En el momento que Sundar termino de hacer el hechizo, el hombre en la cama del hospital despertó, ella estaba alegre, no le importaba haber perdido su alma por quien amaba, el verlo bien lo compensaba todo, esperaba tener una larga vida a su lado. Un mes después que el joven volvió a su casa, le pido a la muchacha hablar, ella fue en su automóvil segura que le propondría matrimonio.
— Cariño, no estés así, sabes que lo único que quiero es ser tu esposa.
— No es por eso que te cite.
— ¿Qué pasa entonces? — lo veía muy angustiado, nervioso.
— Yo... sé que estuviste todo el tiempo en el hospital esperando que reaccionara.
— Así es, mi hermanita también estuvo allí.
— Justamente es sobre ella que... ese día choque porque iba nervioso... quería romper contigo... estoy enamorado de...
— Desgraciado, ella es solo una niña — le interrumpió furiosa Sundar.
— Te dije que soy una mujer — le gritó la jovencita que apareció como invocada, estaba en la habitación del lado, aguardando que el muchacho terminará de conversará con su hermana mayor.
— Él se aprovechó de ti, tiene 30 y tú eres...
— Soy su mujer, incluso vamos a tener un hijo, así que te guste o no, yo me casare con él.
Sundar salió del lugar desesperada, ahora entendía porque el hechizo llevaba la advertencia "Cuidado con lo que pedirás, porque aunque lo consigas no puede ser lo que necesitas".
La muchacha no podía soportar el dolor en su corazón, llorando se tiró con el automóvil al río, su cuerpo cayó al agua y fue arrastrado, cuando volvió a abrir los ojos ya estaba en ese lugar oscuro.
"Soy una tonta, perdí mi alma por él y solo para que me dijera que no me amaba... aunque no los quiero ver más, espero de corazón que él y mi hermana sean felices. Falta poco para deshacerme en la nada, será lo mejor para todos".
Pero como siempre hay otro que desea demostrar que es más poderoso que otro, un nuevo enemigo de Khtos quiso quitarle a la esclava, pero fue más directo que Baitan, pensando que su poder era mayor que el del otro.
— Ella es mía. Él me la dio.
— Pero ahora yo la quiero, iré a pedírsela al amo ¿Qué harás para detenerme?
— El amo, el amo... no le tengo miedo ni a ti.
La pelea fue rápida, el demonio que quería ascender apenas soportó un par de rayos antes de caer sin fuerzas.
El amo del lugar apareció para ver que ocurrió, miró a Khtos pidiendo una explicación.
— Solo fue un entrenamiento que se salió de control mi Señor, nada más ¿Verdad?
El derrotado asintió, por ahora no seguiría intentando quitarle a la humana, al menos mientras no tuviera un mejor plan.
— No crean que me engañan, Khtos, si pasa algo más, adelantare la ida de la humana al pozo. Recuerda, aquí mando yo.
— Lo sé señor.
Cuando volvieron a su habitación, Khtos estaba muy callado y pensativo, le molestaba que el amo a cada rato le recordará que era su siervo, hacía mucho estaba planeando tomar el control de ese lugar, todavía no podía, el poder del demonio mayor era mucho.
"Ya sé, voy a demostrarle a todos que soy más ingenioso que él, así me seguirán. Ya sé cómo lo haré".
— Sabes que pasará contigo ¿Verdad esclava?
— Me lo dijeron cuando llegue y me quitaron el alma, tenía que servir aquí por 6 meses, luego me encerrarían en el pozo oscuro.
— ¿Y si te dijera que te daré tu alma para que puedas volver a la Tierra?
— Él me la quitará de nuevo.
— No, las reglas dicen que si un humano recupera su alma, el amo deberá dejarlo ir, y no podrá atacarlo nunca más.
— ¿Es eso posible? — la muchacha lo miró suspicaz — ¿Por qué me dices esto?
— Me aburrió que a cada rato me recuerde que es el dueño de todo, te ayudaré a irte para demostrarle que yo soy más poderoso que él.
— Pero es el diablo.
— ¿Y eso qué? Soy más astuto que él, si logro hacerte volver a la Tierra seré más poderoso aquí, y todos entenderán que no deben meterse conmigo, incluso "Mi amo".
— Pero es más fuerte.
— Yo mantengo mi poder bajo control, primero te mandaré de vuelta a la vida, al ver eso todos se unirán a mí cuando me quiera hacer con el poder.
— ¿Qué quieres a cambio? Puedo ser yo o cualquiera para demostrar que eres más inteligente que él — le dijo irónica.
— Quiero que te entregues a mí con entusiasmo, ya no quiero sentir que estoy con una muerta jajaja si no buscaré a otra para mi plan. Y si piensas traicionarme con el amo, te desapareceré ahora mismo.
— Está bien, lo haré.
Desde ese momento Khtos empezó a recabar información, cuando faltaba un solo día para que a Sundar la mandaran al pozo oscuro, aprovechó que el amo había ido a la Tierra, el ambicioso demonio y la humana entraron a la sala del trono, en silencio, por suerte él podía ver en las penumbras, así logro encontrar un compartimiento secreto en la base del trono, allí había una caja.
— Esta debe ser la que me dijeron, ahora te daré tu alma y te llevaré a la Tierra.
La humana estaba tan emocionada, que por un segundo quiso decirle que lo amaba, que quería que él la acompañará, pero sabía que Khtos solo quería hacerse con el poder de ese lugar.
Al abrir la caja, vieron que estaba vacía.
Entonces se encendieron las antorchas y apareció el amo, con su sequito.
— Eres un tonto, no todos son como tú, todavía hay honor entre nosotros, algunos me dijeron que los habías contactado para conseguir información, pensaste que eras más inteligente que yo.
— Señor... señor... — trato de buscar alguna excusa.
— Te doy una oportunidad, en vez de mandarte a la oscuridad eterna, te encerraré por 10.000 años en el lugar más solitario del averno.
Hizo aparecer la entrada del pozo oscuro.