arregla tus asuntos con Ricky - le dijo con un suave acento irritado -, no entiendo el porque insistes en seguir esa relación, él se aprovecha de ti porque sabe que no vas a reclamarle que aún no se ha divorciado de Anita. Ha pasado mucho tiempo y no me gusta que Ricky te utilice.
- No lo hace - movió la cabeza poniéndose a la defensiva -, Anita no quiere dejarlo libre. Él le ha pedido el divorcio en muchas ocasiones.
- Estoy seguro que lo ha hecho - la miró con un dejo de ironía -. La mayor parte de los hombres casados saben que decir a sus amantes.
- Y-yo no soy...
- Lo siento Win - movió la cabeza levantando las cejas fingiendo incredulidad -, es muy bien sabido que una mujer que está con un hombre casado se le llama de esa manera. Eres su amante, un papel que no te mereces. No quiero ni imaginar lo que hará nuestro padre cuando se entere de la relación que tienes con el esposo de la prima de su esposa.
- ¡Eres un maldito bastardo! - lo miró completamente lívida mientras sus ojos enrojecían por las lágrimas contenidas.
- Lo sé - tomó entre sus manos su lapicero jugando con este entre sus dedos -. Últimamente me lo han hecho notar demasiadas veces.
Win se giró caminando hasta la puerta a grandes zancadas. Jaló la puerta y se detuvo cuando Ryder la llamó.
- Te amo hermana - su voz sonó tranquila, no sabia si Win pudiera entenderlo, después de todo nadie lo hacia -. Mi intención es que seas feliz. Espero que comprendas el porque te digo todo esto.
- No Ry - movió su cabeza negando inclinándola hacia el grueso cristal -, eres demasiado egoísta para pensar en que lo que estas haciendo es para verme feliz. Es sólo para tu satisfacción sádica personal.
- Quizá - levantó los hombros -, pero es verdad lo que te digo. No quiero que te lastimen. Eres mi hermana.
Continuó moviendo la cabeza y salio sonando sus tacones moviéndose rápido hasta el pasillo.
Samara entró casi de inmediato. Miro a Ryder curiosa.
- No hay nada que decir Sam.
Ella lo miró seguir con sus anotaciones observando con atención el plano antes de seguir trabajando.
- Estás siendo demasiado cínico.
- De verdad Sam, no tengo tiempo.
- Pues deberías - dijo con algo de censura en su voz obligándolo a mirarla -. Ricky necesita un pequeño empujón de tu parte. Es lo que harías si Panther hubiese renunciado y alguien más tomara su lugar. Entiendo que no es tu persona favorita, pero tienes que hacerlo por la constructora, por tu trabajo y las horas que has pasado en está oficina, también por el prestigio que la empresa se ha creado hasta ahora.