Andrés de la Vega
Alejandra necesitaba dormir, en esta cabaña no hay alimento.-Alejandra descansaremos un par de horas te quedaras aquí mientras yo continuo.
-¡Noo! No me quedare sola
-Está débil, seré más rápido solo, busquemos donde dormir.
Nos metimos en la pequeña cama, a pesar de dormir siempre juntos ella aun tenia reservas y busco algo que poner en medio.
-Alejandra apenas cabemos y quieres almohadas, nunca te he hecho daño, menos ahora que estamos en esta situación
Se recostó a mi lado, doblo sus brazos y los pego en mi pecho.- pega tu oído a mi pecho y escuchas mis latidos, afirmo con la cabeza mientras se mordía los labios.- Imagina que es una canción que te arrulla solo imagina en tu cabeza escenas especiales para ti, recuerda cuando eras niña y corrías sin miedos, ahora piensa en JL caminando de tu mano, quería seguir hablando pero me detuve cuando levanto su rostro y me derritió con su mirada azul cielo.
Trague saliva, antes de seguir hablando.- Alejandra no quiero que te vayas de mí lado. Creo que desde el momento que entraste a la sala me quede enamorado, para protegerme actúo como un patán sin escrúpulos
-Eleny
-Shhh, no digas nada, Ella es pasado, serás mi presente, justo cuando tu mirada choco con la mía me impresionaste sabía que esto no terminaría bien para mí, intente negarlo haciendo berrinches de mil maneras evite que te colgaras de mi corazón. Juro por lo más sagrado que no deseo, ni quiero, separarme de ti jamás.
Roce sus labios húmedos contra los míos, era un beso tranquilo sin prisas, acaricié su cabello con mis dedos una y otra vez con una caricia tranquilizadora- perdóname lo estúpido que he sido en un principio contigo. Abrázame. Duerme un poco tu hermano te espera y no quiero que enfermes
Suspiro y cerró los ojos cayendo lentamente en un sueño profundo comenzaron las pesadillas pero después vino la calma, lo habíamos logrado durmió sin tener que consumir esa droga que la paralizaba.
Alejandra
De nuevo voy en el coche con mis padres, veo mi costado y esta JL, tengo miedo, mucho miedo mientras manejamos.
De pronto un tráiler aparece necesito despertar, mi corazón late presuroso, estoy desesperada, los vidrios estallan, escucho la voz de Andrés hablándome
“Todo está bien Alejandra estoy aquí contigo te amo, no dejare que nada pase escucha mis latidos son fuertes solo escúchalos a ellos”
No estoy en el coche, bendito Dios estoy caminando a lado de Andrés veo a lo lejos la sonrisa de JL caminando hacia a mi después de 10 años, todo está tranquilo.
Andrés
La tengo entre mis brazos como cada noche, me duele tanto verla sufrir por ese accidente debe descansar poco a poco cierra los ojos está girando de un lado a otro su respiración esta agitada está llorando en su sueño pero sus lágrimas salen de sus ojos cerrados la abrazo con fuerza y le susurró al oído “te amo” estoy a tu lado los latidos de mi corazón son los sonidos más agradables que has escuchado” te amo entre mis brazos nada te pasara recuerda que Jl te espera para que camines a su lado
El sol nos ha dado en la cara durmió tranquilamente el resto de la noche al despertar, corrió hacia a mí, saltó de alegría gritando: “¡¡¡he dormido!!!”. La abracé, la besé, y me respondió.- Gracias Andrés no he necesitado mis pastillas entre tus brazos no hay miedos
-Jamás la necesitaras de nuevo siempre estarán mis brazos para tus miedos ……Mi teléfono tiene señal .
Recibimos la atención necesaria; suero un par de horas en el hospital, papá llego sin aire al hospital, me abrazo llorando sin decir palabra, le devolví el abrazo, no podía creer ese hombre frio tenia sentimientos por su hijo. Se había arreglado el trato todo marchaba a la perfección de nuevo.
En el hotel de McAllen
Alejandra
Estaba tan casada que me deje caer sobre la cama, cerré los ojos y sentí la fuerza de sus brazos rodearon mi cintura, el olor era inconfundible y embriagante. Podía sentir la cercanía de su atlético cuerpo, sentí nervios pero era excitante sentir esto intento escapar pero no puedo.
Puedo sentir su piel caliente su reparación con dificultad me da un giro y estamos frente a frente.
-No se esto que siento sea amor, pero juro que jamás lo había sentido, jamás… Te amo Alejandra - beso mis labios con suavidad como lo hizo la noche anterior, pego su cintura y enredo sus dedos en mi cabello que sensación tan extraordinaria sentía pronto la respiración se tornó agitada para provocar el incendio entre sus cuerpos que se entrelazaban quedando encajados perfectamente como piezas pre-fabricadas
Habían logrado fundirse en uno solo, repitieron una y otra vez aquella danza el dolor que sintió en un principio se iba olvidando con la ternura que imprimía el en cada movimiento. El sol pronto se asomaría pero el cansancio se apodero de ellos quedando dormidos rodeando su cuerpo encima de ella