Capítulo 28

Lord Isadore Westhampton era el hermano menor del padre de Georgia. Al contrario de su padre este era bajito como Agatha, su estómago amenazaba con romper su camisa, en su cabello asomaba un cabello gris lleno de canas propias de la edad, este llevaba un monóculo como de costumbre; su padre también había llevado uno.

Este iba acompañado de su esposa Lady Clarice Westhampton, por el contrario ella le doblaba en estatura y tenía la tez muy blanca, los ojos marrones claros y su cabello gris que antes fue un hermoso rubio, estaba peinado con vario rizos sujetados en una coleta y un sombrero verde aguamarina del mismo color del vestido, de mangas largas y con pequeños bordados de flores negras.

Pero el que había hablado no era el tío Isadore, sino su hijo mayor, Gregory. Los hijos del tío eran Gregory, Seymour, Lucius, Darleen y Shana.

Por alguna broma del destino tanto su padre como su hermano tuvieron la misma cantidad de hijos y exactamente el número de hombres y mujeres.

Gregory tenía treinta y cinco años, era dos años mayor que Wolfram. Este era rubio como la tía Clarice en un pasado y sus mismos ojos marrones; pero era bajito como su padre, era casi de la misma altura que Georgia y había contraído nupcias con la hija de los condes de St. Vicent, un título muy antiguo como el Westhampton, era Lady Adele. Ella tenía veinticinco años, era rubia como él, tenía los ojos azules y la tez blanca; era la típica divinidad inglesa. Estos tenían dos hijos Connor y Colin de cinco y cuatro años.

—¿Hace cuánto no veníamos aquí? —Preguntó Seymour

Lord Seymour Westhampton tiene treinta y tres años, este era contemporáneo con Wolfram. Este tenía el cabello castaño oscuro y unos profundos ojos negros, era más alto que Gregory pero no más alto que los hermanos de Georgia. Su piel era más oscura en comparación a sus otros hermanos y por lo general Georgia pensaba que Seymour estaba absorto en su propio mundo. Este había sido coronel del ejército inglés y hace dos años se había dado de baja y hace un año había contraído matrimonio con la marquesa de Winchester y ésta llevaba en su vientre el hijo de su difunto marido. El matrimonio fue un total escándalo porque ésta se había desposado nuevamente a los seis meses de haber muerto el marqués.

Ésta no había venido con él puesto que Lady Evelyn Westhampton tuvo el bebé casi al mismo tiempo que Becky.

Georgia agudizó su mirada al escuchar una risa femenina, la persona proveniente de ésta la miró y le sonrió con malicia.

—¡Vaya! Tengo que hacerle una reverencia a ese manchado de la tierra, ya que por fin te ves como una mujer Georgia

Lady Darleen, Marquesa de Carisbrooke. Ésta tenía veinticinco años, era menor que Georgia por dos años y cuando Darleen había debutado en sociedad fue la belleza de la temporada. Tenía la tez blanca y una larga cabellera negra azabache, pero sus ojos eran marrones como los de su madre, unos labios carnosos de color rosa y era más bajita que Georgia. Ésta había contraído matrimonio con el marqués de Carisbrooke en su primera temporada, fue un matrimonio por conveniencia. Este le doblaba la edad y tenía actualmente casi cincuenta años, Georgia notó que este tampoco iba con ella.

Georgia le sonrió—¿Dónde dejaste al abuelo que tienes como marido?

Ésta le devolvió la sonrisa—Frederick está bién, no quiso acompañarme porque tenía asuntos que atender

Wolfram se llevó el monóculo al ojo en dirección a Agatha—La carta donde decías que vendrías con la rama secundaria de la familia aún no ha llegado

—¿Desde cuándo tengo que anunciarme Westhampton? —le amonestó ésta—Puesto que ni Marsias ni Uriel se casaron como Dios manda quería que mi hijo y mis nietos conocieran a Becky y a Aitasis; decidí que por primera vez la familia estuviese reunida ya que Georgia se va a casar

Ésta se abstuvo de comentar algo al respecto.

Becky se puso de pie y les sonrió a todos—Soy Rebecca Westhampton, la esposa de Marsias. Un gusto en conocerlos a todos

Darleen emitió una sonora carcajada que provocó que todos la mirasen.

—¿En serio? —Dijo ésta—pretenden que tratemos como igual a ésta meretriz

Aitasis se encontraba sentada, recostada en el sofá se le adelantó a Georgia.

—Iuola cariño ayúdame a levantarme—ésta así lo hizo y luego Aitasis miró a Darleen—Escúchame bién zorra quisquillosa, te atreves a decir una sola palabra contra Becky y me haré un silbato con tu clavícula

Georgia le sonrió con orgullo y Uriel se acercó a su esposa y le susurró un "Bién hecho".

—Cariño recuerda tú estado—le dijo Becky—No te preocupes por mi, si ella sabe lo que le conviene será mejor que no se meta conmigo

—¡Dios mío! —Exclamó Darleen—¿Esa es tú mujer Uriel? ¿De qué clase de mercado vulgar la sacaste?

—¡Suéltame Uriel! Ahora sí la mato—le dijo ésta mientras intentaba zafarse de agarre