Alejandra Valverde
Llovía fuertemente eran pasadas las 11:00 de la noche, Andrés visito a clientes en saltillo, de modo que decidimos que yo me quedara en casa.
El reloj seguía avanzando y Andrés no regresaba, sentía una opresión en el pecho, el aire azotaba los cristales de la casa, los estruendosos truenos sonaban como rugidos, los rayo lanzaban las descargas eléctricas cada vez más intensa. Las calles se mostraban peligrosas
Mi sentido del oído se intensifico al escuchar el sonido del motor de su auto…fue cuando mi corazón volvió a la calma corrí a recibirlo llevando una frazada, nana corría con un paraguas en mano
Al verlo deje caer la frazada sobre su espalda sin importar que el notara lo ansiosa o preocupada que estaba.- ¿Cómo puedes llegar tarde?- Andrés sonrió sutilmente
-Te extrañe muchísimo y la carretera estaba peligrosa
-También te extrañe.- lo abrace y él me apretó con más fuerza, para entonces ingresar juntos a casa
-Gracias a Dios llego bien mi niño, la Sra. Y yo estábamos preocupadas
-Perdóname quizá debí avisarles que llegaría más tarde de lo planeado.
-No te preocupes no tienes que hacer eso, solo que los días de lluvia me asustan un poco, las calles son peligrosas. Anda sécate mientras te preparo algo de cenar o necesitas ayuda con el trabajo de la oficina
-Comí tarde prefiero descansar y mañana podrías ser mi asistente.- me guiño un ojo luego rodeo mis hombros para caminar juntos a la recamara
-¡Claro! Querido jefe
Contemple la lluvia por el balcón. Tenía la camisa desabrochada. Cuando giró noté su sonrisa se acercó tocando mi rostro. Sentí su roce, su gélido aliento y me estremecí.
-Gracias por preocuparte
Camine nerviosamente cerrando las cortinas, mi corazón latía con fuerza, tan diferente a como latía con Roberto.
Parloteamos divertidos como era costumbre
-Me siento tan feliz y no se la razón- grito Andrés
- También me siento feliz, solo que yo si se la razón, y es que hayas llegado a salvo con esta tormenta
Andrés de la vega
Estábamos recostados sobre la cama, la lluvia dejo de caer y un frio aire se colaba por el ventanal ese viento impregnaba el olor de Alejandra por la habitación llenando mis sentidos
-Alejandra te has tomado tu medicamento
-No, aun no.
Tome su muñeca.- solo unos minutos, escuchame me siento feliz.
-¡De verdad! que ha pasado cuéntame…¿sucedió algo lindo con Eleny?
Deje salir un carcajada estúpida.- Nada que ver, solo me gusto saber que estabas preocupada por mí y no por Roberto
-¡Por Dios, Andrés! – Frunció el ceño sentándose sobre la cama.- Eres un tonto–dejo caer su almohada sobre mí.
-Oye estas magullando mi hermoso y bien tallado cuerpo, eso es una declaración de guerra, pequeña bribona.-
Tome otra almohada comenzando una divertida pelea era entretenido ver su sonrisa, era una adicción. Minutos después la calma, la luz de la luna se colaba por la ventana de la habitación
Otra noche más poseída por esa pastilla que lograba dormila al grado de inhibirla del mundo, sentía una gran impotencia por no poder hacer nada para ayudarla.
Alejandra Valverde
He pasado días entretenidos con Roberto paseamos en el parque de diversiones de donde he bajado vomitando de la montaña rusa, el gocha, el boliche visitamos juntos a JL estoy dentro de esos cuentos de hada y temo despertar
Por la noche me espera Andrés durante el día trabajamos juntos hemos hecho buena mancuerna, preparamos la cena cada noche, platicamos nuestros días, somos tan unidos que hemos empezado hacernos bromas, realmente es otra persona
Los domingos los hemos llamados familiares disfrutando juntos cada momento. Procuro cuidarlo y agradecerle su confianza sobre todo la oportunidad que me ha dado de ser amigos
He encontrado sobre el peinador una cajita pequeña de color negro “la curiosidad mato al gato” descubro que es un hermoso anillo con piedra verde.-¡Wow! Debe ser un anillo de compromiso.- hice un pausa y entre suspiros sonreí.- ¿le pedirá matrimonio a Eleny? “que me pasa debo estar feliz” los amigo sienten alegría por la felicidad del otro
Salto pasando las almohadas y sabanas para llegar hasta el baño donde Andrés se lavaba los dientes.- es lo que pienso. ¿Un anillo para Eleny?- pregunto sonriente