Capitulo 10
Adison estaba algo descontrolada, no sabía que hacer y caminaba de un lugar a otro con la mano en la cabeza, se dirige a la nevera y toma una botella de agua para empezar a tomarlo, en un instante roza con algo del mesón algo afilado y se corta la palma de la mano sin exageración, se queja un poco y espera visualizar sangre pero en ves de eso, visualiza un líquido espeso color dorado.
-Ok... estoy paranoica- se dice viendo su palma y al mismo tiempo dirigiéndose al lavaplatos abre la llave y se deja rozar el agua. Quita nuevamente y el líquido empieza a salir, como si fuera sangre pero en ves de rojo es dorada, se presiona para que salga más aquel líquido espeso y se queda asombrada, para salir de dudas toma una hojilla que su abuela tenía guardada en sus cosas de costura y procede a cortarse un poco la otra palma de su mano esta vez un poco más profunda para tener la certeza que su cuerpo no es sangre sino otra sustancia rara y extraña que ella no entiende.. -Ok Adison esto va a doler pero tú eres una vampira y no te vas a quejar ¡Ok!- se anima y respira hondo cuando ya deja que la suavidad de la hojilla haga su trabajo como tenía que presionar un poco el ardor era mínimo pero la herida si era escandalosa, y salió el mismo líquido dorado. -Ahora si, que clase de vampiresa soy- se dice así misma. Escucha la puerta principal y la voz de Edgar con otra persona que no distingue bien y corre de inmediato a una de las gavetas de la cocina y toma un pañuelo para cubrirse la palma de ambas manos.
-Chicos- saluda sorprendida.
-Hola Adison, que te traes con esos pañuelos blancos- pregunta Edgar riéndose -No veo nada que vayas a secar- y ella mira hacia su derecha y estaba en lo cierto, ni un plato ni vasos que secar.
-Solo me secaba las manos-. Percy se acerca para saludarla y sus nervios aumentaron. Toma su mano pero su herida ya ha sanado.
-¿Estabas pintando?- al ver el color dorado reflejado en el pañuelo.
-No, no.. - dice como si nada hubiera pasado, su actitud la delataba, -Se me derramó una pintura que estaba mal tapada es todo, yo no pinto- y se ríe y se limpia las manos y coloca los pañuelos en la gaveta para que no sigan las curiosidades. -Te he dicho que tienes un exquisito olor a menta- le sonríe pícara y se voltea hasta el lobby para luego subir a su habitación.
Edgar nota la actitud de ella y efectivamente Percy tiene razón en lo referente al olor a menta que su amigo le menciona, es decir que no está loco con esa idea.
-¿Ahora sí me crees?- le pregunta, -Creo que Adison no es como nosotros-
-Empiezo a creer que es así- responde con una mueca en su cara.
La Bruja de Negro
Hace muchos años atrás una esclava liberada llamada Darcental Marguetto y de Charles Laveau un rico hombre de negocios mulatos, tuvieron una hija de nombre Margot Darcental Laveau Marguetto, su madre quería que conservará su nombre para que siempre la llevará consigo, con el tiempo Margot se convirtió en una joven belleza de pelo negro, piel morena y ojos de mirada penetrante. A Margot le gustaba cubrirse con un casquete confeccionado con tela de colores brillantes y a los 18 años se casó con un afroamericano libre emigrante de Haití llamado Jacques París a pesar de que los dos eran católicos se casaron en la Catedral de San Luis, algunas personas decían que ya antes empezaron a practicar acerca de la magia negra. Tuvieron dos hijas muy preciosas pero debido a su obsesión con la brujería, sus ancestros pedían más y más, por lo que sus hijas fueron el sacrificio humano para ellos al igual que su esposo, sin sentimiento alguno siguió su vida adelante y nadie supo de la existencia de dichos seres, viajo a un pueblo en New Orleans allí conoció al famoso Doctor Christophe Dumesnil de Glapion proveniente de una familia blanca muy rica de esa ciudad, la pareja se dió a conocer a todos los conocidos del Doctor millonario pero la ley le prohibía casarse, curiosamente Glapion murió en extrañas circunstancias, nadie supo de su existencia y ella era muy buena para tapar huellas, de acuerdo a un poder firmado por Glapion, Margot pudo abrir una peluquería específicamente en el barrio francés de New Orleans, muchas mujeres adineradas iban y solicitaban sus servicios como también otro tipos de "servicios" ya que se le conocía por los trabajos de brujería que hacía, así como también muñecos de vudú, pociones y bolsas gris gris, un amuleto originario de África que se supone que protegia a cualquiera del demonio y atraía la buena suerte, estaban compuestas de hierbas, especias, azúcar moreno, piedras y otras reliquias sagradas. Pero después de un tiempo Margot se entera que tiene una hermana por parte de su padre, cosa que la desconcertó por completo. María Laveau era muy distinta a ella, consiguió por su propio esfuerzo montar una tienda de antigüedades una de las tiendas más visitadas por los turistas en el Barrio Francés. Se casó con el gran famoso Doctor John un apuesto alemán que emigró a principios de la Primera Guerra Mundial, anteriormente llamada la Gran Guerra en el año 1914, encontrando una buena vida en New Orleans y especializándose como doctor en el área de Especialista Cirujano, pero no era un hombre común y corriente como los demás, curiosidad que despertó en María Laveau cuando lo conoció por primera vez, al verlo en el hospital específicamente en el banco de sangre tomando una de las bolsas que conservaba en el hospital para los pacientes. Ella quedo sorprendida y nerviosa a la vez al ver sus labios chorreandole sangre humana, al girarse para huir el doctor John se le había adelantado cerrando la puerta a su paso.