La danza impaciente y voraz de las llamas se apoderaba de todo lo que cubría la vista excepto por una zona semicircular, formando un casi perfecto anillo de fuego. En el centro de éste habían dos figuras, una erguida y otra de rodillas, ambos portaban una extraña armadura muy ceñida, como una segunda piel de tonos oscuros con canales de energía luminosa que rodeaban los músculos y con diseños que los hacían semejantes a lagartos, pero conservando su antropomorfia. La figura erguida miraba con desprecio a su oponente que yacía vencido en el suelo esforzándose por respirar. "Admiren todos al poderoso Dragón humillado y de rodillas ante la Salamandra!" decía la figura erguida, se asemejaba a una mujer con el cabello corto y rojizo arreglado hacia atrás. La otra figura se asemejaba a un hombre, de cabello blanco y ojos rojos, hilos de sangre descendían por su barbilla y de su nariz, su visión era borrosa y sentía que su cuerpo pesaba una tonelada. Debía usar toda su energía sólo para no caer, haciendo un último esfuerzo intentaba escuchar el discurso de Salamandra pero era inútil, las heridas eran demasiado severas y el regenerador "Mark-Dragon" conectado a su columna no lo salvaría de su estado necesitaba atención urgente o moriría. Poco a poco su vista se iba apagando al ver como Salamandra se acercaba con una esfera de fuego en su mano, parecía una estrella naciendo en su mano, su poder era demasiado... Intentaba moverse pero ninguna de sus extremidades respondía, solo podía ver como su muerte se acercaba y escuchó en algo que parecía ser un tono burlón.
- Hasta nunca oh, poderoso Dragón... -.
-... Dragón, Dragón, despierta Dragón! -.
El insesante siseo al fin despertó a Dragón , quien se hallaba durmiendo en su cama, al ver la figura cuya mano lo había despertado despidió un poco de sudor frío.
- Ah, eres tú Salamandra, disculpa tenía un... Mal sueño-.
- Me lo contarás de camino al sector D21, tenemos una misión, una grande amigo-.
señaló Salamandra con una sonrisa de aquellas que simplemente no se puede no corresponder y así lo hizo Dragón.
- Dónde están Puma, Fénix, Oso, Mono, Rinoceronte y Lobo? -.
Preguntó Dragón automáticamente al ver alrededor y notar que sólo estaban los dos en su habitación.
- Todos nos esperan en el transporte, apresúrate-.
Dragón se apresuró y se levantó de inmediato, tomó agua y cuando iba a ponerse su traje de combate notó que éste era diferente, igual al de Salamandra.
Los trajes de combate de la organización "E-Musk" fueron creados de polvo de estrella de la primera invasión haciendo aleaciones similares al conpuesto cariño, pero estables, lo que los vuelve extremadamente resistentes y flexibles. Incluido a esto va lo mejor en el campo de la nano-tecnología del año 12 D. I (Después de la Invasión), creando una red de nano-robots que trabajan tomando órdenes directamente del cerebro para volver partes del traje aún más fuertes, similar a un nuevo sistema muscular, conectado a su interfaz nerviosa mediante el dispositivo "Jaeger" que aumenta los sentidos del usuario al máximo posible y cuenta con un sistema de regeneración de combate llamado "Mark-X" denotando como "X" el nombre clave de los sujetos de prueba supervivientes al experimento "convergencia", por ejemplo Salamandra lleva el "Mark-Salamander". Los nuevos trajes lucían espectaculares, pero a la vez le dieron un escalofrío tremendo a Dragón, puesto que llevaban las marcas que parecían líneas de energía recubriendo las uniones musculares de su sueño. Decidió no darle demasiadas vueltas al asunto, después de todo un sueño solo es un sueño o al menos eso creía Dragón
-Y estos nuevos trajes... -.
Indicó Dragón mientras se coloca a él suyo.
- ¿Qué tienen de... -.
Salamanndra Lo interrumpió sabiendo exactamente qué pregunta le haría.
- Los nuevos trajes "Daisho 2.0" fueron mejorados para el combate contra esas cosas, sabes que son mucho más fuertes que nosotros incluso con el traje anterior, pero esto debería emparejar las cosas. Marcando una fuerza límite de 19600 N. Pero lo mejor es...-.
Salamandra abrió su mano y Dragón sintió un deja vú que lo puso pálido. -... Mira esto-.
Una pequeña bola de luz comenzó a flotar en la palma de Salamandra y el entorno se volvió muy cálido de pronto. Dragón notó por encima del asfixiante calor que Salamandra estaba sudando de cansancio, se notaba que daba todo de sí y que estaba concentrada a tope solo para crear una minúscula y no muy estable bola de fuego, no era para nada similar a la de su sueño pero aún así sintió una gran incomodidad recorriéndole la espina. - ¿Verdad que es genial? - le dijo Salamandra viéndolo totalmente rubor izada por el esfuerzo y con ese brillo lleno de júbilo en sus ojos cual niño que recibe una nueva consola de videojuegos por su cumpleaños.
- Al tener el espíritu guardián del dragón, también debes poder crear fuego... Seguro que estás bien? Te ves muy pálido -.
- Sí , disculpa... Mi sueño fué...-.
Trató con su máximo esfuerzo no hacer muy obvio que lo que Salamandra hizo era lo que lo incomodaba tanto y al parecer funcionó, puesto que Salamandra volteó y lo miró con su alegre e inocente mirada.
- Tranquilo... -.
Dijo Salamandra mientras salían juntos de la habitación ofreciendo a Dragón la más cálida de sus sonrisas.
- Solo fué un mal sueño-.
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Editado: 15.09.2019