Capítulo 2

                                                                                 -P
 

Ayúdame 

¿Por qué me dejaste? 

Te odio

—Perdóname, por favor.— Le dije viéndola, ella solo me miraba con sus ojos llenos de sangre.

—¡NO!, ¡TE ODIO!— Me da una cachetada. Yo intento acercarme pero ella se aleja de mí.

—¡NO!,  quédate, lo siento tanto. ¡Oye! no te vayas.— Veo como se va alejando lentamente, corro hacia ella, pero siento que mientras más corro más me alejo. No se puede ir, no la puedo perder otra vez.

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Me despierto.

Fue una pesadilla. Estoy todo sudoroso y con mi corazón latiendo a mil. Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en mi habitación, miro hacia la ventana donde puedo ver que es de día.

—Alteza.— Dice una voz femenina al otro lado de la puerta para después abrirla. Veo como entra Lauren, mi nana. Desde que tengo uso de razón ella siempre a cuidado de mí. Tiene su cabello castaño recogido en un moño, cejas pobladas, ojos verdes, nariz pequeña y fina, labios pequeños quienes forman una cálida sonrisa cuando me ve. Su piel es bronceada y un poco arrugada, no es muy alta de 1.59 de altura y un poco rellenita. Tiene puesto un vestido ancho de flores de color azul celeste y unas sandalias blancas.

>>> Buenos días, alteza.— Me dice mientras abre las ventanas.

—Buenos días, nana. Ya te e dicho que me puedes decir por mi nombre.— La miro con reproche, ella en respuesta se acerca y me da un beso en la frente.

—Lo se, mi niño. ¿Como amaneces?— Veo como recoge mi ropa sucia.

—E amanecido mejor.— Me levanto y voy al baño, de reojo veo como se voltea a verme.

—Ok, el desayuno esta listo, Cris te esta esperando en el comedor.— Me dice para después voltearse y salir por la puerta cerrándola atrás de ella. Lauren no pregunta sobre mis pesadillas, ella sabe que no me gusta hablar de ellas.

Entro al baño, me quito la ropa quedando totalmente desnudo, voy directo a la regadera, la abro y siento como mis músculos se tensan cuando el agua fría cae en mi cuerpo. Y ahí lo dejo salir todo, mis lagrimas empiezan a salir y muerdo mi labio para que no se escape un sollozo, pienso en esa mirada de odio que me daba y las gotas de sangre que caían de sus ojos. Son pocas las veces que sueño con ella, en como no la ayude y no pude salvarla. 

Después de un tiempo cierro la regadera y tomo una toalla enredándola en mi cadera, me acerco al lavabo y me cepillo los dientes, cuando termino levanto la mirada y me encuentro con mi reflejo en el espejo. Mi cabello castaño todavía húmedo cae por mi frente, mis ojos están hinchados y rojos dando a conocer que había llorado y mis ojos azules lo único que reflejan es pura tristeza, mi nariz respingada y mis mejillas tienen un color carmesí, mis labios están un poco hinchados por la fuerza ejercí en ellos. Después de verme salgo del baño y voy directo al clóset abriéndolo y escogiendo un traje gris y zapatos negros. Me unto desodorante en las axilas y me rocío colonia por todo el cuerpo, me coloco el traje, los zapatos y salgo de mi habitación.

Voy hacia las escaleras bajando y yendo al comedor, cuando abro las puertas los primero que veo es a Cris Jones, ademas de ser mi mejor amigo es mi beta. Alto, fornido, cabello cobrizo, su piel es bastante blanca, cejas gruesas y abundantes, pestañas gruesas y largas, ojos azules, nariz gruesa, labios grandes, su cara esta llena de pecas, esta vestido completamente de negro. Cuando escucha las puertas levanta la mirada y me sonríe.

—Buenos días, alfa.

—Buenos días, Cris.— Le digo mientras camino a la mesa y me siento en la punta.

>>>¿Que tenemos para hoy?— Le pregunto mientras veo como Lauren, entra con la comida y la sirve en la mesa.

—Hoy nos vamos a reunir con el alfa Miller, para confirmar la ayuda que le vamos a dar. También debemos ir a los limites del territorio, se han visto roguer cerca de los limites.— Robert Miller, alfa de la manada Blue Moon. Hace unas semanas atrás vino a pedirme ayuda, parece ser que tiene problemas con otra manada cerca de la suya, están reclamando tierras y ninguno quiere dar el brazo a torcer, así que me pregunto si le podía facilitar algunos hombres de mi manada para pelear. Le dije que lo iba a pensar, por que era mi gente la que iba a ir a pelear y yo se que mi gente es muy fuerte, pero no es fácil tomar una decisión así cuando se trata de tu propia familia, por que eso era lo que eramos una familia.

Últimamente han habido muchos ataques de roguer, no se sabe muy bien la razón, debe ser por que se esta acercando la luna roja y ese día nuestro lado animal toma el dominio y esta más salvaje, a ellos les afecta mucho más y a otros lobos por ser más liberales. Ese día a mí no me afecta casi, no se el por que, soy el único lobo que su lado animal no se vuelve salvaje, esta más inquieto eso si. Debo poner más protección y estar más atento, no quiero que nadie de la manada salga lastimado.