Es divertido pensar en el hubiera no solo como persona si no en la historia, pensar en qué decisiones habrían cambiado completamente la vida de la gente, el rumbo de naciones y la actualidad. Pues en esta historia México en la independencia en vez de derribar el virreinato decidieron construir una monarquía democrática con una familia real mexicana que ha estado presente por siglos y siglos hasta este año dos mil diecinueve.
-Viviana, ya es hora de despertar te desvelaste viendo novelas otra vez
-No tenía mucha tarea - Dijo despavilandose para lograr levantarse - Buenos días mamá
-Apúrate se te va hacer tarde para ir a la universidad
Ella vio el reloj, tras comprobar que ya eran siete y cuarto dio un salto para ir disparada al baño, preguntándose ¿Por qué aún le pasaba esto? Ya era su segundo año de escuela y aún no podía pararse sin la ayuda de su madre eso era lamentable.
-Se te volvió a hacer tarde ¿Cierto? - Era su hermano de catorce años, el joven Roberto que en esencia era completamente diferente a ella, atractivo, atrayente, brillante y organizado
-Dejala en paz - Exclamó la más pequeña de los Ibarra Luciana de cinco años
-Buenos días estampita - La saluda afectuosamente mientras se mete al baño
Gracias a su deficiencia en su arreglo personal está lista en veinte minutos, va a buena hora para alcanzar el bus y el metro.
-Bueno adiós portense bien chamaquitos
-Espera - Su hermano la detiene antes de que salga de la casa - Mira
Dirige la atención a la pantalla, hay un hombre maduro con bigote balbuceando cosas hasta que con una clara voz anuncia:
-En una histórica decisión los miembros más jóvenes de la realeza asistirán a escuelas públicas, la princesa María Rosalía junto con el príncipe Julián a entrará a estudiar al bachillerato conocido como CCH y el mayor de los príncipes junto a su primo Máximo estudiará en la UNAM del centro de la ciudad
-¿Esa no es tu escuela?
-Si bueno eso explica las remodelaciones - Ella vuelve a checar el reloj ya va unos minutos tarde - Pero no importa ya voy retrasada
-¡Arréglate más que pronto habrán príncipes que te vean! - Le grita su hermano y ella le contesta con una seña obscena
-Si un príncipe se casara con ella sería un sueño
-Pues eso seguirá siendo un sueño
-Su majestad esto no puede ser posible- Lo único que transmite el rostro de María era enfado
-Querida hija es lo apropiado esta situación será muy ventajosa para nuestra imagen pública
-Su majestad de verdad esto es absurdo, el colegio real es el único lugar a la altura para brindarnos educación y seguridad
-María tiene razón, Su majestad - Interrumpe Julián - Esa escuela no está preparada para lidiar con nuestras necesidades
La discusión parece ser llevada por ellos tres ninguno con la intención de ceder Máximo y Emiliano se quedaban en silencio contemplando la escena de rebeldía actuada por sus respectivos hermanos menores.
-Yo creo - La voz profunda de Emiliano es suficiente para que todos guarden silencio después de todo es el príncipe heredero - Que debemos acatar las órdenes de Su Majestad con respeto y silencio, ella sabrá las ventajas que esto puede traer a nuestra familia así que querida hermana y primo guarden sus opiniones y pídanle una disculpa a Su majestad
Ellos lo miran con frustración, saben que el siempre va tener la última palabra sobre sus vidas pues el va ser el rey, ponen los ojos en blanco - Discúlpenos Nuestra Reina - Dicen al unísono
-Bueno sus inquietudes serán resueltas por el consejero familiar, pueden irse a sus habitaciones- Julián y María salen molestos conversando entre ellos sus quejas, Máximo los sigue con el aire conciliador que lo representa - Excepto tu príncipe Emiliano
El vuelve a sentarse y espera que todos salgan para continuar la conversación -¿Qué sucede Majestad?
-Querido hijo, la salud de tu padre decrece cada día y hemos pensado en que es hora de tu matrimonio
El traga saliva, su estómago da un vuelco - Pero aún tengo diecinueve años, apenas comenzaré a estudiar soy muy joven
-Ya hemos buscado a la joven proviene del proletariado, pero con el adiestramiento adecuado será una gran princesa heredera a tu altura mi joven hijo - Ella sostiene su mano con delicadeza - Es lo correcto, no te lo pido como Reina te lo pido como tu madre
Él suspira, ve los ojos suplicantes de su madre, este es su destino lo sabe, renunciar a lo que ama por el deber - Está bien su majestad