Noviembre 2016

Era una mañana extraña, tanto en el clima como en los ánimos, Facundo y yo desayunábamos con las portátiles sobre la mesa y las redes abiertas enviando trabajos atrasados.

-Amor, debo ir a buscar una cosa especial para ti. Vuelvo en un rato.

-Está bien. Abrígate que la calle es un congelador. -Le dije mientras apagaba mi

computadora.

Salió con prisa y feliz, dejando su computadora encendida, mi ciudad de ángeles y demonios estaban en una batalla campal por saber algo de lo cual no tenía ninguna certeza. Me senté en su lugar y tan solo al encender la pantalla, encontré un E-mail abierto de Estefanía. Miré por la ventana y llamé a Alexia:

-Hola, ¿Estás despierta?

-Sí, ¿Por qué?

-Facundo, está con otra. Es Estefanía, su ex.

-Cálmate, no le va a hacer bien a Alice. ¿Estás segura?

-Completamente segura. Incluso sus padres apoyan la relación

Sentí que cerraban la puerta cuando corté con Alexia y salí con los ojos llenos de lágrimas y el alma destrozada:

-Barbi, ¿Estás bien? -Preguntó Facundo con un muñeco de felpa entre sus manos.

-¡Eres un hijo de puta! ¡¿Cómo pudiste?!

-Puedo explicártelo todo Bárbara. No discutamos otra vez por esto.

-¿Explicar que Facu? ¿Que esperas una hija conmigo pero sigues con tu ex? No tienes vergüenza para ofrecer explicaciones. No sé cómo pude quererte tanto y creer todo. Debí haberle creído a tu madre

-Solo quise dejar todo en claro con ella...

-¡Vete! ¡Lárgate de mi vista, no quiero verte!

Me desplome en el suelo frente a él, estaba devastada, todo en mi vida era un completo desastre.

Los días siguientes nada fue igual, Facundo salía de casa y regresaba a mitad de la madrugada.

WhatsApp recibido: "Barbi, hay algo que debo decirte. Pasaré por tu casa mas

tarde." (Trini)

Facundo estaba pintando el cuarto de Alice y haciendo ruidos con las latas. Ya tenía la mitad del trabajo hecho cuando llegó Trini:

-Barbi, siéntate. Es fuerte lo que te diré.

-No me asustes Trini, por todos los santos.

-Es Alexia... Se fue...

Facundo se sentó a mi lado y acaricio mi cabello. Estaba en estado de shock, no lograba comprender nada:

-Pe... pero si yo hable con ella anoche.

-No lo sé Barbi. Lo supe hace un rato y antes de que te enteres por las redes prefiero decírtelo yo,

Era una sensación extraña, desoladora; apoyé mi cabeza en el hombro de Facundo y lloré todo lo que debía llorar. Alexia era lo más cercano a una hermana que tenia, era única, loca como pocas y de carácter fuerte.

WhatsApp recibido: "Feliz cumpleaños Bárbara. Lamento no estar ahí para celebrarlo contigo. Ten un bonito día y saluda a Facundo de mi parte."

Facundo llegó con Tim a casa, ambos traían muchos obsequios y trataban de hacerme reír un poco

-¿Qué hizo este idiota ahora? -Preguntó Tim

-Ahora tienes dos cuñadas... ¿Acaso no lo sabías? -Respondí con sarcasmo mirando Facundo a los ojos.

-Barbi... –Facundo interrumpió lo que estaba a punto de decir.

Tim solo nos miraba, y reía, creía que era un juego de ambos.

Planearon algunas actividades que fueron cumplidas al pie de la letra para celebrar mi cumpleaños y dejarme agotada.

WhatsApp recibido: "Feliz cumpleaños Bárbara. Aixa y yo te deseamos un gran cumpleaños, y una buena noche."

WhatsApp enviado: "Ramiro, agradécele a Aixa de mi parte y deja de molestar. ¿Quieres? No es buen momento. Adiós."

Maddy trataba de hacerme entrar en razón sobre las cosas que sucedían con Facundo mientras ella se encontraba en situaciones menos problemáticas pero igualmente complejas y para peor, le agregaba un problema extra.