Julián y María estaban acostados en la cama, escuchando música contemplado el cuadro familiar sintiéndose frustrados, en el centro estaba el rey sentado en el trono y todos torno a él con un rostro sobrio, la única que no figuraba ahí era la madre de sus primos, quien había muerto hace un tiempo fuera del palacio por una absurda ley que prohibía que tuviera su residencia junto a ellos.
-Odio este cuadro - Repuso María acostándose pecho abajo en el borde del colchón -No puedo creer la elección de mi madre, nos jodio y este cuadro solo me lo recuerda - Ella avienta un cojín contra la enorme pintura
-Yo estoy igual de enfadado, creo que solo quiere simpatía mucha gente ya no está a gusto con esto de las monarquías
-Pero no por eso tiene que torturarnos a nosotros
-Tranquila ¡Ahh! Oye tengo algo para calmarnos - Julián saca de su bolsillo un cigarrillo y un encendedor - No es mucho pero nos hará sentir mejor
-¿Solo uno?
-Si lo saque de la bolsa de una de tus Guardaespaldas cuando no veía ¿Compartimos?
-Ya que - Él lo enciende, se acomoda junto a su prima, le da una inhalada, tras sacar un poco de humo se lo pone en los labios a la princesa - No puedo creer que nos haga esto - Dice exhalando
-Es una mierda, somos los príncipes y nuestras voces son las que menos escuchan
-Bueno al menos nosotros no nos llevaremos la peor parte - Julián arquea la ceja y coloca su cabeza sobre su puño - Piénsalo, Máximo y Emiliano estudiarán sin los lujos a los que están acostumbrados posiblemente sea duro para ellos, mi madre al ver su situación reflexione, ceda y nosotros volveremos al colegio real después de poco tiempo
-Tu madre es la reina, ella jamás se retracta es demasiado orgullosa para eso, lo más seguro es que jamás volvamos a pisar el colegio real - Ella le arrebata el cigarro molesta
-¡¿Cómo se le ocurre?! - Suelta el humo exasperada - No podemos ir a un lugar así, es intolerable solo falta que nos quiera mandar en metro
Su primo suelta una risilla y procede a acariciar su hombro siempre suelen ponerla nerviosa los cambios, su teléfono comienza a vibrar ella lo recoge con rapidez es Joseph en una video llamada.
-Hola su majestad
Ella le hace una seña y ambos se mandan un beso - ¿Ya oíste las nuevas? Tami
-Claro las redes están explotando y ni hablar de los memes - El se ríe con sus acostumbradas carcajadas sonoras - Están cagados
-Bien me alegra que te divierta nuestra tragedia - Ella se le acerca a Julián
-Es que imaginate tu en un lugar así es surreal
-Bien ¿llamaste solo para burlarte?
-Claro que no sabía que estarías triste así que te traigo buenas noticias
-Dale dime necesito urgentemente algo que me suba el ánimo
El le muestra un papel - Yo te seguiría al fin del mundo
-¡Joseph!
-Sabía lo miserable que serias sin mi así que a riesgo de perder mi reputación le dije a mi papá que si podía hacer algo y pues movió algunas palancas para que estuviéramos juntos
-¡¿De verdad?! - Dice con emoción parándose de un salto
-Pues su gran y lumínica majestad princesa real yo su humilde siervo no podría dejarla sola
Es tal la emoción de la joven que deja caer el cigarrillo a la alfombra, rápidamente Julián lo apaga de una pisada impidiendo que calcine el costoso ornamento del suelo
-Eso es genial Joseph
-Claro todo lo que hago es genial - El hace un ademán con su cabello
Julián se acerca a la cámara - Bien así al menos María y yo no estaremos solos con esa gente
-No debe ser tan malo quizá encontramos algo interesante
-Como disentería, dengue y piojos - Dice en tono despectivo María - Pero olvida eso, eres lo máximo
-Solo quería alegrarte un poco el día María, se lo difícil que puede ser tu madre con sus imposiciones
-Deberías caer aquí, así podríamos ir a comprar ropa nueva
-No tienes que decírmelo dos veces voy para allá, debemos vernos empoderadas e inalcanzables
Ambos se vuelven a mandar un beso y cuelgan.
-¿Tu quieres ir?
-Pues no es que tenga muchas opciones, además es lo más divertido que me han propuesto hoy
Viviana podía notar la emoción en todos sus compañeros mirando los pasillos recién remodelados por donde pronto verían caminar al dúo de príncipes.
-Parecen locas - Dice Georgina con un tono déspota, ella es una de las amigas de Viviana, es una joven delgada, más alta que el promedio con un cabello largo y obscuro completamente lacio, usa lentes cuadrados pero eso no opaca la belleza de su rostro, parece una modelo
-Yo creo que deberías ser más cuidadosa con tu boca cualquiera podría ser la nueva reina consorte
De las tres Magdalena es la más emocionada, para ella conquistar al príncipe no parece totalmente una fantasía, pues con sus voluptuosos atractivos y exóticos rasgos siempre lograba llamar la atención, era de ascendencia cubana, eso se notaba en su vibrante piel morena y su super rizado cabello
-No seas tonta Magdalena el príncipe jamás notaría a una chica como nosotras
-No seas pesimista, todo por eso cuando sea reina no te invitaré al palacio
-Jamás querría ir, no soy pro monarquía ¿Tu que piensas Viviana?
-Pues somos estudiantes de historia tal vez hay que ver esto como un suceso más en la basta historia de la realeza del país estudiarlo a nivel social
-Suenas como la maestra
-Es que neta no me importa mucho, tengo problemas más grandes como - Ella las toma de los brazos - Que se va acabar la comida de la cafetería mejor vamos
-Eres tan simple
-A ti debería interesarte un poco tan siquiera después de todo tu estas conectada a la realeza