Los días pasaron y con ello llego el sábado, la cita que tenía con Fernanda se llevaría a cabo, estaba todo planeado aunque le pedí ayuda a Darvis y Adam quienes me insistieron que debía controlar mis impulsos carnales ya que empezábamos un proceso para saber si solo era sexo lo que pretendíamos aunque ellos creían que solo eso quería
Eran las 10:00am, me encontraba en departamento de Fernanda con una cesta como toda una dama, no aguantaba las miradas acosadoras que recibía de parte de señoras muy feas, en conclusión me sentí acorralado, estaba tan desesperado que cuando la vi descender pude respirar con normalidad, la salude con un beso en la mejilla
Usaba un vestido con cuello V que se acoplaba a sus cuervas de color café, sandalias del mismo color, un pequeño bolso negro, el cabello lo llevaba suelto se veía muy y se lo hice saber
-Hola, te queda muy bien ese vestido- dije en tono seductor a lo que ella se ruborizo y yo sonreí por lo que provocaba en ella, no obtuve una respuesta a mi comentario y eso me dio valor para continuar- tengo un lugar muy agradable donde llevarte luego iremos donde tú quieras ir- le comunique
-Me gustaría ir a ver una película, no importa cuales están dando pero sería bueno no preocuparnos por eso, solo vivir el presente-dijo levanto las cejas sospesando mi respuesta lo que solo asentí, nos subimos a la moto en dirección a las afuera de la ciudad donde se encuentra un rio cerca de una cascada, el lugar es extremadamente maravilloso donde reina la naturaleza, al llegar me encontré con la mirada de Fernanda su boca se transformó en una enorme O, me gustaba provocar sensaciones enternecedora en ella
- Esto es fantástico Jason- comento admirando el lugar y se lanzó a mis brazos, en ese momento se cayeron la cesta, el casco que se encontraba en mi mano izquierda- perdón no fue mi intención causar todo ese alboroto- dijo en tono apenada, en ese instante nuestras miradas se encontraron, fuimos acortando la distancia que nos separaba y comenzamos a besarnos, de primero era lento, suave, con mucha ternura, después se convirtió en algo desesperado más pasional y un frenético deseo que desgarraba sus intentos por intentar separarnos a lo que decidimos por falta de oxígeno
- Creo que es hora de refrescarnos – explicaba mientras levantaba la cesta y la ponía cerca de un árbol para luego comenzar a desvestirme, ella parecía inmune a mis intentos de llamar la atención aunque no la culpaba, ha convivido mucho en un ambiente donde la mayoría de los hombres solo quieren pasar un rato de satisfacción con ella, en otro momento hubiera sido igual a ellos
Ella seguía ni siquiera se percatarse de lo que estaba haciendo y eso era raro siempre estaba hablando, quería saber todo de ella y por eso se me ocurrió una idea de como conocerla
-Quiero que juguemos- di el primer paso en dirección donde se encontraba
-No crees que estamos un poco grande para jugar, no somos unos niños-contraataco
-A veces me considero uno y no lo digo en broma- rio por el tono sarcástico que utilice
-No me digas, ¿a ver qué quiere que juguemos el niño?
-Juego de preguntas y respuestas, me haces una pregunta, te respon…-
- Ya entendí el juego, acepto- me interrumpió luego me tendió la mano y yo le sostuve la mía como si estuviéramos cerrando un trato, nos quedamos viendo por unos instante después desvié mi mirada hacia sus labios, esos que había probado solo una vez y me fascinaban, se fijó en mi reacción pero no le tomo atención-solo una condición, todo lo que se diga aquí se queda- hablaba en todo serio sin un apiz de broma
-Acepto-
-Me imagino que eres un caballero pero como no creo nada de esa estupidez y para hacer un trato justo-metió su mano en el bolso que colgaba alrededor de su cintura, me tendió una moneda de un dólar, lo acepte aun sin entender, ella vio mi cara de perplejidad por lo que prosiguió- si cae 1, tú darás inicio a las preguntas en caso contrario iniciare yo-
Así fue como tire la moneda, este día la suerte estaba de mi lado.
-Daré inicio-musite con arrogancia, coloque una mano en mi barbilla como si estuviera pensando- quisiera que me contaras más de tu vida-
-Mi nombre es Fernanda Annie Coleman, como sabrás no tengo más familia, mi tío era el único pero no me gustaba estar con él, a la edad de 16 años tuve que huir no me sentía bien con los maltratatos que recibía de su parte, mis padres murieron en un accidente automovilístico después de eso he trabajado para continuar mis estudios, estoy por culminar mis carrera, mi trabajo en el Night Club es pasajero dentro de poco no seguiré en esa vida, ahora me gustaría saber de ti- concluyo
-No tengo mucho que contar, a mí no me gusta la escuela menos estudiar, creo que en mi otra vida fui una persona como con 5 trabajos y aun así tenia mala vida porque últimamente solo vivo agotado aunque con mi trabajo debería estarlo-le guiñe un ojo a lo que ella hizo un movimiento de mano restándole importancia- ¿te gustaría viajar?-pregunte