Junio
“El día que comprendí que lo único que me voy a llevar es lo que vivo, empecé a vivir lo que me quiero llevar”
§
—Vamos a hacer un viaje. — dijo Lorena mientras Hanna le ayudaba a recostarse en la cama.
—Lore… acabas de salir del hospital, te desmayaste causándome un susto de muerte. — respondió mientras la cubría con las sábanas.
—Vamos a hacer un viaje. — repitió ignorando el comentario de Hanna.
—Pero…
—Hanna, he dedicado ocho años de mi vida a trabajar, a vivir duelos porque la vida se ha empeñado en quitarme a la gente que amo, doce años atormentándome por lo de Nick, ahora quiero ser feliz, divertirme, aunque sea por un momento… — suspiró. — …y que mejor que contigo que eres mi amiga, casi mi hermana y has estado siempre para mí. Vamos a tomarnos unas pequeñas vacaciones del trabajo y de todo.
—Oh Lore… — murmuró Hanna con la voz entrecortada lanzándose a abrazarla. — …está bien ¿A dónde quieres ir? ¿Y cuándo?
—Mmm… he pensado que nos tomemos a partir de pasado mañana hasta que sepamos cuando es la boda de Nick, quiero ir…
—Lore, no te dañes tu sola.
—No es eso Hanna, cuando éramos niños… — volteó a ver un punto fijo de su habitación. — …prometimos estar en el día más feliz de nuestras vidas, ósea cuando nos casáramos con la persona indicada. — una lágrima descendió por su mejilla derecha. — Aunque la promesa era que yo fuera su madrina de bodas y el padrino de la mía, ya que eso no se va a poder cumplir por lo menos quiero cumplir el hecho de asistir y ver como completa su meta de casarse con el amor de su vida.
—Ay Lore, definitivamente tienes un corazón de oro.
Lorena solo pudo sonreír con el comentario.
—Lo del doctor Wright lo hiciste por una buena causa… — Hanna comentó sacando el tema que estaba segura rondaba por la cabeza de Lorena.
—Tal vez así lo considero yo, pero bien dicen no hagas cosas buenas que parezcan malas. — murmuró con voz triste.
—Bueno, no empecemos a desanimarnos, mejor vamos a planear ese viaje que tienes en mente… ya verás que Nick te perdonará, es más a lo mejor hasta sí te llega la invitación a su boda.
Lorena no contestó nada más, solo vio a Hanna moverse por la habitación tomando el computador de Lorena para comenzar a planificar el viaje y aunque prestaba atención a lo que Hanna decía y comentaba lo que tenía en mente, también pensaba en que estaba segura de que Nicholas no la invitaría a su boda, lo había lastimado con lo que hizo y además de ello, era obvio que Olivia no le permitiría invitarla, así él quisiera hacerlo.
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—¡LORENA WILLIAMS NOS DEJARÁ EL MALDITO AVIÓN!
—Ya voy mujer, solo estaba atendiendo una llamada de Thomas. — respondió Lorena con calma mientras bajaba las escaleras. — Además vamos en el avión privado. — dijo frunciendo las cejas.
—¿Y?
—¿Qué por algo es privado, para usarlo a nuestra conveniencia y no nos deje? — preguntó obvia.
—Ustedes los ricos, siempre humillando al pobre. — Hanna rodó los ojos y salió del pent-house seguida de Lorena que solo rio con el comentario de su amiga.
Luego de unos minutos llegaron a la pista privada, auxiliadas por el personal del avión, sus maletas fueron subidas y ellas ingresaron, poniéndose cómodas y siendo recibidas de forma cordial por el piloto y el demás equipo.
—Será el mejor viaje. — dijo Hanna levantando su copa de champán. — Nunca he salido de Estados Unidos y ahora iremos al otro lado del maldito mundo.
—Verás que nos divertiremos.
—Claro que lo haremos, además tienes la mejor compañía ¿Qué más querías? — dijo Hanna, tomando con un gesto exagerado de su copa, haciendo reír a Lorena.
—Definitivamente con tu compañía estoy feliz. Además, tengo una sorpresa para ti apenas lleguemos.
En definitiva, Lorena no se cansaría de repetir que quería muchísimo a Hanna, a pesar de sus errores, siempre la apoyaba, nunca la juzgaba, al contrario, se mantenía a su lado para levantarla cuando se caía, no se había equivocado al confiar en ella, siempre vio una luz desde el día que la vio llegando a su empresa desesperada por conseguir un empleo.
Hanna para ella se volvió de esas personas que son imposibles de olvidar.
§
—Será la boda del año. — habló emocionada la hermana de Nicholas.
Isabella, la madre de Nicholas y la madre de Olivia, se encontraban junto a la afortunada Olivia, comenzando a planear la boda, todas estaban emocionadas por el gran evento.
—¿Ya tienen la fecha fijada querida? — preguntó la madre de Nicholas.
—Si, será el 10 de agosto. — respondió Olivia con ojos brillantes.
—Estoy tan feliz, mi mejor amiga y mi hermano por fin se van a casar. — sonrió y casi al instante se puso seria. — A pesar de cierta persona que intentó separarlos.
—Jamás pensé que Lorena fuera a hacer lo que hizo… — murmuró la madre de Nicholas. — …siempre la tratamos como un miembro más de la familia y aun así quiso separar a mi hijo de Olivia, sabiendo lo mucho que la ama.