—No puedo creer que me hayas convencido —digo seria.
Marukh me estuvo insistiendo en que lo acompañará y al final terminó convenciendome pero con la única condición de que no se atreviera a comprarme un vestido ya que estaba insistente en comprarme uno.
Salgo por la ventana y me dirijo al bosque donde me encuentro con Cyra y Tayden.
—Cyra —la llamo y ella me voltea a ver con una sonrisa— ¿Qué tal te fue hoy? ¿Todo bien?
—Bueno...más o menos bien —dice y la miró asustada.
—¿Qué paso? —le preguntó angustiada.
—Casi muero ahogada en el río —dice.
Me acerco a ella, la tomo de los hombros y la empiezo a revisar.
—¿Pero estás bien? ¿Cómo pasó? —le preguntó angustiada.
—Estoy bien, si no fuera por Tayden realmente habría muerto —dice sonriendome intentando calmarme.
—Que bueno que Tayden estaba ahí —digo más tranquila— Realmente somos amigas, que digo amigas, hermanas, ambas casi morimos el mismo día —bromeo pero al instante me arrepiento.
—¿Qué? —pregunta Cyra.
—Nada —respondo.
—No, ¿Qué acabas de decir? —me pregunta Tayden cruzado de brazos.
—En serio no dije nada —respondo.
—No, te escuchamos perfectamente ¿Cómo que casi mueres? —me pregunta Cyra.
Sonrió nerviosa, empiezo a caminar un poco hacia atrás por mi propia seguridad.
—Bueno... Verán es algo gracioso —digo nerviosa.
Les empiezo a contar detalladamente lo que pasó hoy, desde los hombres que nos dispararon hasta que la casa se llenó de gas y las puertas estaban atrancadas, omitiendo lo que pasó con Angelo.
—¿Entonces los están intentando matar? —pregunta Cyra y asiento.
—¿Pero quién? —pregunta Ty.
—No lo sé, pero no creo que descansen hasta matarnos, es demasiada coincidencia que todos hayamos sido atacados y que hubiera una fuga de gas cuando el coronel y el sargento revisaron toda la zona para corroborar que todo estuviera en orden además aún si no se hubieran dado cuenta ¿Por qué las puertas estaban atrancadas? Esto es demasiado raro —digo.
—Lo se —dice Cyra sería.
Después de unos minutos Cyra me mira y entrecierra los ojos, se acerca a mi para mirarme de cerca. La miró confundida.
—¿Qué haces? —le pregunto haciendo una mueca de confusión.
—Me estás ocultando algo —afirma.
—¿Qué? Claro que no —digo.
—Claro que si, te conozco bastante bien como para saber que estás ocultando algo así que dime ¿Qué me estás ocultando? —pregunta Cyra.
—Bueno... —les empiezo a contar lo que pasó con Angelo y cada palabra hacia enojar más a Cyra al punto que creí que le saldría humo por las orejas.
—¿Cómo se te ocurre intentar ocultarme algo así? —pregunta Cyra enojada.
—Oye, no es para tanto además... —me interrumpe.
—¿Qué no es para tanto? ¡Casi mueres! —me grita.
—Bueno, si es importante pero yo me encargaré de el, tranquila —le digo.
—¿¡Qué me calme!? Analee tu harás que muera joven, me mataras de un maldito coraje siempre haces que me preocupe —me regaña.
Empieza a gritarme un millón de cosas mientras yo me hago chiquita en mi lugar.
—Oye Cyra, cálmate, Analee puede defenderse y conociéndola sabemos que no se quedará de brazos cruzados... —dice Tayden pero es interrumpido por Cyra.
—Tayden cállate, que me das dolor de cabeza me caes bien y te aprecio pero igual eres un idiota me tienes harta con tu actitud de conquistador ¿Por qué sabes que? Solo demuestras tener falta de atención, tu actitud de estar comprometido y venir a coquetearme siendo que tú prometida es mi mejor amiga me enoja y me desesperas así que si aprecias tu vida callate —le grita.
No se cual de los dos salió más regañado, si Tayden o yo lo único que se es que nos tardaremos todo un año aquí siendo regañados por Cyra.
Después de unas cuantas horas en las cuales Cyra se la paso regañdonos y haciéndonos dudar hasta de nuestra existencia por fin se detiene.
—¿Ya se te pasó el enojo? —preguntamos tímidos.
—Callense —nos grita.
Bajamos un poco la cabeza, ella se cruza de brazos y se da la vuelta dándonos la espalda.
—Ya, ahora sí —nos dice dándose la vuelta.
Tayden y yo nos miramos, nos acercamos a Cyra con cuidado de que no nos vuelva a gritar y la abrazamos, ella frunce el seño pero después sonríe y nos abraza también.
—Oye Cyra por cierto —le digo cuando nos separamos— ¿Qué te parece acompañarme al baile del pueblo?
Cyra borra su sonrisa y ahora me mira con el ceño fruncido, ay por favor que no vuelva a regañarme.
—¿Cómo que al baile? ¿Estás loca? ¡Podrían descubrirte! —me grita.
—Si bueno, Marukh me lo pidió y no se cómo logro convencerme —le digo.
Antes de que ella pueda hablar le empiezo a explicar todo el plan y lo que me dijo Marukh.
—No se si sea buena idea —me dice Cyra.
—Yo tampoco pero sería una buena oportunidad para vivir aunque sea por una vez como cualquier ciudadano más —le digo.
Cyra duda pero Tayden habla.
—Yo creo que es buena idea Cyra, vamos tu y yo juntos y así dejamos que Analee disfrute ser libre aunque sea por una vez en su vida, sabes lo difícil que es para nosotros salir, siempre debemos hacer lo que dicen nuestros padres y no tenemos libertad de divertirnos y hacer lo que queremos —dice Tayden.
—Esta bien, iremos —acepta y empiezo a brincar de la emoción.
Tayden y yo nos miramos sonrientes, felices de que Cyra aceptada.
—Por cierto Cyra, ¿Crees que puedas traerme un vestido? El que me compré un día que salimos, el que mi madre no sabe que tengo —le digo.
—Claro, yo te lo llevo y en cuanto a los zapatos yo te presto unos, tus zapatos son demasiado caros como para pasar desapercibida y te podrían atrapar —dice y le agradezco— ¿Pero que haremos con tus padres?
—Por ellos no te preocupes, mis padres como todos los años saldrán al reino de mi madre para asegurarse de que todo esté en orden —le digo.
—De acuerdo, entonces nos vemos mañana aquí en la noche —me dice y asiento.