capitulo 2

                                                                                                              estacionamiento de la preparatoria

                                                                                                                                                             17:30

—Viste lo que causas? —.Dijo Felix sentándose en el copiloto—. Ahora mi querido hermano nos deja y nos viene a buscar. Como si estuviéramos en el jardín y no en ultimo año de preparatoria.

—Deja de quejarte.—le digo mirando mi celular

—Si no fuera por tu incompetencia.....—dijo cruzándose de brazos—. Ufff..... No se por que te sigo hablando.

—Si eso mismo estaba pensando, no se por que todavía me hablas.

—Pero es que... tuviste que chocar el auto de una profesora. Ni siquiera lo chocaste, enterraste tu moto en el vehículo.

—Si fue horrendo, pobre moto —digo recordando el dolor de cabeza que tuve después de eso.

Por el retrovisor puedo observar a Felix colocándose el gorro de su suéter y ocultándose allí. Luego miro a Mateo que esta en el asiento del conductor con su cabello desordenado, y con la cara roja, observo sus nudillos que están marcados como si golpeo a alguien o a algo. Eso me hizo fruncir el ceño.

—Colóquense el cinturón de seguridad.—ordeno Mateo o dicho mejor gruño—. No quiero un accidente.

—Y por lo visto tu tuviste un accidente intenso— le digo sin pensarlo dos veces Mateo voltea su cabeza de forma velos, para mirándome a los ojos de forma penetrante—. O por Dios ¿Qué te paso en el ojo?

En la parte de los pómulos y en la parte inferior del ojo estaba marcado de un color rojo, no parresia un golpe de puño, era mas, como una bofetada y mas con su labio partido, cualquiera que lo viera ahora pensaría que es el típico chico malo que anda fumando en las esquinas con su motocicleta.  pero....¿quien le habría pegado?. En la mañana me digo que tuviera cuidado, y ahora él es el que tiene un golpe. Felix al escucharme se gira para ver a su hermano. Creo que al igual que yo esta un poco impresionado por el golpe, Mateo puede ser muchas cosas pero jamás mataría a un mosquito, mucho menos se pondría a pelear con alguien a no ser que sea algo extremadamente grave. Eso de chico malo, es lo mio, aunque en teoría soy chica pero ya entienden la idea 

—Anastasia ahora no. —dijo con paciencia.

—Hermano te sientes bien? —. pregunto Felix con algo de preocupación. Ya no usaba mas ese tono burlesco. Realmente estaba preocupado ¿Quién no lo estaría?

—No quiero hablar de eso —esta vez no lanzo un gruñido si no que volvió a su tono tranquilo, pero cortante—. Se colocaron los cinturones?. —pregunto antes de arrancar—. ¿no paso nada fuera de lo común? ¿Cómo estuvieron? ¿alguna novedad?.

—aparte que me tuvieron molestando todo el día gracias a mi primita. Nada fuera de lo común.

Felix me dio una mirada acusadora, pero todavía tenia ese brillo de preocupación por su hermano.

—¿Anastasia?

—solo fue un día ajetreado.

—¿Dia ajetreado?— dijo Felix levantando una ceja—. Di la verdad la profesora de Química me dijo que le faltaste el respeto nuevamente

Le lance una mirada asesina a Felix para que cerrara su bocotá. Mateo no dijo nada estaba pensativo puedo apostar un millón de dólares a que no escucho de lo que estábamos hablando.

—un Phoenix ave mitológica que es de fuego, se conocía en el antiguo Egipto —dice Mateo concentrado en la carretera, Felix me lanzo una mirada confusa por lo que estaba hablando su hermano.

Literal algo le pasaba, alerta roja, enciendan las alarmas, a mi primo le pasaba algo muy grave.

—De que....

—el sueño que tuviste de un ave cubierta de fuego —me aclara—. Se llama Phoenix. Familia Phoenix. sawf yanhad tayir alfiniq min rimadih mae quaa jadidat walmazid min alshabab.

Al oír esas palabras mi cuerpo se tensa queda congelado, mi subconsciente  sabe lo que significan esas palabras o la han escuchado, pero mi memoria no encuentra ningún indicio de a ver escuchado esas palabras, de igual forma, busca algún indicio de donde vienen esas palabras. 

Mis ojos se traslada a la autopista en la que se encuentra Mateo, no tiene nada maravilloso ya que siempre la recorrimos pero esta vez la encuentro distinta.

—Hermano que quieres decir con eso —dijo Felix formulando las palabras que yo no podía, a ver que yo no estaba dispuesta a hablar siguió pero opto por su lado gracioso —Hermanito por que no me dijiste que estabas aprendiendo coreano. Aunque lo sospechaba. Algo dentro de mi sabia que ibas por ese lado.